Capítulo 18: Viaje en jet

35.6K 3.6K 390
                                    

STEPHEN

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

STEPHEN

- No hables. – Le digo mientras avanzamos hacia ellos.

- ¿Por qué no...?

- Shh.

- Ey, tío, tenemos que irnos. Te estábamos buscando. – Dice Terrance cuando les alcanzamos.

- Ya vemos donde estabas. – Añade Kenny.

- Chicos, ella es... Alyssa. – Digo un tanto incómodo por la situación.

- Alyssa la...

- Sí. – Le interrumpo. – Viene con nosotros.

- Stephen, ¿podemos hablar un momento? – Me pregunta Ken.

- Después. – Respondo sin mirarle. – Vamos, el avión sale en quince minutos.

Cojo la mano de Alyssa, sin darme cuenta, pero la suelto cuando Duncan y Kenny me miran. La coloco en su espalda y hago que camine con nosotros. La que estás liando. Cállate.

Subimos al avión y, después de colocar su maleta y la mía sobre los asientos, la invito a sentarse junto a la ventanilla.

- Lo estas haciendo muy bien, nena. – Susurro cuando me siento a su lado.

- Bueno, no lo hago por obedecerte, que lo sepas. – Dice con una pequeña sonrisa. – Es que tus amigos me intimidan.

- Normal.

- Son mas grandes que tu.

- Lo sé. – Río. – ¿Quieres tomar algo?

- Mmm ¿qué me ofrece, Señor Sinclaire? – Pregunta con voz traviesa.

- Mills, aquí no. – Respondo con severidad. Aunque no puedo evitar sonreír con ella.

- Bueno, bueno, así que tu eres la niña que tiene loco a nuestro Stephen. – Dice Stanley de repente, mirándonos desde el asiento delantero.

- ¡Stan! – Exclamo mirándole con el ceño fruncido.

- Oh, ¿es que era un secreto? – Cierro los ojos y evito la mirada de Alyssa, aunque puedo ver de reojo como se muerde la mejilla por dentro para no reírse.

- Lo sé, vas a matarme. – Dice Stanley antes de volver a sentarse.

- Oye... no le hagas caso. – La miro pero no puedo evitar reírme.

- No hace falta que digas nada. Sé que te tengo loco. – Dice con una sonrisa de suficiencia.

- Pues no se lo crea tanto, Señorita.

- ¿Ah, no?

- No.

- Es verdad, se me olvidaba que no quieres nada conmigo, soy una estúpida. – Dice mirando por la ventanilla.

Eres mi dosisUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum