Peligrosa Obsesión

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No lo hizo. Se contuvo por más años, pero cuando tuvo la edad suficiente como para hacerse cargo de la herencia familiar, mató a sangre fría a sus padres adoptivos, los únicos que lo aceptaron. Fue tan perfecto el asesinato, que ni las autoridades llegaron nunca a sospechar de él, era inocente hasta los huesos.

Se apoderó de todo literalmente, ahora era un millonario soltero y codiciado por las mujeres porque, dicen que el peor de los monstruos, se presenta en la forma más hermosa posible. Nadie dudaría nunca de él.

Anduvo con muchas chicas, hermosas y simpáticas, muchas se enamoraron profundamente del monstruo qué, cuando se aburría de ellas, las mataba. Era un sádico. Una tras otra ibán callendo, como moscas entre trampas, y la lista de víctimas íba subiendo sin conseguir un culpable de aquellos homicidios.

Saboreaba la victoria muchas veces, hasta que se encontró con una chica llamada Fanny. Con ella, encontró el amor, él sabía que ella era diferente a las demás, y de su amor, nació una hija llamada Geefy, tan hermosa como su madre.
El monstruo creyó que su vida de asesino había quedado atrás y que su amor eterno por Fanny, cambió su vida.

Un día, se enteró de una asesina muy particular, el fantasma del asesinato, la loca obsesiva. Era un mito para el mundo, nadie creía que alguien así existía, pero como terrible asesino que era, él más que nadie, sabía que alguien como la loca podía existir.

Un asesino nunca deja de ser asesino y como uno, tenía inimaginables recuerdos para saber las cosas y aún más teniendo en cuenta el poder del dinero. Era como si sus ojos observarán al mundo, como un dios, pero su madre siempre lo consideró el diablo.

Luego de semanas, tuvo la certeza de conocerla en persona, era hermosa, simpática, seductora y como último punto, robó el corazón de Néstor. Ambos correspondieron al amor que surgió entre los sádicos, entre los demonios. Tanto, que la hizó sentir el amor verdadero, ése que no termina fácilmente, y siempre recordaría ese lago en donde la luna se reflejaba de una manera impresionante. Su esposa nunca sabría que se enamoró de otra.