XXXIII

48.7K 3K 345
                                    

Capítulo XXXIII: "Sebástian, encantos y despedida."

CATH:

Y es en estos momentos en el que deseo ser como Andrea y parar el tiempo o simplemente volver atrás.

El Puto karma siempre Me seguirá... ¿Será porque soy guapa?

Apuesto que es por tu falta de cerebro...

Y esa es mi puta conciencia. Por un instante debería asustarme que la pequeña vocecita vuelva a aparecer, pero luego me digo a mi misma que es "normal" al menos en mí.

— No creí que estarías aquí. — interrumpe mis pensamientos la odiosa voz de Sebástian.

Lo tenía allí alto y fuerte, en frente mío, sonriendo y viéndome con sus peculiares ojos verdes que resaltaban aún más con su prefecto bronceado, su pelo aún lleno de rulos y algo más corto de lo habitual, lo que le daban un toque exótico, el tipo de chico que no encuentras muy a menudo.

Aún así ya no me cautivaba como la primera vez que lo vi en aquel café con sus amigos.

Flashback:

— ¿Crees que tu madre dejará que vayas a esa fiesta?

Miro a Luna, mi compañera de Cálculo y me encojo de hombros.

— No lo sé — entro a nuestro habitual café que quedaba a pocas cuadras del Instituto —, tal vez.

— Debes salir — me regaña —, no puede controlar tu vida siempre, apenas tienes tiempo para descansar; entre el Instituto, arte, danza, defensa, idioma y los estúpidos concursos, no puedes hacer nada... y eso que me he olvidado de más actividades.

— Lo sé. — suspiro una vez más cansada, ambas tomamos asiento en una mesa libre.

— Anda vamos... — me suplica —, espera — se interrumpe — gira con discreción hacia la derecha.

Frunzo mi ceño y como la típica amiga... no me giro para nada con discreción y choco con cinco hermosos chicos mirando hacia nuestra mesa.

Los cinco chicos reían y bromean entre ellos entrando al lugar, pero uno en especial llamó mi atención; alto, bronceado, cabello castaño con pequeños mechones más claros y unos hermosos ojos verdes que resaltaban demasiado.
El chico giró su rostro y me miró fijamente durante varios minutos, luego sonrió completamente hacia mí.

— Te ha sonreído — chilla mi compañera —, joder tienes un imán para los hombres... y tú los descartas siempre.

— Que va... no digas estupideces — pido un café —, además no me debe de sonreír a mí.

— De hecho si lo hacía. — responde una voz ronca detrás de mí con un acento latino.

Me quedo estática unos segundos y luego veo como se para en frente mío sonriendo.

— Yo ehhh... — me sonrojo.

— Soy Sebástian Jenner, y es un placer estar en frente de una hermosa chica como tú...

— Catherine Brennan — sonrío torpemente —, gracias por el halago.

— ¿Qué tal si les invitamos un café a ti y a tu amiga?

Fin del Flashback.

Y ahí había caído rendida a los encantos de Sebástian, el chico nuevo latino que todas las chicas en el Instituto quería, pero que luego de unas semanas la ingenua Catherine era su novia.

Eternos I: Suya por la eternidad. (+18) |EDITANDO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora