Capítulo XVIII

4.6K 254 12
                                    

*Narra Emily (Meyli)*

Los días pasaban rápido. Hace unos cuantos meses había comenzado a trabajar en la empresa del Señor John, pero, comencé a fruncir un poco el ceño, se estaba pasando. Me pedía trabajos casi imposibles, ahora entiendo porque la mayoría renunciaba en unas semanas, mire la pantalla del ordenador con el trabajo casi finalizado, pero ni crea que se la dejare fácil, no voy a renunciar por unos simples trabajos.

— Listo — Sonreí terminando el trabajo para después guardarlo en una memoria — Ahora solo necesito enseñárselo — Me coloque de pie comenzando a caminar, unos minutos después llame a la puerta de su oficina.

— Adelante —

Coloque mi mano en la perilla de la puerta comenzándola a abrir — Señor John, he terminado el trabajo que me encargo —

— Bien, colóquelo sobre el escritorio —

Asentí mientras me acercaba para colocar el trabajo donde se me indico — Quisiera decirle que —

— Usted ira conmigo a la reunión que se llevará a cabo en el país —

— ¿Perdón? — Lo mire incrédula y tal vez con un poco de sarcasmo — Con todo respeto señor, ¿Por qué tengo que ir yo? — Estaba confundida y sería mirándolo con mi ceño un poco fruncido.

— Usted es mi secretaria, es ¿Acaso tengo que llevar a alguien más? —

— ¿Tal vez? — Mencione confundida, soy su secretaria, pero apenas llevaba unos meses trabajando, aun necesitaba aprender más cosas, ¿No es mejor que lleve a alguien con mucha más experiencia? — Si, tiene razón, eso es lo más lógico — Suspire resignada sintiendo una gran mirada penetrante sobre mí.

— Me alegro de que lo comprenda —

Bufe mirando su sonrisa ganadora — ¿A qué hora y que día? —

— No se preocupe por el momento con eso, quisiera hablarle sobre cosas más importantes —

— Lo escucho —

— Tome asiento, por favor —

Asentí tomando asiento en la silla que me indicaba, mientras él tomaba asiento frente a mí.

— Diga me una cosa, ¿Ha estado enamorada alguna vez? —

Parpadee confundida ante tal pregunta, ¿Enamorada?, realmente no podría decir si me había sentido así o no, estaba confundida con mis sentimientos y emociones, pero ¿Realmente seria amor? — ¿Cómo porque la pregunta? — ¿No era obligatorio contestar o sí?, Suspire casi rogando que no, no quería traer a mi memoria recuerdos de Williams y aquella ciudad.

— Simple curiosidad, ¿El ser humano tiene ese sentimiento que lo cree necesario, no? —

Mire como se levantaba de su asiento, para después dirigirse al ventanal de cristal y recargarse sobre la gran ventana mirando a la nada, ¿Le habrá pasado algo en estos días? Suspire analizando mi respuesta, una que no fuera ni negativa pero tampoco que le diera la razón —Puede ser jefe, pero ¿Es realmente necesario? Uno puede vivir con lo que tiene cómodamente, ¿Es necesario tener alguna pareja, si usted es feliz? — Esperaba que mi respuesta no fuera incorrecta, o diferente de lo que él quisiera escuchar. Lo mire un poco, dudando sobre lo que había dicho — Muchas personas buscan ese sentimiento, no lo niego, pero ¿Cómo están seguras de que eso les falta? ¿Qué tal si es otra cosa? —

— Es complicada señorita Meyli —

Reí nerviosamente ante su respuesta — Lamento que no fuera lo que quisiera escuchar — Respiré profundamente mirando a un punto que no fuera él — Todo ser humano lo ha sentido alguna vez, solo que de manera diferente. Unos sienten aprecio por algunas cosas especiales y otros por personas. Considero que el amar no se limita simplemente a las personas, sino también a cosas y seres vivos o a la naturaleza, se podría decir que el amor es un círculo que lo engloba todo — Ni siquiera yo había entendido lo que quería dar a entender, estaba confundida, y puede que el jefe más que yo — ¿Usted lo ha sentido alguna vez? — Dirigí mi mirada a él esperando que me hubiera entendido, sin embargo, solo podía ver una sonrisa que no me decía mucho.

— Puede que ahora lo esté sintiendo —

Matrimonio ArregladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora