Capítulo 38

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Dejo de un lado la maleta en mi nueva habitación por el resto de este verano y suspiro con una sonrisa al ver a Blake apoyado en el marco de la puerta con una espectacular sonrisa y unos lindos lentes de sol. Doy una correteada para besarlo en los labios suavemente.

−¿Te gusta el lugar? –pregunta una vez que nos separamos y le doy una asentimiento poniendo los ojos en blanco y sonriendo debido a que su pregunta es muy obvia. Theodore Grey pasa por detrás y se mete en su habitación...al lado de la mía.

−Por supuesto que me gusta. Es genial y tengo ganas de tomar un poco el sol. –le guiño y él ríe mientras me toma de la cintura y mordisquea el lóbulo de mi oreja haciéndome reír suavemente y acariciar su cabello. Esto es genial, joder.

−Pues antes de tomar el sol podríamos encenderte antes, ya sabes. –susurra con su ronca voz y mis piernas flaquean como jodida gelatina mientras me tiene en sus musculosos brazos. Este chico está caliente.

−Sucias insinuaciones pero bastante atractivas. –ronroneo ante su actitud y ríe atrapando mis labios de nuevo. Wow, wow.

Blake dirige sus manos hacia mi trasero haciéndome reír en sus labios, este hombre realmente necesita un buen polvo. Su lengua de adentra a mi cavidad bucal y nos besamos con desenfreno en el marco de la puerta. Siento una extraña incomodidad y la imagen de Theodore invade mi cabeza...hablo de que me da vergüenza que salga.

−B...bla...ke. –susurro en un gemido y él asiente sin dejar de besarme. Dándole un suave empujón le sonrío y aunque me quede con inmensas ganas de seguir le observo. Tiene el ceño fruncido y sus lindos labios hinchados...bua, soy una maldita profesional besando, alábenme perras.

−Mi familia está aquí y otra familia más, no creo que este sea el mejor momento para follar. –le sonrío mintiéndole, aunque por parte no lo hago. Mis hermanos son muy tequiosos y aventureros, pueden querer entrar en mi habitación en cualquier momento y lo menos que quiero ahora es causarle algún trauma a ellos.

Blake bufa poniendo sus ojos en blanco y asintiendo.

−Está bien, pero ten en cuenta de que esto sigue pendiente. –me advierte y asiento divertida− Ahora cámbiate para ir a tomar el sol los dos juntos.

Al proponer eso, rápidamente lo adentro a mi habitación tomándolo de su brazo y cuando estoy a punto de cerrar la puerta veo a Theodore Grey salir de su habitación con unas simples pantalonetas playeras y sin camisa...que Dios me perdone por mis pensamientos impuros. Es que son...ocho cuadritos o no son exagerados.

Le he sido infiel a Blake mentalmente, pero no me culpo o arrepiento, todas las mujeres pecamos mentalmente cuando vemos a un tipo guapo o algo así. Sus ojos se dirigen a los míos y con vergüenza cierro la puerta, casi pensando que ha leído mis pensamientos y es que si lo hubiese hecho me estuviera muriendo de vergüenza.

Rápidamente le doy un fugaz show a Blake, desnudándome frente suyo con algo de música y volviendo a vestirme pero con un traje de baño, su creciente amigo me hace reír al ver su rostro lleno de angustia, le dejo con las ganas, mientras busco los lentes de sol él se queja en mis espaldas porque quiere quedarse en la habitación pero le regaño diciéndole que no.

Al final termino optarme por un traje de baño negro y un gorro contra el sol, salgo con Blake de la mano hacia las sillas que tiene la Villa para poder sentarnos a tomar el sol. Al encontrar el lugar me acuesto baca abajo mientras Blake me aplica bloqueador solar y cierro mis ojos.

−¿No quieres darte un chapuzón? –pregunta la voz de mi novio y niego con los ojos cerrado y gruñendo. Justo ahora esto es lo que necesito, un poco de sol, paz y el sonido del mar.

Theodore Grey •EDITANDO•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora