Final Alternativo.

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Dedicado a: Bad-End-Friends ♥♥

Bill había salido de su casa corriendo, arrepentido de todo lo que le había dicho a su amigo. Lo único que tenía en mente era disculparse y declararle sus sentimientos a su querido Pino, prometiéndole también intentar dejar por completo las drogas y el alcohol. Solo por él.

Pero algo ocurrió.

Cuando estaba cerca de la casa de Dipper vio que había una multitud en medio de la calle, murmurando cosas sobre un accidente.

Su corazón se había congelado. Todo su cuerpo se detuvo. ¿No era él, verdad?

Corrió hasta la multitud y empezó a quitar bruscamente a la gente para poder ver quién había sido el afectado.

«Por favor, que no sea él.»

Una vez que llegó a la escena un alivio inmenso se instaló en su cuerpo.

No era Dipper. No era su hermoso ángel.

Al parecer una chica estaba pasando la calle y un conductor no la vio y la atropelló. Lo bueno fue que la chica no recibió directamente el golpe, por lo que estaba bien.

Sintió como un policía comenzaba a hablar y les pedía a todos que se retiraran de ahí. Él con gusto lo hizo y retomó su camino hasta la casa de su castaño.

Estaba realmente nervioso. ¿Qué le diría a Dipper? ¿Cómo se confesaría? ¿Cómo le pediría perdón? Se sentía como la persona más horrible del mundo por como había tratado al castaño.

El rubio respiró profundamente y tocó el timbre, jugando disimuladamente con sus manos por adentro de su sudadera negra. Sentía que moriría de nervios.

Escuchó unos pasos aproximarse con lentitud y minutos después la puerta fue abierta, dejando ver al castaño con el cabello revuelto y lágrimas secas en las mejillas.

¿Cómo era posible que un humano se asemejara tanto a un ángel? Y lo mejor es que era SU ángel.

Dipper lo miró con sorpresa, pero antes de que dijera algo Bill lo tomó entre sus brazos y lo abrazó con fuerza, metiéndolos a la casa y cerrando la puerta con el pie. Por la fuerza en que lo hizo los dos cayeron al suelo, pero no importaba. Nada importaba en esos momentos. Solo eran él su ángel.

Acercó más al castaño y lo pegó por completo a su pecho, ocultando su cara en el cuello de éste.

Se sentía tan bien volver a tenerlo entre sus brazos.

—Lo siento tanto, Dipper. Fui un completo idiota. — lágrimas comenzaron a descender por las mejillas del rubio. Se sentía tan aliviado de que su castaño estuviera bien.

Dipper correspondió el abrazo con fuerza y comenzó a llorar.

—¡Eres un idiota, un completo idiota! Yo jamás te abandonaría y jamás he estado contigo por lastima. Yo te amo, Bill. ¿Me escuchaste? ¡Te amo!

Bill no pudo evitar sonreír.

—Me quitaste las palabras de la boca, Pino.— los dos se separaron lo suficiente para poder verse a los ojos. Se sentían tan felices de ser correspondidos.

—¿E-enserio?

—Sí. Vine para disculparse y para decirte cuanto te amo. También quería pedirte que fueras mi novio... Pero no estaba muy seguro de que responderías.

Dipper soltó una risita y volvió a abrazar al rubio, enredando sus brazos en el cuello de éste.

—Por supuesto que acepto, Bill.

Los dos siguieron bastante tiempo abrazados, sintiendo la felicidad recorrer todo su cuerpo.

—No sabes lo feliz que me haces, Bill.— susurró Dipper, mordiendo su labio para no volver a llorar. Bill lo abrazó más fuerte y sonrió.

—Yo debería estar diciendo eso, Pino. Gracias a ti es que estoy con vida. Desde ese accidente mi vida no volvió a ser la misma, pero tú, tú me salvaste de la obscuridad y de mí mismo. Si no hubieras estado conmigo te aseguro que no hubiera durado ni un año. Pero aquí estoy, gracias a ti. No sabes cuanto te lo agradezco, Dipper. Eres mi ángel guardián.

Dipper se sonrojó por las palabras de su novio y se separó un poco de él, lo suficiente para que sus narices pudieran rozarse.

—Gracias, Bill.

—Gracias a ti, Dipper.

Los dos sonrieron y soltaron una pequeña risa.

Este momento era de ellos y solo de ellos. Y de ahora en adelante nada ni nadie podría separarlos, porque sabían que habían sido hechos el uno para el otro. Lo sentían y estaban felices con eso.

Bill abrazó por la cintura a Dipper y junto sus labios en un tierno beso, tan cálido y lento que sentían que en cualquier momento se derretirían.

Se sentían tan completos.

Y así fue todo lo que les restaba de vida. No importaban las peleas o discusiones que tuvieran, siempre se mantenían unidos.

Porque se amaban, y su amor fue más fuerte que la adicción y la tristeza. Y así hasta el fin de sus vidas.

Fin

[He aquí la primera sorpresa que mencione en el blog, la segunda la subiré en unos minutos :D]

No olvides el sol. [BillDip]Où les histoires vivent. Découvrez maintenant