Voz.

26.5K 1.9K 874
                                    



La alarma empezó a sonar, fue lo que lo había despertado, estiro su mano buscando con su tacto su celular, tenía mucho sueño, se había dormido tarde viendo la serie de L&O unidad de víctimas especiales, además de que nadie se daría cuenta de que se había quedado despierto tan tarde, vio su celular donde la luz le cegaba los ojos, era muy brilloso, vio y se volvió a apagar la alarma.

Vio de nuevo, 7:43 a.m. ¡Era tarde! Se maldijo mil veces por no escuchar la alarma pero tenía el sueño pesado, dejo eso a un lado y corrió al baño, dándose una ducha en tiempo récord, se vistió tan rápido como pudo.

Se vio en el espejo, era la único manera de poder ponerse la corbata roja, se la puso y se vio para ver si todo estaba en su lugar.

"Te vez bien"

Esa voz, siempre la escuchaba y pensaba que tal vez, era como esos niños que tienen amigos imaginarios, pero a la edad de 16 años, pensaba que era muy infantil pero se preguntaba ¿Entonces porque la seguía escuchando?

Suspiro, tomo su mochila y guardo su celular dentro de la mochila, salió de su cuarto y bajo las escaleras encontrando en la mesa la misma nota de todas la semana.

"Ahí está el dinero de la semana, si necesitas algo llama a mi secretaria" Su padre trabajaba y ni lo veía, era raro que estuvieran en la misma casa, tomo el dinero ignorando eso, fue a la cocina y tomo unas barritas de fresa y un jugo, tomo las llaves y salió de casa con la barrita en la boca.

Cuando llego al salón, ya estaban comenzando las clases, fue bueno que el conserje lo dejara entrar, respiro varias veces tratando de darse valor para poder entrar al salón.

Se acercó a la puerta y toco varias veces, el maestro abrió la puerta y lo vio.

– Siento el retraso – se disculpó con un hilo de voz. – Puedo entrar.

– Pues ya interrumpiste la clase – le reprocho. – Entra, pero tienes falta.

Otra falta más y no podría presentar su examen, se sentó en su lugar, la primera fila y en el primer asiento, saco sus libros para seguir con sus clases.

Las horas pasaban y cambiaban de maestro, había un escándalo cuando se tardaba un maestro pero él se quedaba en su lugar, no tenía amigo o personas que le hablaran en ese salón.

Solo sintió el golpe de la bola de papel que le aventaron y después las risas de algunos, no volteaba y no sabía si se burlaban de él o de otra cosa.

"Malditos hijos de puta"

A veces esa voz maldecía, le daba risa y quedaba más loco, sus compañeros pensaban que era extraño y no se le acercaban.

El maestro entro y las clases siguieron, cuando el timbre sonó en señal que era receso, guardo sus cosas y solo tomo su dinero, salió del salón y fue a comprarse comida, no quería ser molestado y solo compro un sándwich y un lata de refresco con unas papas.

Salió al patio, el clima de ese lugar era húmedo y casi siempre estaba nublado, al menos ese día no llovería, se sentó en la banca y veía el cielo mientras trataba de hallar una respuesta sin una pregunta.

– Mira es tu idiota – esa voz la reconocía, volteo y ahí estaban tres chicos dos años mayores que este.

– Si, hola mi idiota – saludo siendo molesto para el chico de ojos cafés.

– Ya te dije que me llamo Mauricio – respondió con fatiga, siempre lo insultaba y ya estaba harto.

– Si, es nombre idiota, como tú – comento uno de ellos, era tres chicos y el más idiota de ellos había sacado el peor insulto, eso no le afectaba.

El. (Yaoi/Gay/Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora