Mi Querido Nerd #1 (EDITANDO)

#15: El Ebrio.

—No se si es por ser diferente, por ser el más aplicado de la clase o simplemente por diversión, pero desde que conozco a Edward y a Chris se han dedicado a golpearme como un boxeador a su saco. Pero lo de hoy fue porque, el otro día Christopher estaba sentado en la tienda de malteadas que queda delante del callejón donde me encontraste, besando a una de las amigas de Sofía, quien supuestamente es su novia. Yo me quedé estupefacto y lancé la bandeja de malteadas al suelo haciendo que su mirada se colocara sobre mí.

—Espera, espera —dijo Jayden deteniendo mi relato mientras caminábamos por las calles de Seattle aproximadamente a la media noche— ¿Esto no tendrá que ver con la foto que les enviaron a todos los del colegio de dos chicos besándose?

Me quedo en silencio mordiendo mi labio y asiento.

—Bueno esos dos que se besaban en esa foto son Chris y Lila, el novio de Sofía y una de sus mejores amigas —dije con un tono de ironía.

—Y adivino ¿Te gusta Sofía? —dijo más en tono de afirmación que preguntando, obviamente la respuesta a eso era un rotundo sí, pero era muy difícil admitirlo. Yo no soy bueno en asuntos del amor, pero me imagino que debe sentirse como se siente ahora—. Te gusta.

—¿Por qué lo crees? —le pregunto a Jayden.

—Intuición —sonríe—. Además amigo te parecías un tomate  cuando te pregunté —Y Ahí estaba de nuevo ese calor en mis mejillas que ya es tan típico—. Ahora volviendo al tema ¿Tú tomaste esa foto?

—Obviamente no, pero creo saber quien lo hizo.

—¿Quién? —pregunta y se acerca a mí en un tono confidencial que me hace reír y a él también.

—Victoria Vale.

—¿La sexy porrista? —preguntó Jayden y yo me reí fuertemente, pero luego me tapé la boca el ver su mirada de diversión.

¡Que vergüenza!

—Si la porrista —dije y él río. Miré a nuestro alrededor y una calle muy concurrida a pesar de la lluvia de Seattle, es una de esas calles donde hay muchos bares y alcohol ¿Qué demonios hacemos aquí?— ¿A dónde vamos?

—Al lugar a donde iba cuando vi que te estaban danndo una paliza.

Jayden acelera el paso hacia, lo que imagino es un bar disco con un enorme cartel que brillaba en varios colores que enunciaba "Lions blues". No me parece un lugar al que yo quisiera entrar.

—Estás loco —detengo a Jayden tomando sus hombros—. No podremos entrar ahí.

—Tranquilo hombre conozco a alguien.

—No pienso entrar —digo poniendo mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

—Pues como quieras —se encoge de hombros—. Si para ti es mejor quedarte aquí con ellos.

Señala a unas mujeres con vestidos excesivamente corto y hombres vestidos con ropa negra que fumaban algo cuyo humo era más débil que el de un cigarro. Odio ser tan cobarde, pero no puedo evitarlo, así que como siempre tuve que caminar detrás de Jayden camino al club.

—Tranquilo tengo una amiga allá adentro —palmea mi hombro.

Cuando llegamos a la puerta del club un hombre de unos dos metros de piel morena y vestido de negro que se veía muy serio nos recibió cambiando su cara seria por una gran sonrisa?

—¡Tobby amigo! —lo saluda Jayden.

¿Tobby? ¿Así se llamaba ese mastodonte? Tiene cara de todo menos de Tobby, ese nombre es más de un perrito bonito y pequeño no de un pitbull asesino.