Alice: La fiebre de las 10:12

Ejecutando el plan: Sexta parte

"Las personas no sabemos nuestro futuro, por lo que debemos estas preparados para todo"
-Kurisuka
"En la vida hay cosas buenas y cosas malas, siempre espera las malas, porque si esperas las cosas buenas y suceden las malas te decepcionarás, en cambio, si esperas las malas no te dolerá"
-Kit
Paso volando el tiempo, ya era miércoles. Un día antes me comunique con Dalton para ponernos de acuerdo y así ir a la librería, le dije que llevaría a una amiga y me dijo que estaba bie. Opte por comenzar a cambiarme, me puse unos jeans negros, una blusa roja, y mi sudadera negra, vi la hora, 6:25pm, aún tenía tiempo pues Andrea y yo habíamos quedado de vernos a las 7:50pm en el kiosco de la plaza, decidí irme antes y llegué a las 6:40pm, esperé unos momentos y llegó Andrea.
Al verla se notaba nerviosa, así que la tranquilice bromeando un poco con cosas sin sentido, comenzamos a caminar un poco y nos topamos con Dalton en la plaza, Dalton parecía sorprendido, nos encaminamos a la librería y esperamos un poco para que la abrieran, era un lugar agradable, pues esta librería en la entrad tenia una especie de café en el que el decorado era con libros viejos, entramos y nos pusimos a ver libros y a charlar un poco en el café, se hicieron las 8 y les dije que me tenía que retirar porque tenia unos mandados que hacer, los dos me sonrieron y se despidieron de mi, me acerque a Andrea.
-Suerte.
-Enserio te vas?
-Si... Ahora corres por tu cuenta, suerte.
-Gracias Alice, que te vaya bien.
Andrea me dedico una última sonrisa y me marché. Comencé a caminar a una dirección indeterminada y terminé en un parque un tanto solitario, saqué una pequeña cámara que suelo cargar conmigo y comencé a tomar fotos, vi la hora y eran las 8:30.
-Rayos.
Opté por sentarme en un columpio pues quedé de verme con mi hermano Erick a las 10 en el kiosko de antes. Por alguna extraña razón me sentía triste, me puse el gorro de mi sudadera, comenzó a llover, me sentía vacía, miré al cielo y deje que las gotas cayeran en mi cara, me sentía triste y sola en esos momentos.
-Estas bien? Te estas mojando!
Baje un poco mi cara para ver y era un chico con un paraguas, me estaba observando.
-Si... Por supuesto que estoy bien, por que no lo estaría?
-¿Porque te estas mojando quizá?
-Oh, no es nada, ya me iba.
-Te acompaño.
-No te conozco, eres un extraño para mi.
-Deja me presento, me llamo Miguel, tengo 16 y no, no soy un pedófilo.
Me reí un poco por su graciosa presentación, era un chico que me resultaba curioso, vi la hora y eran las 9:00pm, opte por levantarme de aquel columpio y seguirle.
-Mucho gusto Miguel, soy Alice, tengo 13 y no hay mucho que decir de mi.
-Eres simpática, a donde te llevo?
-Gracias y pues... A un lugar techado esta bien...
-No vas a tu casa?
-No, aun no, quedé con mi hermano de vernos a las 10:00pm.
-Entonces vayamos a un lugar calientito, es tarde para que una niña se quede sola bajo la lluvia.
-Gracias pero puedo arreglarmelas sola.
-No te hagas la ruda y dejame ser educado.
-E... Esta bien...
Caminamos un rato y llegamos a una especie de café, pasamos y nos sentamos.
-Dicen que las malteadas de aquí son deliciosas, ¿las has probado?
-No, ni siquiera conozco el lugar.
-Pues ahora lo conoces -Sonrió y luego me extendió un menú.
-En caso de que quieras malteada o no aquí lo tienes para que elijas, en lo personan me gustan las cosas frías en tiempos de frío, no se a ti, solo sugerí la malteada.
-No te preocupes, a mi también, pediré una malteada de chocolate -Incline mi cabeza a un lado y sonreí.
En eso llegó un mesero y tomó la orden, Miguel pidió dos malteadas de chocolate y nos pusimos a platicar en lo que llegaban.
-Asi que tienes 16.
-Si, así es.
-Y... ¿Ya te dio la fiebre de las 10:12?
-Si... ¿Y a ti?
-No, aún no.
-Que extraño, vivimos en una sociedad donde el amor se manifiesta a muy prematura edad y tu... ¿y tu no te has enamorado?
-Noup.
-¿Al menos has besado a alguien?
-Tampoco.
-Vaya... Que afortunada.
-¿Por que lo dices? -En eso llegaron las malteadas y Miguel le agradeció al mesero.
-Porque una vez que te enamoras nada es igual...
-Estan buenas las malteadas.
-Lo sé, por eso te traje pequeña emo.
-¿Emo?
-Es que vistes de negro, tomarlo como broma.
-Amm... Okey...
-Por cierto, con respecto a lo del amor... Siempre espera lo peor, la mayoría suele lastimarse después del primer romance, te lo digo por experiencia propia.
-Gracias por el consejo.
-De nada, por cierto, este es mi número, si necesitas ayuda manda me un mensaje o llame, no creo que lo hagas pero por si las dudas -Me extendió una servilleta con un número anotado.
-¿Gracias?
-De nada Ali.
Después nos la pasamos bromeando un poco y a las 10:00pm me llevo hasta donde quede de ver a mi hermano, llegamos y mi hermano me saludo y miro a Miguel.
-¿Miguel?
-Anda! Pero si eres Erick!
-Cuanto sin verte Mike! ¿Como van las cosas?
-Bastante bien, ¿ella es tu hermana?
-Así es, ¿ya se conocían?
-De hecho me la tope por casualidad, estaba lloviendo y la traje para que no se mojara más.
-Anda Mike, todo un caballero lo decía en forma de burla y los dos se rieron- En fin, gracias por acompañarla.
-No es nada, bueno, me voy.
-Adiós.
En eso Miguel se marchó y me quede con mi hermano, comenzamos a caminar de regreso a casa y comenzamos a hablar.
-¿De donde se conocen tu y Miguel?
-Estábamos juntos en equipo de basquet de la secundaria, y ustedes como se conocieron?
estaba lloviendo y me vio sola.
-Que casualidad ¿no?
-Ni que lo digas.