Prólogo.

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Tres años antes.

La pelinegra golpeó su zapato suavemente contra el suelo, mientras Adam Gibbs, el atractivo chico popular del campus, hablaba sobre el aburrido partido de Fútbol Americano que había tenido el día anterior.

—Entonces yo le robe el balón y ¡BOOM!, anotación. —Relató con emoción.

Ella reprimió las ganas de rodar los ojos durante todo su relato, y es que odiaba a Shenna Peterson por obligarla a tener una cita con él, solo por ser guapo.

—Eso debió de ser fantástico, que lástima que no pude estar allí. —Murmuró sin interés, él rubio rápidamente lo noto.

—Bueno, creo que será la próxima.

Kelsey mordió su labio, mirando la asquerosa comida que tenía frente a ella, ni siquiera había sido capaz de llevarla a un buen restaurante o un Mc'Donals, que era lo que más amaba.

—Uhm...

—No has tocado tu comida, ¿Eres vegetariana acaso?

Ella levantó su cabeza con inocencia, al compás de una suave negación de cabeza, dio un pequeño pestañeo junto a una sonrisa falsa.

—Iré al baño, volveré en un momento. —Aviso levantándose de su lugar.

—Aquí te estaré esperando, linda. —Contestó él, con una encantadora sonrisa.

Los pasos de la chica resonaron en el vacío pasillo, que iban hacia los baños, pensando en una buena escusa para escaparse de aquella espantosa "cita".

Al entrar al primer cubículo, a hacer sus necesidades, los ruidos secos de un cuerpo chocando contra una pared, llegaron a sus oídos. Arrugó su nariz con asco, saliendo del cubículo, al escuchar jadeos y gemidos de placer.

—Oh si, más. —Se escuchó una voz chillona, suplicante.

Kelsey comenzó a lavar sus manos, cuando la puerta del último cubículo se abrió, una rubia con grandes atributos salió acomodándose la ropa. La rubia miro a la pelinegra, boquiabierta y avergonzada por aquello, salió de allí sonrojada y la pelinegra rió por lo bajo, sabiendo que la había descubierto teniendo sexo en un lugar público.

—Lo que uno se encuentra en Londres. —Canturreo por lo bajo, secando sus manos.

La puerta se volvió a abrir, dejando a la vista un chico atractivo a la vista de cualquiera, Kelsey lo miro atontada por su belleza. Sus grandes ojos mieles la miraban con intensidad y acusación, como si hubiese sido ella lo que acababa de hacer algo malo.

—¿Hace mucho estás aquí? —Preguntó el castaño a sus espaldas, ella se dio vuelta con una sonrisa maliciosa.

—Lo suficiente para saber que tú y esa despampanante rubia estaban follando. —Lo acuso con su dedo, haciendo que el castaño sonriera con ternura, ante la inocencia notable de ella, había dicho aquello como una niña.

—Así que nos estabas espiando, te gusta escuchar a las personas mientras tienen sexo. —Afirmó él. Kelsey abrió sus ojos, alejándose de él con asco.

—Claro que no, solo he venido a hacer mis necesidades y ustedes estaban follando. —Chillo histérica.— ¿Cómo pueden follar en un lugar público?

—Estabas haciendo tus necesidades. —Repitió, tocando su barbilla.— ¿Te estabas tocando?

Kelsey chillo golpeándolo. Él rió con diversión, que no tenía hace mucho tiempo, esa chica era tan adorable, y le hacía acordar a su pequeña hermana.

—Solo bromeaba, linda. —Dijo levantando sus brazos, en señal de inocencia. Ella se sonrojó por el apodo, trato de disimularlo poniendo sus ojos en blanco.

—Si,como sea. —Siseo dándose vuelta hacia el espejo, paso su labial bordo, que había sacado de su bolso, por sus labios.

Él la miro a través del espejo, admirando su notable inocencia y su belleza. Era su prototipo de chica perfecta, la que había estado buscando todo ese tiempo, pero su belleza era tan hipnotizante que le impedía tratar de acercarse a ella, que lo haya descubierto follando en un baño público tampoco ayudaba demasiado.

—¿Estás sola?

—No. —Dijo entre dientes con fastidio, recordando a Adam, que había abandonado ya hace tiempo.— Estoy en una cita.

—Por tu tono de voz puedo asegurar que no va muy bien esa cita. —Afirmo, poniendo sus brazos en su pecho. Ella levanto una ceja, al mirarlo.

—De hecho, no va para nada bien. —Admitió en un suspiro, a aquel desconocido para ella.— Él es tan arrogante y aburrido, ni siquiera sabe como usar su boca en un estúpido beso.

Él rió sorprendido, por lo que acababa de decir, mientras ella chillaba frustrada.

—¿Te ha besado? —Preguntó para confirmar, ahogando una risa.

—Sí, y fue un asco. —Hizo una mueca, luego llevo dos de sus dedos a su boca, en señal de "vomitar", ganándose así otra hermosa sonrisa del chico frente a ella.

—Yo también estoy teniendo una cita en este momento, y también es espantosa. Yo sola me la quería follar. —Confesó haciendo señas con sus manos y movimientos con su ingle. Ella rió con timidez y diversión.— ¿Qué te parece si nos vamos de aquí?

—No voy a follar contigo. —Dijo llevando sus manos a sus caderas, él rodeo sus ojos.

—No quiero follar contigo, no eres mi tipo. —Dijo, haciendo que algo dentro de ella se rompiera.— Vamos a terminar esas citas horrorosas, con una noche agradable.

—Ni siquiera te conozco. —Vaciló entre dientes, y él miro hacia el techo, pasando sus manos por su rostro con frustración.— Bien. ¿Pero como saldremos de aquí?

—Lo bueno de venir siempre aquí es que conozco este lugar, como a mi propio hogar. —Contó él sonriente, dirigiéndose a donde se encontraba una gran madera y al correrla quedo a la vista de ambos una pequeña ventana, por la cual cabrían perfectamente.

—Por cierto, soy Justin. —Se presentó él finalmente, extendiendo su mano hacia ella.— Justin Bieber.

—Kelsey Firtz. —Dijo ella seria, pero al momento que estrecho sus manos soltó una risita, que a Justin le pareció lo más hermoso y adorable que había escuchado.

                 † ♥ †

Bien chicas, este es un nuevo proyecto, estoy encantada de compartir esto con ustedes.

Lo gracioso de esta historia es que la inspiración me golpeo de golpe en un baño público, y se me ocurrió toda la historia.

Bueno, 10 votos y 5 comentarios y subo el primer capítulo.

Girlfriend False † J.bWhere stories live. Discover now