-4.

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Narra Tryssel:

La vida no podía ser tan odiosa conmigo. Solo a mí me pasan este tipo de cosas.
En el momento que el profesor dijo que podíamos comenzar con el trabajo todos comenzaron a moverse de sus asientos a los de sus compañeros asignados.
Bueno, todos menos uno.
Luke no hizo el mínimo intento de moverse.
Como siempre, tenía la actitud de no importarle nada, pero aseguró que a mí me importaba mucho menos que a él.
Supuse que a él tampoco le agradaba la idea de tener que trabajar conmigo, por lo que no haría el mínimo esfuerzo por hacerlo o por aprobar la materia.
No puedo creer que me acercaré a ese idiota por mi propia cuenta. Maldito profesor, maldita materia, maldito trabajo, maldito Luke.

Me acerqué al lugar donde estaba sentado y dí dos leves toques en su hombro. Volteo a mí y al verme rodó los ojos.

-¿Qué quieres?-preguntó.- ¿Tal vez un beso? ¿O algo más?- dijo intentando irritarme.
Siendo sincera, no comprendí por qué insinuaba eso ahora, cuando sabía que solo lo buscaba por el trabajo.
Aunque no me sorprendería que no haya prestado la mínima pizca de atención a lo que el profesor decía. Al fin y al cabo, es de él de quién hablamos.

-Por si no escuchaste, debemos hacer un trabajo juntos.- dije cortante.- así que te agradecería que muevas tu trasero para poder organizarnos y no reprobar la materia.

-Tu harás la mitad y yo la otra.- dijo sin siquiera mirarme. Me limité a alzar una ceja, y hubiera aceptado de no ser porque no entendía el tema.
Está claro que no se lo diría, no para soportar otra de sus burlas.

-Mira, a mí tampoco me hace ilusión tener que trabajar contigo. Eres realmente insoportable, ¿qué te hace pensar que además de tener que verte aquí me gustaría estar contigo fuera del horario de clases? Ahora deja tu ego de lado por un minuto y dime qué haremos. Porque a diferencia de a ti, yo quiero pasar el año sin haber reprobado.

Volvió a rodar los ojos y me miro.

-Esta bien. Ven a mi casa hoy en la tarde. A las cuatro está bien.

Vivió a voltearse dejándome confundida. ¿Acaso no discutiría? El día va bastante raro. Más de lo que esperaba.
Bueno, mejor.

-¿Dónde vives?-pregunté.
Me dio su dirección y la campana sonó anunciando el final de la clase. Me apresuré a tomar mis cosas para irme a casa, ya que no tenía nada más que hacer en el colegio puesto que la última clase había finalizado.

Al llegar, me di una ducha y me vestí.
Mamá no estaba, lo cual no me extrañaba en absoluto.
Después de comer unas cuantas galletas para no tener el estómago vacío, vi un poco de televisión para matar el tiempo. Peine mi cabello, me cambie y me abrigué hasta que me pareció suficiente. ¿Porque me peinaba para ver a Luke? Digo, estaba pensando en él más de lo que debería, pero solo debe ser porque lo odio más de lo que debería, también.
A las tres con cuarenta minutos decidí partir hacia la casa de Luke.

Dangerous.-Luke Hemmings-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora