Just for fun(VMin)

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Tae Hyung estaba raro. Ji Min lo conocía bien, así que incluso si no estuviera actuando de esa manera tan extraña (¿por qué le costaba tanto mirarle a los ojos?), sabría que algo sucedía. Pero cuando intentaba sacarle tema, lo esquivaba. Además, algunos de sus encuentros lo dejaban tan sorprendido que no tenía ni idea de cómo actuar...

Como aquella tarde, en la que estaban en el sofá viendo una película de terror (ellos dos, porque Ho Seok se negaba en rotundo, Yoon Gi y Nam Joon estaban componiendo, Jung Kook jugando a matar bichos en su móvil y Seok Jin practicando una nueva receta), bajo una manta rosa (del mayor del grupo, por supuesto) y comiendo palomitas. Al principio, todo era normal, pero de repente la película se volvió más horrible, la comida se acabó y ellos tenían las manos cogidas con fuerza y sus rostros casi pegados, sin poder apartar la mirada de la pantalla. La aparición de un monstruo en primer plano les hizo abrazarse, quedando sus mejillas la una contra la otra. Ji Min había intentado borrar de su mente lo que había sucedido con Tae Hyung días antes, y en aquella situación lo había conseguido hasta que se había encontrado con sus rostros pegados. Se preguntó si quedaría muy brusco apartándose de repente, cuando notó que su amigo se movía despacio, hasta colocarle los labios al lado del oído y una mano sobre el pecho.

-¿Tanto miedo tienes? Pensaba que eras el valiente de los dos.-le susurró. Ji Min tragó saliva, intentando buscar una respuesta coherente a aquello, ¿por qué estar tan cerca de Tae Hyung comenzaba a resultar tan peligroso?

-Claro que tengo... miedo...-notó la sonrisa en los labios de su amigo chocar contra su oreja y cómo se apartaba, mirándolo fijamente. Sus cuerpos todavía se tocaban bajo la manta, y eso no hacía otra cosa que incrementar su nerviosismo.

-¿De la película o de...?-calló, recapacitando en sus palabras antes de decirlas- Da igual, sigamos viéndola.-dijo, usando su tono jovial de siempre y no aquel... sensual e hipnotizante de hacía unos segundos.

Ji Min intentó centrarse de nuevo en la película, pero había perdido por completo el hilo (de sustos y sangre) y solo podía pensar en el calor que sentía con su rodilla tocando la de Tae Hyung...