Sinners. 《Isaac Lahey》[1]

Capítulo 27.

Alcé mis brazos todo lo que pude, hacia las estrellas fosforescentes formando costelaciones en el techo, estirando mis dedos como si fuera a alcanzarlas.

-Es como un radar. -Expliqué-. Cada criatura tiene una energía diferente, que se mueve de una manera diferente, eso es lo que veo cuando mis ojos se vuelven violetas. Y si tengo los ojos cerrados es como una imagen en trescientos sesenta grados de lo que hay a mi alrededor. Puedo sentir lo que haces.

-Vale lo admito eso es muy guay. Esta vez ganas.

-Los ojos amarillos a parte de bonitos no tienen mucho especial, la visión térmica está sobrevalorada. -Le pinché.

-¿Pero que hay de la superfuerza? -Insistió, llevabamos media hora enumerando lo que cada uno podía hacer, y aun no habíamos terminado, parecía que cada vez que conseguíamos llegar al fin volvíamos a empezar.

-La tengo, y Blanca asegura que la de un súcubo bien formado puede ser casi como la de un berserker. Así que no vale. -Me rei.

Isaac me miró pensativo. Durante unos segundos antes de volver a hablar.

-Pero tu no tienes super-sentidos.

-Pero tengo el radar. Lo siento cielo pero inténtalo más.

-Ya, lo que sea princesa. -Comenzo a reirse repentinamente y yo le indiqué que bajara el volumen-. Lo siento me he acordado de una cosa.

-¿El que?

-Liam corriendo desnudo por Beacon Hills. La otra noche.

No pude hacer otra cosa que reirme, Isaac me tapó la boca de nuevo riendose también. Yo le miré con cara de "En serio..."

-Quien rie el último rie más fuerte. Y cuando intentas no reirte tu risa parece una moto arrancando. -Isaac no podía parar de reir, yo le di un codazo en el hombro, no podía negarselo, de verdad parecía una moto arrancando-. Pero una moto buena, una Honda o una Harley Davinson. Yo te compraría. -Dijo intentando arreglarlo.

-Lo que tu digas, pero cuentame lo de Liam.

-Ajá. Todo empezó una noche de luna llena. El otro día más concretamente. Scott y yo estábamos en su casa, vigilando para que no se fuera por ahí, sabiamos que dormía sin camiseta pero no pensabamos que podría dormir totalmente desnudo, pero Liam tiene muchas calorías y bueno... Como ahí no pasaba nada pues nos quedamos descansando la vista un rato.

-Claro, descansando la vista. Como de costumbre.

-No voy a discutir sobre lo que estaba haciendo o no. El caso es que cuando nos despertamos... -Yo alcé las cejas, acaba de admitir que habían estado durmiendo-. Me refiero a que abrimos los ojos porque oimos un crujido. Y Liam estaba saltando desnudo por el alfeizar de la ventana. Scott salió corriendo detrás de él y yo también pero antes cogí su sabana obviamente. Estuvimos corriendo detrás de él durante algo así como quinientos metros. Hasta que le intercepte y le cubrí con ella. Scott se encargó de despertarle, pero... Tuvo que ser justo delante de una mujer paseando al perro que lo vio todo. Le dijimos que era sonambulo. Pero enrealidad no es otra cosa que idiota.

-¿Por qué?

-Puede que sea el beta de Scott, pero yo fui el primero y siempre seré el primero, aunque a él le mordiera.

-Entonces sería como tu hermanito.

-No.

-Hiciste de hermano mayor cuando casi me ataca en el bosque. -Insistí

-Casi te mata.

-Si no te hubiera conocido habría dicho que erais hermanos. Pero en verdad se lo que pasa.