Bruce no está

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Holi, aquí el relato Brusha [espero les guste]:

(Natasha narradora😛)

No estaba por ninguna parte.

Tony, Clint y Steve me estaban ayudando a buscarlo, llevábamos casi una hora marcando a su teléfono y buscando por toda la torre, Steve había salido a buscarlo a los alrededores y Tony con su armadura salió a buscarlo por el resto de la ciudad. Yo con Clint dentro de la torre, llamando y buscando debajo de cada migaja de pan.

Llegó un punto en el que las lágrimas comenzaron a caer de mi rostro, un momento en el que Clint se acercó a mi y me dio un abrazo reconfortante. Era lo que más necesitaba.

Él me había prometido que no me volvería a abandonar. Se había ido a no sé dónde por casi un año y cuando volvió, yo desperté. Me había dicho que no lo volvería a hacer, que había descubierto que me amaba y que no lo cambiaría por nada. Me lo había prometido.

Pero había vuelto a desaparecer.

Y yo me encontraba llorando en los brazos de mi mejor amigo.

Le había entregado todo.

Y me abandonó.

Clint dijo unas palabras a mi oído, algunas frases de apoyo. Yo en cambio le pedí si me podría dejar sola. Me dio un beso en la frente, se levantó del sofá y se marchó. Me quede llorando.

Cuando Tony y Steve regresaron, no dijeron nada, Steve se disculpó conmigo y Tony me dio unas palmadas en la espalda.

Toda esa noche no pude dormir, no entendía por qué se había ido, no sabía si había hecho algo mal, o si él estaba enamorado de otra persona. No sabía nada.

Lo único que estaba en mi mente, era lo mucho que lo amaba.

Al siguiente día, antes de que el sol saliera, llegó un mensaje a mi teléfono.

Lo tomé y revisé, era de un número desconocido. Desbloquee mi celular y comencé a leer el mensaje.

Al terminarlo de leer una sonrisa estaba en mi rostro. Tome una mochila pequeña, metí lo mas preciado y después hice una nota.

Cuando Steve se levantara, seguramente la leería y después se la mostraría a los demás, él era el que siempre se levantaba más temprano.

Sin hacer ruido salí de la torre y corrí hacia donde me esperaba. El sol apenas salía.

Cuando lo vi, corrí más rápido que nunca y sonreí con más brillo que nadie.

Nuestros cuerpos chocaron y lo abracé con fuerza. Lo miré a los ojos y nos besamos, habían pasado apenas 24 horas y yo sentía que había sido una eternidad. Cuando finalmente nuestros pulmones reclamaban aire nos separamos y nos miramos a los ojos.

—¿Estás lista para iniciar todo de nuevo? —asentí con energía.

—Huiremos, como siempre lo deseamos. —después de eso, le tomo la mano y nos encaminamos al aeropuerto.

Me esforcé
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Las amo❤️

La Pareja que Shippeas [Premio] Where stories live. Discover now