-12.

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Narra Luke:
Estaba dirigiéndome a hacer una entrega de varios kilos de cocaina a un importante sujeto, aunque no sabía su nombre. Quería dejar este mundo. Quería ser un chico normal, no un maldito traficante que corre peligro a su corta edad. Quiero ser libre de esto, pero no sé cómo hacerlo. Quiero ser bueno, no estar en peligro.
Últimamente había estado saliendo mucho con Tryssel y he podido conocerla más. Me gustaba. Me encantaba su manera de reír y el diminuto lunar que tenía cerca de la ceja izquierda. Me encantaba su cabello, sus labios, su nariz pequeña y sus manos diminutas. Era encantadora, aunque no quiero que ella sepa más de mi de lo que se rumorea. Seguramente se alejaría, ya que dudo que pueda comprender todo. Si le cuento lo que pasó con Alice se alejaría de mi y no volvería a dirigirme la palabra. A veces pienso si debería alejarme de ella, por su bien, o seguir insistiendo, por el mío. Y siento miedo, miedo de perderla, de asustarla, de que vea en mi solo lo malo. Había encontrado a alguien después de mucho tiempo y temia arruinarlo, porque sé que no soy lo que merece, sé que arruinaré su vida pero soy muy egoísta al intentar ignorar eso y seguir viéndola.

Llegué con la mochila llena de droga al lugar acordado. El hombre ya estaba ahí, y tomó la mochila mientras yo tomaba el dinero. Casi nunca intercambiaba palabras con este tipo de hombres, y si lo hacía se debía a una sola cosa: problemas. Y esta vez fue así.

-Niño, ¿me crees estupido? Falta la mitad del maldito pedido.
-Oye, yo solamente me encargo de entregar, no tengo idea de cuánto pediste ni de cuánto te mandaron.- dije. No me intimidaba, pero tampoco quería desatar su furia.

-Oh, entonces le dejaremos una señal a tu jefe para que sepa que conmigo no debe joder.

Sus sujetos se arrojaron encima mío y yo di pelea. No iba a dejar que se verán y que me golpeen por un causa injusta. Veía hombres golpeándome y manchas de colores alrededor de mis ojos, veía a Try en mí mente y en la posibilidad de no verla nunca más. Eso era lo que más me asustaba. No los tipos que me golpeaban, o que podría morir, o que si sobrevivía esto dolería como la mierda. Solo pensaba en que no la vería más y eso bastaba para volverme malditamente loco.
A pesar de eso, ellos eran más y huyeron dejándome lastimado y con dolor. No podía volver a casa así. Así que pensé en el único lugar al que podría recurrir: Tryssel. Como siempre, acudía a ella a pesar de saber que no era sano. Que la lastimaría. ¿Qué pensaría al verme así? Se asustaría claro, pero no sabía a quién más recurrir, y quería verla, porque pensar en tenerla cerca disminuía todo el dolor que pudiera sentir.
Y hacia allí me dirigí, como pude, con todo el dolor que eso involucraba.

Dangerous.-Luke Hemmings-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora