Luego de aquella pequeña charla en cuanto llegamos, Thomas se dedicó a mostrarme la casa por completo, sin evitar u olvidar ninguna parte de esta. Resultando ser el lugar mucho más grande y amplio de lo que había esperado.
Poseía dos plantas. Cuatro dormitorios en la planta alta y uno en la planta baja. El grandísimo living-comedor estaba conectado junto a la cocina de manera muy americana. Un gran inmenso espacio entre ambas habitaciones. Había también una piscina que se encontraba dentro del mismo recinto, era techada y se tenía acceso a ella por el mismo living comedor pudiéndose ver con claridad por los grandes ventanales también.
En el segundo piso había un gran espacio para descansar por el cual se caminaba libremente hasta poder llegar a las primeras habitaciones. Pude imaginar rápidamente que no todas eran necesariamente habitaciones, podían ser ocupadas también para cualquier otra idea, un estudio o algo más necesario.
Terminamos el tour en el patio trasero el cual era privado y también de gran espacio. Se me había hecho muy fácilmente comenzar a planear que poner o que tener o no tener en esta casa. Era bellísima y me encantaba el hecho de que hubiera escogido algo así vacío. Si esta casa era la escogida, podríamos decorarla y diseñar su interior a nuestro total gusto.
-Entonces, lo que quieres es que vivamos aquí, ¿verdad?
Él asintió despacio.
-¿Que pasara con la empresa? Tu necesitas estar en Las Vegas.
-Yo puedo encargarme de eso. Tu no te preocupes por ello.
Hice un pequeño gesto con su mirada y luego con sus labios también. Bueno, de todos modos tendría que contarme más adelante que era lo que ya tenia pensando hacer con respecto a la empresa y esta nueva decisión ya tomada.
-Entonces, ¿Qué te ha parecido?
Mire alrededor conteniendo con exageración aire dentro de mi boca. Puse mis brazos a la altura de mis pechos mirando desde mi lugar la poca visión que tenia de la piscina.
-¿La habitación de este piso seria nuestro cuarto, verdad? Me gusta mucho la idea de tener la piscina cerca.
Sonreí con gracia mordiendo su labio inferior con intensas ganas. Se acercó pronto reclamándome con sus fuertes y rápidas manos. Yo únicamente me deje tratar por él de esa manera tan suya que me encantaba tanto.
-¿Eso significa que te ha gustado?
-Mucho para ser sincera.
-¿No quieres ver las otras opciones?
Hice un pequeño gesto de desaprobación.
-Tú quieres esta también. A mí me parece perfecta.
Volvió a sonreír con maravilla acercando su rostro al mío pero únicamente quedo observándome. Le observe también bastante atenta a su mirada, perdida en ella. El toque de sus manos suave alrededor de mi cuerpo me indicaba algo y producía también un millón de cosas más.
Se acercó rozaron con elegancia y delicadeza su rostro contra mi mejilla. Cerré la mirada dedicada únicamente a entregarme y sentir. Su respiración choco fuerte contra mi piel para que al segundo sintiera el cálido beso cerca de mi oído que hizo que me estremeciera con dureza en mi lugar.
Solté un pequeño suspiro notando el cambio en su respirar también y como en su mirada todo había producido un efecto muy potente.
-Ven conmigo.
Dijo para al segundo tomar de mi mano y hacer que ambos comenzáramos a caminar. Le mire atareada, sintiendo demasiado calor de un momento a otro. Me costaba respirar y sobre todo tragar saliva por la sequedad que mi boca en un par de segundos había adquirido.
ESTÁS LEYENDO
Mía & Para Siempre: Burning Up
Teen Fiction¿Qué haces cuando te sientes perdida en el dolor? ¿Qué sucede? ¿Qué hay que esperar? ¿O simplemente dejarse caer ahí? Había todo dejado ya caerse dentro pero seguía en pie, porque eso era el propósito final del dolor. No interesa como estés destroz...
