10

10.8K 1.4K 708
                                    



—Señor Lee, no estoy seguro de hacer esto. —Dijo el menor al ver lo que su jefe le había puesto frente a sus ojos.

—Anda, JungKook. —Respondió Lee haciendo otra línea blanca en la mesa, formando con esta tres. —Solo será una vez.


TaeHyung no estaba con él por lo que el menor no sabía si lo que estaba por hacer era malo o bueno, Jeongguk siempre se confundía cuando no sentía el apoyo de su ángel con él.


Jeongguk se puso de rodillas frente a la mesa y con el pequeño tubito que su mayor le había dado inhalo toda una línea blanca que estaba echa frente a él.


Sentir toda esa cocaína recorrer dentro de él le hizo sentir mareado por un instante, pero le gustaba a la misma vez, se sentía despierto, se sentía activo.

—Así se hace pequeño. —Dijo Lee posándose detrás del menor sujetando de sus caderas mientras esté inhalaba la tercera línea que este le había echo.








【****】






—Te lo dejé muy claro la última vez, Kim TaeHyung. —Exclamó el pequeño ángel de alas transparentes. —¡No puedes subir aquí!


—Min YoonGi, no puedes ser así de duro conmigo. —Replicó TaeHyung.

—El mayor lo sabe todo, Kim. —Respondió YoonGi.—Él está molesto contigo, lo mejor será que te vayas.

—No quiero irme, Hyung.


—He sugerido cortar tus alas. —TaeHyung se paralizó al escuchar eso salir de la boca de su "mejor amigo" no podían cortar sus alas, eran lo más preciado –A excepción de Jeongguk– que el poseía, no se las podían arrebatar de esa manera.

—Tu no pudiste, YoonGi. –Respondió sin siquiera tomarse la molestia de tratarlo con respeto.

—Lo siento, TaeHyung.—Dijo el ángel de las transparentes mientras las sacudía.—Solo hago lo que es co...

—¡Tú también tienes un protegido, Hyung! —Exclamó en desesperación y tristeza.— ¡¿Acaso no harías lo que yo hice si él estuviera a punto de morir y no hubiera otro camino que usar?!








【****】






Susurros se escuchaban cada vez que veían pasar a JungKook por los pasillos de la escuela, el menor restaba importancia a ello ya que él sabía de que era lo que hablaban.

Camino lento directo al baño y al estar dentro se aseguró de que no hubiera nadie para sacar un pequeño sobre transparente con un polvo blanco dentro, empezó a acomodarlo en tres líneas con ayuda de su tarjeta de identificación escolar.


—¿Qué demonios crees que haces, Jeon? —Pregunto Jimin al encontrarlo inhalando lo que por supuesto era cocaína.


—Siendo feliz. —Dijo limpiando los restos del polvo blanco de su nariz. —¿No quieres probar? Anda será divert...


—Vete al demonio, Jeongguk.—Dijo pegando a la bolsa que el menor le había puesto frente a sus ojos. —Este no eres tú, ¿Qué está pasando contigo?


—Corrección. —Respondió señalando con su dedo mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.—Este soy yo, Jeon Jeongguk un drogadicto depresivo y que se vende por dinero.



TaeHyung observaba desde el cielo como su protegido seguía arruinando su vida, él quería bajar y ayudarlo, quería decirle que lo que hacía estaba mal, pero él lo jodio todo cuando subió para pedir disculpas a su mayor. TaeHyung estaba reprendido en el cielo, no podía bajar hasta que no le dieran la autorización.


—Claro que no, Kookie. —El mayor entre ambos se acercó y tomo de sus manos, pudo notar el vacío de los ojos de JungKook. —Tu no eres lo que piensas que eres, tú tienes una vida y puedes arreglarla si quie...


—¡TaeHyung me a dejado! –Gritó soltándose de las manos de Jimin. —El me dijo que me protegería y ¿Dónde está el ahora, Jimin? ¡¿Donde está?! —Jimin le miraba sin entender, él no sabía quién era ese tal TaeHyung por el cual JungKook en ese momento lloraba.



JungKook sufría por el vacío que su ángel había dejado al desaparecer de la nada y TaeHyung luchaba por volver de nuevo y tratar de salvar la vida de su pequeño protegido.


—Morirás si bajas otra vez, TaeHyung. —Dijo su mayor.


—Prefiero morir a que él muera.

—Esto es algo muy serio, TaeHyung.

El mayor podía ser frío pero se preocupa por cada uno de sus discípulos ángeles, él quería el bienestar de cada uno de ellos, y aunque pareciera que TaeHyung era el menos querido por la mayoría de ángeles, él lo apreciaba.


NamJoon Hyung, por favor. —Pidió suplicante.


NamJoon suspiró pesado por la fuerte petición de TaeHyung él no quería eso para su discípulo menor, él lo vio nacer, lo vio crecer, vio el desarrollo de las magnificentes alas del menor –Que en el cielo eran las más envidiadas.– y que ahora él quisiera dar su vida para salvar la de alguien más era difícil. TaeHyung se había tomando muy enserio su deber de cuidar a muerte a su protegido. NamJoon estaba orgulloso.


—Kim TaeHyung, desde este momento tu lapso de vida está declarado.

My angel «VKook»Место, где живут истории. Откройте их для себя