Parte 38: Caza el ciervo blanco

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"Ella se acercó al príncipe que estaba sobre el suelo; parecía inconsciente, no muy lejos de ahí un caballo aguardaba atorado entre las ramas, bramando por el jinete que había caído al suelo"

Nieve blanca y Rosa roja los hnos Grimm

Una, dos, tres pisadas.

El bosque; puro y blanco, las ramas de los arboles seco se extendían por kilómetros y kilómetros, la princesa no podía distinguir la diferencia entre las colinas las montañas o incluso las zonas seguras del bosque, ella y el oso seguían adentrándose, en su camino a la cabaña del leñador aun a días tal vez una o dos semana de distancia.

Rose se aseguró de que el camino siguiera claro, mientras Ulv rastreaba a la princesa con sus sentidos súper-desarrollados.

— ¿Nada?

—Espera, la señal química es débil, aun necesito tiempo.

—Bueno al menos estamos un paso más cerca de hallarla.

—Red hay gente de los cinco reinos en busca de ella, cazadores, guardias, lobos, gente que quiere la recompensa, menos mal que hay productos y gitanos de nuestro lado.

—Sí, pero no todos.

—Buen punto.

Ulv dio unos pasos más adelante en busca de recibir el olor de la princesa; hundió sus fosas nasales en uno de los listones de cabello que la chica había dado a sus compañeros en caso de que se separaran el día de la batalla en Transyl.

— ¿Cómo van con los arboles Lily?

La joven nyph se deslizo de detrás de las ramas de un álamo seco. Con una expresión tranquila y su cabello y labios congelados.

—No hay suerte, las ramas y troncos no han visto nada.

—Gracias de cualquier forma.

—Todo un placer.

La nyph se desvaneció entres los troncos después de su conversación con la joven cazadora.

—Encontré algo

Los ojos de Ulv se iluminaron de un amarillo eléctrico tan pronto su cerebro percibió el aroma de las señales químicas de la princesa, de su perfume, algo característico de ella; era un olor a canela y lilas, aromas que se mezclaban con tristeza, tensión y pimienta.

—Sigamos adelante mientras aún está aquí.

Red se paró de inmediato, trasculcó la bolsa en la cesta trasera del suspensor, tomo municiones para la ballesta en su cinturón y siguió a Ulv al interior del bosque. Rose decidió a llamar a Pino para mantener monitoreado al guardia rebelde.

—Pino ¿Alguna noticia?

—Nada nuevo, sigue sanando, el doctor Capra dice que se debe de mantener en la cama.

— ¿Y Ollie ya te dio de comer?

—Sí, sí, ella preparó ratatouille y ha estado medicando a Hans.

—Bien recuerden mantener el perfil bajo, los guardias circulan por la zona, tengan cuidado.

—Está bien

Rose cortó la comunicación con el muchacho acto seguido tomó el suspensor encaminándose a las profundidades del bosque, en donde los mercenarios en busca de la princesa eran escasos.

A medida que le seguía el paso a sus hermanos, Red parecía ir más y más rápido hasta que al final la neblina del bosque comenzó a espesarse tanto que pronto Red y Ulv se perdieron de vista ante Rose.

Historias Oscuras y Viejas © (Completada)Where stories live. Discover now