Capítulo XI

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*Narra Williams*

Había llegado rápidamente al automóvil. Movilice a todo mi personal, había de admitir que tener la posibilidad de eso era gratificante en situaciones así.

Tome mi celular colocándolo en altavoz — ¿Dónde está? —

— Hago mi mejor trabajo Williams, el personal a cubierto todos los puntos por los que pudiera irse, tenemos personal también en la ciudad y nadie la ha visto —

— Necesito que me digas datos precisos —

Escuche un suspiro del otro lado.

— Las estaciones de autobuses y trenes han sido cubiertas, los aeropuertos y grandes lugares de la ciudad también, únicamente falta el aeropuerto de Manchester —

Gire rápidamente el auto en la siguiente esquina para dirigirme al lugar — Cancelen los vuelos del aeropuerto —

— ¿Estás loco? Necesitaríamos más tiempo para algo así, además es solo una persona. Habías dicho que no te querías casar, pero parece lo contrario —

Guarde silencio, tenía razón, no debía de tener esta desesperación, solo trate con Emily unos cuantos días y no sabía si se le podía decir "tratar". Únicamente había convivido con ella un día, ¿Cuál era la necesidad de movilizar a todo el personal para encontrar a alguien así?

— ¿Williams? —

Escuche como me llamaban, estaba distraído, tanto que no me había dado cuenta del cuando llegue al aeropuerto, ahora estaba confundido. Baje del auto dirigiéndome dentro del lugar, busque rápidamente en la pantalla los vuelos que estaban por despegar, no tenía idea de si ya se había marchado o no. Espera realmente de que su vuelo se hubiera retrasado o lo hubiera perdido.

Busque con la mirada una cabellera negra brillante, unos ojos azules como el cielo que siempre miraba. Pasado los minutos logre ver una persona parecida, se dirigía a la entrada de un vuelo que estaba por despegar. Me apresure esperando alcanzar a esa persona — ¡Emily! —

— Lo siento señor necesito ver su boleto, casi despega el vuelo —

— ¿Qué estás diciendo? Necesito ver a alguien —

— Yo no puedo hacer nada, solo cumplo con mi trabajo —

Maldecía por lo bajo la situación, me quedaba sin tiempo para confirmar si realmente era ella — No tengo tiempo, necesito entrar —

— Mire señor, yo no —

Guardamos silencio escuchando como el vuelo estaba listo para despegar — Hare que lo despidan si no me deja entrar —

— El vuelo ya está listo, mejor espere al siguiente —

— Necesito me diga a donde se dirige ese vuelo —

— Se dirige a Estados Unidos —

Ya habían pasado las horas desde que deje el aeropuerto. El guardia solo me había dicho que era un vuelo a Estados Unidos, pero no a que parte, tampoco es que hubiera tenido tiempo de preguntar, ya que los demás guardias me habían sacado del lugar. Suspire subiéndome al auto recargando mi cabeza en el asiento.

*Oficina de trabajo*

— Buenos días señor —

— Buenos días —

No tenía ganas de darle explicaciones a nadie, era Domingo, y no había necesidad de asistir a la empresa. Eran los días más tranquilos en toda la semana — Trae todo el trabajo pendiente —

— Pero no tenemos, el que hay es para futuros proyectos —

— No importa, tráelos todos, los checare —

Mire como asentía mientras se retiraba para buscar los documentos. Una vez dentro de la oficina me senté en el sillón suspirando, tome mi celular entre manos escribiéndole a Andreu que cancelara la búsqueda, después de eso apague el dispositivo arrojándolo al otro extremo del sillón.

Cerré los ojos recordando las palabras escritas por Emily en la carta. Sin duda no la entendía, ni a ella ni a mí mismo. Después de unos minutos escuche como llamaban a la puerta de mi oficina.

— Disculpe señor —

— ¿Si? — Respondí desganadamente desde mi lugar aun sin abrir la puerta de la oficina.

— Lo buscan —

— ¿Se puede saber quién? Solo tráeme los documentos que te pedí —

— Pero dice que es el padre de su prometida —

Volví a suspirar, ¿Prometida? Cierto, aún tenía que darle una explicación a su padre — Hazlo pasar — Me coloque de pie dirigiéndome a la silla tras el escritorio, después de unos segundos mire como la puerta se abría dejando ver una silueta de una persona mayor, sin embargo, la edad no parecía pasar por él, manteniendo su brillo en los ojos y su color de cabello un poco opaco. Agradecí a la secretaria a su lado mientras me entregaba los documentos y salía de la oficina.

— Buenos días Williams —

— Buenos días señor Thomson —

Le ofrecí que tomara asiento en la silla desocupada frente al escritorio.

— He venido buscando a Emily, me entere que se encontraba con su prometido —

Sonreí un forzadamente, ¿Cómo le diría que se había escapado, y no sabía dónde estaba? — Bueno, digamos que está bien, pero — Guarde silencia analizando su expresión, esperaba que en algún futuro lo perdonara — Tuvo una oferta de trabajo y fue a ese lugar —

— ¿Cómo? —

— Si, bueno, vera, mi empresa tiene varios vacantes y nos encontrábamos en una crisis, por lo cual ella acepto ayudarnos y se marchó hoy en la mañana al lugar —

Se miraba confundido y desconcertado.

— ¿Seguro que quiere que se haga cargo ella sola? —

— Por supuesto, es una persona muy capaz, pero por otro lado, las cuestiones del lugar no permiten las comunicaciones, tal vez por eso no se pueda comunicarse con ella durante ese tiempo — Me maldije internamente por mentirle a alguien sobre su propia hija — No se preocupe, me asegurare de que regrese bien —

— Bueno, si usted lo dice confiare en su palabra —

— ¿Hay algo más de lo que quiera hablar? —

— Llegando a este punto, quisiera hablar sobre el compromiso —

— ¿El compromiso? — Lo mire confundido analizando sus palabras.

— Sí, tengo la sensación de que Emily ha desaparecido por el compromiso, así que me gustaría hablar para cancelarlo —

— Me niego —

— ¿Por qué debería de negarse? Analizándolo es algo que los dos no quieren, y prefiero perder un acuerdo que a mi propia hija. Así que lo siento joven Williams, pero no le estoy dando una alternativa, es una decisión que tome y hablare con su madre al respecto, tal vez pueda encontrar a alguien mejor para usted —

Mire como se levantaba de su asiento y se marchaba cerrando la puerta tras de si — Esto definitivamente no puede empeorar — Coloque mis manos sobre mi rostro mientras recargaba mis codos en el escritorio — Estados Unidos — Susurre tomando los documentos para analizarlos. 

Matrimonio ArregladoWhere stories live. Discover now