¡Éste No Es Mi Cuerpo! [KaiSoo]

V

—¿Cariño, qué paso? —entró la mamá de JongIn.

—No nada, seño... digo mamá... —mintió, puso su mano en su pecho tranquilizándose.

—JongIn ¿Cuántas veces de te dicho que cubras esas cosas?

Corrió por la manta que estaba en el suelo y la puso de nuevo sobre aquellas peceras.

—pueden causarle un infarto a alguien.

—ni me lo digas.

La señora Kim salió de la habitación y casi al instante corrió tras ella no sin antes tomar la mochila de JongIn que probablemente estaba vacía.

Terminó de desayunar, la mamá de JongIn le dio un beso tierno en la mejilla y lo despidió con una sonrisa.

Quería una mamá así de linda, la suya le pegaba con la chancla.

Corrió a su casa, que estaba a unos cuantos metros y cuando tocó abrió su madre.

—¿JongIn? ¿qué haces aquí? —preguntó su madre.

—Sólo vengó por KyungSoo — miró sobre el hombro de su madre con desesperación.

—Se acaba de ir, tal vez si corres lo alcances en el bus —señaló hacia la parada.

Tan pronto terminó la frase KyungSoo salió corriendo.

Para su mala suerte no hubo ninguna señal de su hermoso cuerpo.


Llegó a la escuela sudado pero no le importó lo descuidado que se veía, al parecer a las chicas tampoco porque no le quitaban la mirada de encima.

—JongIn... ¡JongIn! —una mano enorme se posó en su brazo —¿por qué actúas como si no escucharas?

Sus ojos brillaron el perfecto ceño fruncido de Chanyeol.

—L-lo siento... —las manos le empezaron a sudar.

—¿Estás bien? Te noto algo extraño—lo miró con preocupación —¿no estás enfermo?

Su mano se posó en la frente buscando fiebre.

—E-estoy bien, es sólo que tengo prisa —aparto la mirada del alto.

—Si estás bien, entonces ¿por qué tu cara está roja?

Se acercó peligrosamente hacia él, sintió que casi se desmayaba.

—¡Luego hablamos, tengo que ir a clases! —salió corriendo del lugar evitando los gritos del orejón.

Era verdad que quería estar más tiempo con él, pero no en el cuerpo de ese imbécil, si no, como el KyungSoo hermoso que era.

Al llegar al salón notó su cuerpo sentado junto a la ventana, por suerte seguía perfecto. También notó que el profesor ya había llegado.

Genial, tener buena puntualidad los últimos dos años, para que hoy se fuera todo a la basura...

—Espera... No estoy en mi cuerpo. Soy JongIn, él que le importa una mierda el colegio... —sonrió triunfador.

Entró a la clase imitando el caminar de JongIn —que parecía como si se hubiera cagado los pantalones—.

El profesor por su parte sólo lo miró y siguió en su clase, no estaba de humor para pelar con ese muchacho.

—Kai ¿cómo estás? —Wi Fan, uno de los tontos que lo molestaban, chocó su mano con la suya.

Unos cuantos saludos mas fueron suficientes para llegar a su lugar.

Así que así se siente ser popular.

Al final de la clase el profesor les dio diez minutos para salir al baño o relajarse, porque en verdad su materia era muy cansada y mas cuando era a la primera hora.

—imbécil... Digo KyungSoo —Kai volteo a verlo.

—Enano ¿qué está pasando? —ahora se veía preocupado.

—No lo sé —era la primera vez que hablaba con él sin estarse quejando.

—Tenemos que pedir ayuda, hablar con alguien.

—No, dirán que estamos locos.

Tenía razón,¿ quién les creería a ese par de mocosos? con duras penas el director los tomaba en cuenta.

—Y entonces ¿qué propones? — se movió en el asiento quedando cara a cara.

—Antes que nada debemos hablar con la psicóloga. Estoy seguro que es responsable de esto —JongIn asintió preocupado.

En la salida se dirigieron a la oficina de psicología, que fue tiempo perdido ya que no la encontraron.

—KyungSoo ¿qué vamos a hacer? —hizo un puchero.

—No lo sé, tenemos que ir con el director y preguntar sobre ella —no estaba pensando claro.

La verdad no quería estar más en ese cuerpo y no entendía para nada la situación.

—KyungSoo — el orejón los alcanzó llamando la atención de ambos —pensé que no te encontraría —respiró profundo.

—Y ¿por qué estabas buscando a Soo? —puso sus palmas en la cara con ilusión.

—¿JongIn qué haces con Soo? Pensé que se odiaban — evadió la pregunta y miró a ambos con el ceño fruncido.

—Me di cuenta de que JongIn es muy genial y guapo —le hizo unos ojos picaros a su cuerpo.

KyungSoo le dio un golpe en el brazo.

—No Do, tú eres más guapo, además sólo estoy contigo porque soy un retrasado y quiero que me ayudes a encontrar mi cerebro inexistente —contraataco.

—No pensé que se llevaran también —suspiro— en fin, KyungSoo ¿quieres qué vallamos juntos a casa? —se mordió el labio inferior.

—¡si! — dijo emocionado, recibiendo una cara de confusión por parte del gigante, había olvidado por un instante que se encontraba en ese sucio cuerpo.

—Quiero decir, es que vayan juntos. No queremos que le pase nada al pequeño —sonrió despeinando los cabellos de JongIn y los empujó haciendo que se fueran juntos.

No quería levantar sospechas, si le contaba a Yeol no sabía como reaccionaría, lo más probable sería que nos les creyera y los tacharía de locos, y podía descartar la idea de un juntos entre ellos.

Por otro lado KyungSoo no quería perder tiempo y haría lo posible para que Chanyeol estuviera con él, aunque por el momento no se encontrará en su preciado cuerpo.

Claro no todo era color de rosa: había un problema llamado JongIn. Si él no cooperaba se iría todo a la mierda, así que el ojón decidió que estaría detrás de ellos tratando que todo fuera perfecto y Kai no la cagara.

—¡Sehun! —gritó al ver a su mejor amigo caminando frente a él, estaba feliz al ver la cara de ese chico.

—¡JongIn!— le dio un golpe en su brazo bruscamente y sin nada de cariño, se retorció un poco por el dolor —¿qué haces aquí si mi amigo ya se fue?

—¿KyungSoo? Si lo sé, se fue con Chanyeol —dijo orgulloso, quitando una lágrima imaginaría de su rostro.

—Los viste juntos y no hiciste nada?— enarco la ceja, asintió.

—¿Cómo es eso posible? Desde que Chanyeol te confesó que le atraía el pequeño, tú no has hecho más que interponerte entre ellos ¿y ahora estás aquí como si nada?

Procesaba lo que decía el menor, pero por su mente sólo venía algunas palabras "le atraía el pequeño"
Su corazón estaba a dos de salirse. Él y Chanyeol por fin, sus sueños hechos realidad.

"No has echo más que interponerte" apretó la mandíbula, todo ese tiempo JongIn estuvo en medio sólo para que el pequeño no pudiera ser feliz.

Bastardo.

—Sehun tengo que irme —interrumpió al menor quien seguía hablando incoherencias. Comenzó a caminar.

—¿A dónde vas? —le gritó desde unos metros atrás.

—A matar a KyungSoo —apretó los puños y empezó a pisar con fuerza el cemento.

🦔