Capítulo 40

1.1K 56 2
                                    


Él no dice ni una sola palabra después de eso, simplemente nos dedicamos a comer y tomar un poco más disfrutando de la vista y el clima sorprendentemente cálido que nos ofrecen las playas de St. Barths, Theodore parece menos tenso que antes y su mirada pasa analizándome durante muchos minutos, así que luego de todo eso tomo la iniciativa de empezar hablar para no aburrirnos, después de todo no vine a este yate para hacer nada.

−¿Quieres ir a nadar? –pregunto tratando de romper un poco la tensión. Él asiente lentamente, casi como estuviera inseguro de nadar con migo. ¿Pero qué diablos?

−Supongo que debemos de relajarnos un poco.

−Supones excelente. –canturreo mientras camino para dejar los trastos y quedar en traje de baño. Esta tiene que ser una buena tarde sí o sí.

Luego de veinte minutos en el agua flotando con los ojos cerrados, finalmente Theodore se tira de un clavado haciéndolo lucir completamente espectacular, realmente lo pude ver en cámara lenta proyectándolo todo en mi cabeza. Le lanzo un poco de agua cuando sale a flote haciéndolo reír suavemente entre dientes y casi se me para en corazón cuando hizo ese simple gesto.

Luego de nadar y de hablar –o bueno, yo hablé- decidimos sumergirnos e ir a explotar un poco juntos. La verdad es que pensé que el tiempo junto a él iba a ser realmente incomodo pero para mi sorpresa no lo fue. Él realmente parecía un profesional cuando hacía todo, nadar, bucear, hasta para respirar parecía un modelo de película y pude escuchar mi móvil con el tono especial de Blake, pero pidiéndole perdón en susurro lo dejé pasar.

Cuando la alarma sonó, Theodore estaba a punto de decirme algo pero fue interrumpido por la misma. Le sonreí suavemente.

−Creo que es hora de marcharme, tengo que ir a recoger a Eleanor al aeropuerto, su hermano viene con ella. –le comento mientras nado hacia las escaleras del yate. Theodore nada detrás de mí y percibo como su brillo se activa de manera rápida.

−¿Colín Kent?

−¿Lo conoces? –pregunto mientras subo las escaleras. La verdad es que me estoy preocupando porque la manera tan llena de vida y esperanza con la que Theodore dijo el nombre del hermano de Ele fue muy sospechosa. Sería una lástima que él fuera gay. Él me observa una vez que estamos arriba curvando su boca.

−Es mi mejor amigo. Ahora te voy a llevar al aeropuerto. Abajo hay duchas, vamos. –su tono de voz me hace reír por sus ansias así que sin rechistar corro para ducharme, la verdad no le voy a decir que no me lleve porque la idea de estar más tiempo con él y de estar más cerca de descubrir sus razones de ser me tienen desesperada.

Cuando encuentro mi bolso y las duchas tomo diez minutos, me coloco un vestido y sandalias mientras mi cabello mojado lo dejo atado en una coleta. Me coloco la crema, cepillo mis dientes, un poco de maquillaje, lentes y como nueva. Subo corriendo las escaleras con el corazón en la garganta por extrañas razones.

Cuando me doy cuenta estamos a la orilla del muelle y Theodore tiene unas pantalonetas, una camisa blanca y unas tenis en sus pies, el cabello húmedo y un olor a perfume maravilloso se instala en mis fosas nasales, tiene sus lentes contra el sol puestos y unas llaves. Un hombre afuera está viéndonos y él me hace un seña para que baje detrás suyo...es ahí cuando noto cierta incomodidad. Hay tres hombres con cámaras afuera del muelle y el cuerpo de Theodore se tensa.

Estas no pueden ser buenas señales.

−No te preocupes, Elish. Solo ignora las preguntas y las cámaras, iremos lo más rápido posible antes de que esto se llene de reporteros estúpidos. –su voz suena gravemente peligrosa y enfadada.

Theodore Grey •EDITANDO•Where stories live. Discover now