Matrimonio Arreglado

Capítulo XVI

*Narra John*

Me encontraba mirando por la ventana cuando escuche que llamaban a la puerta. Estaba cansado de las entrevistas del día, así que me limite a responder con un "Adelante", después de unos minutos escuche como la puerta se abría y volvía a cerrar.

— Siéntate — No escuche repuesta, ¿Ya se habrá sentado? Espere unos minutos y nada, ¿Es que acaso no pensaba hablar?, cada vez me decepcionaban más estos solicitantes. Suspiré apenas en un susurro y me decidí girar.

Estaba confundido, ¿Tal vez la recepcionista se hubiera equivocado de dirección?, me sorprendí un poco al ver como la persona sentada frente a mi estaba mirando detenidamente mi oficina. Reír interiormente, ¿Qué sucedía con ella?, guarde silencio mientras la miraba. Tenía cabellera roja, larga. Ojos color verdes o esmeralda, tal vez. Ropa, no podía verla bien, pero seguro era una adecuada para la ocasión. Suspire con cierto tono de desilusión. Salir de mis pensamientos escuchando como salía de ella otro suspiro más largo que los anteriores.

— ¿Sucede algo? — Pregunté mirándola atentamente, después de que ella se girará y respondiera con un "Por supuesto que no" la seguí mirando, no parecía inmutarse, por lo general las anteriores solicitantes bastaba con una mirada para que hablaran de más, sin embargo, ella parecía más entretenida en otra cosa. Después de unos minutos la vi negar. Me acomode mejor en mi lugar, ¿Por qué negaba? Reí nuevamente para mí.

Me encontraba mirándola mucho, sus facciones, sus muecas de desagrado hacia mi oficina al parecer. Si la acepto en el trabajo, ¿Estará bien?, se veía infantil y por lo visto era bastante distraída, ¿Qué pasaría con la empresa si alguna vez le dejaba algo a cargo?, por otro lado — Esta bien, muéstrame tu currículum — Mire el documento que me había dejado sobre la mesa, parecía una persona con potencial, pero, la mire nuevamente sonriendo esta vez, tenía su vista clavada en mí, parecía como si estuviera leyendo un libro demasiado complicado para entender. Di un suspiro largo y resignado, al parecer por reflejó.

— Comienzas pasado mañana. Serás mi secretaria —

Mire como parpadeaba confundida, me imaginaba que era por la rápida aceptación — Espero no me decepciones —

La mire esta vez asentir mientras murmuraba algo para después pasarse a retirar. Cuando cerró la puerta tras de sí me deje caer sobre el respaldo de mi silla, esas últimas palabras parecían haberla hecho preocupar, su mirada se había tornado un poco opaca mientras que parecía haberse sumergido en sus pensamientos. Suspire restándole importancia, no tenía tiempo para preocuparme por los demás, apenas tenía tiempo para pensar en mí. Después de lo sucedido tiempo atrás me había costado reestablecer la empresa como para dejarme nuevamente llevar por mis emociones y sentimientos, había comprendido que esas variables no te ayudarían en el mundo de los negocios.

Gire nuevamente mi silla para mirar las cortinas otra vez. Desordene mi cabello irritado, me coloque de pie para abrir la puerta y ordenar a la encargada del aseo que se deshiciera de las cortinas y limpiara mi oficina.