Historias Oscuras y Viejas © (Completada)

Parte 6: Coronación

***Capítulo con soundtrack, busca la palabra en negrita y dale play a la canción***

Raeb se dirigía al trono con una mirada seria en el rostro, la cicatriz en su ojo derecho era un recordatorio de los sacrificios que tuvo que hacer para llegar a la cima de Tirallan, sus manos temblaban y su corazón martilleaba un tanto más rápido.

Miro al conjunto de gente que lo rodeaba, todos vestidos de gala con hermosos vestidos largos, o incluso trajes con hermosos patrones simplistas, parecía un arcoíris entre nubes blancas.

El salón  del ala oeste, puro inmaculado, blanco era como un paraíso, el piso de mármol decorado con círculos dorados.

A su lado derecho aguardaba Shajae su nueva consejera vestida en un traje típico de musula, y no muy lejos su hermanastra Blanca Nieves ataviada en un vestido liliáceo que resaltaba la piel blanca de la muchacha así como las finísimas pecas cercanas a sus ojos azules, sin duda Nieves era la más hermosa de todas en la fiesta.

—¿Aceptas tu Raeb la corona de Snowdust, como el nuevo y próspero gobernante de los reinos unidos de Nevermoore, así como jurar defender a nuestra gente y procurar el bien entre las naciones?

—Acepto fielmente y juro lealtad a mi nación

—Es un honor para mí entonces, coronarte como nuestro rey: Raeburn Whitedust

—¡Salve Raeburn Whitedust! —Espetaron los asistentes a la coronación, mientras el gobernador Baltazar colocaba la corona en la cabeza de Raeb.

En ese instante Raeb sintió una punzada en el estómago, como si el dolor de perder tanto se hubiera desvanecido, trató de mantener el control en su mente para no hacer alguna estupidez o liberar su magia.

Al terminar la coronación un banquete se había ofrecido a los asistentes en el mismo salón, fueron abiertas las ventanas mostrando un bello atardecer desde el acantilado. Mientras Raeb ocupaba su lugar de honor su mente divagaba entre las cosas que había hecho:

Primero perdió a Gale, luego perdió su libertad, hizo un trato con un ser indeseable, asesino a los únicos que podrían detenerlo, su madre lo traiciono, envió a su mejor amiga a lo que fuera que hubiese detrás del espejo negro, asesinó a sus padres, se alió con personas poco confiables y aun así el remordimiento era poco, exquisitos olores inundaron sus sentidos, dejo de pensar y se puso a comer.

Nieves se sentó a comer sin embargo los asientos junto a su hermano habían sido ocupados así que se sentó junto a los jóvenes hijos de gobernantes algunas caras familiares saludaban mientras la joven tomaba asiento, pudo identificar a Jacob y Wilhelm, los hermanos que se habían vuelto apegados a ella desde que nacieron, dirigió la mirada al frente y pudo identificar a Charles Thornwood, otro amigo esta vez le había tomado tiempo amistarse con él, finalmente identifico a Lydia Baum la hija del embajador en oz una relativamente nueva amiga, las sonrisas familiares le traían buenos recuerdos, de los días antes del accidente.

—Parece que el rey de los góticos llego al poder.

—Ten algo de respeto es mi hermano-respondió Nieves de manera sarcástica-Si él quisiera te desterraría de por vida.

—Como si eso sirviera para detener a ese chico.

—Vamos Lydia, no seas tan dura con Wil.

—No es mi culpa que la verdad sea gris- respondió callando a Thornwood.

Los gobernantes y aristócratas inundaban la cabeza de Raeb con preguntas sobre el nuevo régimen del joven, cuando los reinos se unieron como nación decidieron concentrar el poder en una sola gran capital la cual se encargaría de administrar y repartir los recursos sin embargo las coronas estarían para asegurar la paz entre los territorios y administrar de forma interina los reinos, la cabeza del joven daba vueltas de una conversación a otra, palabras revoloteaban mientras prestaba atención a como Nieves platicaba de manera entretenida con Wilhelm Schatten, los ojos de ambos brillaban como estrellas...