Alice: La fiebre de las 10:12

Él se llama Elías: Tercera Parte

"Es curioso hasta que nivel puede llegar la estupidez humana"

-Kurisuka

Pasaron las vacaciones y yo no hice nada extraordinario, como siempre, en el recreo fui a llevar unas cosas al aula "2" y al salir me topé con unos ojos verdes, era él, me extrañaba un poco puesto que el iba en la sección "6", en sí, al otro lado de éste piso.

-¿Qué haces aquí?

-¿Qué haces tú aquí?

-Vine a entregar unos documentos... ¿Y tú?

-... A... Nada en realidad.

-Se siente raro ¿no?

-¿Que?

-Que ya no este él...

-¿Cómo sabes que vine a buscarlo?

-Se nota en tus ojos, ademas, aproveche para venir...

-¿También olvidaste que ya se fue?

-De hecho no, sólo quería desmentirte, yo de verdad vine a traer unos documentos.

-Me has pillado.

Después de ésta corta charla ambos nos dirigimos a las escaleras y nos despedimos, yo caminé rumbo a la cooperativa y me percaté de que él estaba tomando el mismo rumbo, compré fruta y él también, me dirigí nuevamente a las escaleras para ir a mi salón y me percaté de que él seguía el mismo camino, reparé y lo miré.

-¿Y tu que haces?

-¿Cómo que qué hago?

-¿Acaso no acabas de hacer lo mismo que yo?

-Es casualidad.

-¿Casualidad?

-Así es, yo diario  recorro el mismo camino y compro lo mismo casi todos los días.

-¿A sí?, pues yo diario compro fruta a excepción de los miércoles porque compro papas y los viernes porque compro telera.

-Pues yo como lo mismo que tu! ¿y que?

-Espera... ¿tu vas por los viernes de telera?

-Claro!, es el único día que puedo comprar comida bien.

-...

-...

-...

-¿QUE?

-Nada...

-En fin, no tengo nada mejor que haces.

-¿Cómo te llamas?

-No te diré.

-¿Por qué no?

-Porque no quiero decirte.

-Entonces no te diré mi nombre.

-No importa, ya lo sé.

-Entonces... ¿cómo te digo?

-Cómo desees.

-Tienes cara de José Luis, te llamaré así.

-No... Eso suena feo.

-Que sea Pancho, no... Ya sé, serás Sancho Pansa!

-¿Que?, no!

-¿Entonces?

-Elías, dime Elías.

-Así te llamas?

-No... Cómo crees... me llamo Plutarco Carlo Luis Ventura Júpiter Sexagesimal... Claro que es mi nombre! Si serás torpe!

-Bueno... Yo sólo decía... Es que no te conozco...-Agaché mi cabeza, pues creí que de alguna forma le había ofendido sin querer.

-No, no te pongas así, estaba bromeando.

-Bueno... Entonces... -Levanté la cabeza y sonreí- Mucho gusto Elías!

-Mucho gusto!

Después de eso cada quién regreso a su respectiva aula y no nos vimos hasta después...