Mi Querido Nerd #1 (EDITANDO)

#13: ¿Por qué a mi?

Otro día lluvioso en Seattle. Para mi sorpresa mi vida y mi relación amorosa habían dado un enorme giro, hace tres meses llegue a esta ciudad y conocí a un chico muy lindo Chris, es mi novio hoy en día pero nuestra relación no va para nada bien, peleamos cada vez más y eso no me gusta. Nuestros besos no son como los de antes, nuestras conversaciones a penas son emocionantes y eso me estaba afectando mucho.

Chris me pidió verlo después de clases y ahora estoy como una estúpida esperando lo bajo la lluvia infernal de esta ciudad a las afueras de la escuela. De repente lo veo acercarse con su mejor amigo Edward, quien me saluda animado.

—¡Hola Sofi! —exclama Edward revolviendo mi cabello, yo río ante su acción y le dedico una sonrisa sincera. Luego Edward se despide de su amigo y me deja a solas con Chris.

—Hola Cariño —saluda más cariñoso de lo normal, para luego besarme y abrazarme.

—Hola —digo mirándolo extrañada.

—¿No me extrañaste? —me pregunta juntando sus cejas.

—Si, pero juraba que estabas molesto por lo que ocurrió con Jayden y Jake hace un rato.

—Eso ya paso —responde y yo asiento no muy convencida porque parece que trata de controlarse y lo sé porqué puedo ver su mandíbula muy tensa y sus dientes apretados.

—Tranquilo, tampoco paso nada entre nosotros —aclaro para después irnos a pasar una tarde espectacular entre películas, risas y muchos besos.

***

CHRIS

Tenía que conseguirlo, no puedo seguir actuando como un novio celoso con Sofía. Ella no me gustaba hace un mes, solo me parecía que estaba buena para una noche, pero lamentablemente no podía llegar a esos extremos. Por más que mi noviazgo con ella fuera una farsa para volver a controlar la escuela y ganar una tonta apuesta, no puedo acostarme con ella para convencerla de que deje la presidencia de la clase y ¿Saben por qué?. Porque me enamoré de ella, por primera vez tengo un noviazgo (falso), pero noviazgo al fin y le soy fiel a esta chica rubia que está durmiendo entre mis brazos. No puedo seguir engañándola debo decirle que lo nuestro no puede ser.

Rato después de haberme despedido de Sofía sin el suficiente valor para decirle la verdad decidí buscarme a alguien que me aconsejara. ¡Que idiota soy! Ya parezco como esos bobalicones sentimentales con desastres en la cabeza.

No pude encontrar a Edward porque posiblemente estaba teniendo sexo con Victoria y no quiero ser yo quien interrumpa su sesión. Mi amigo no se da cuenta que quizás esa chica lo está utilizando y él está cayendo como idiota.

Caminando bajo la lluvia por la calle, buscando unos brazos en que consolarme solo conseguí a Lila, una amiga de Sofía quien al verme me saludó animadamente.

—¡Hola Chris! —me saluda abrazándome, vaya esta chica si que es animada yo no podría estar tan feliz nunca.

—Hola —mascullo con algo de desanimo.

—¿Qué te pasa? —pregunta y yo paso mis manos con frustración por mi cabello.

—Estoy... confundido —digo bufando, por más que ella fuera la amiga de Sofía necesitaba contarle mi problema a alguien y ella es perfecta, por algo se apareció frente a mí. Voy a creer que es una cursilería del destino.

—Ven, vamos por un batido —dice extendiendo su mano hacia mí y rato después estamos sentados en una tienda que me parecía muy familiar de bebidas tomando un batido de fresa— Cuéntame ¿Paso algo con Sofía?

—Si y no —su mirada parece confundida por mi respuesta.

—¿Quieres explicarme? —cuestiona