24: 我爱你.

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Pestañeó pesadamente, enfocando la vista en el cielo raso de la habitación que no era suya. Con cada pestañeo, los restos del sueño aún bailaban detrás de sus párpados, frescos y vívidos. Le gustaba aquel sueño, que era en realidad más un nítido recuerdo. Aparecía eventualmente, y a veces se lo olvidaba si pasaba mucho tiempo sin tenerlo, pero siempre volvía a soñarlo tarde o temprano.

En él, volvía a ser un niño y estaba sentado en el jardín trasero de la casa de los Lu, en donde abundaban un montón de plantas de todo tipo; sobretodo grandes rosas de distintos colores, las cuales crecían en enredaderas que trepaban las paredes y llenaban el lugar del olor dulzón y fresco que desprendían sus pétalos. Sentado a su lado, Han leía un libro en voz alta, practicando el nuevo idioma. Tardaba un largo rato en leer una sola línea, pero cuando lo lograba sonreía orgulloso y ladeaba la cabeza para preguntarle si lo había hecho bien. Y Sehun le decía que sí, que lo había leído correctamente, aunque a veces sonara un poco graciosa la forma en la que pronunciaba algunas palabras.

―¿Escuchaste, ma? ¡Sehun-ah dijo que lo hice bien! ―gritaba el mayor.

La mujer al otro lado del jardín, de cuclillas frente a las flores y con las manos cubiertas por un par de guantes que eran muy grandes para ella, se giraba y le daba una sonrisa enorme y orgullosa.

―¡Buen trabajo, Hannie! ―felicitaba. Y luego agregaba, sin falta―: ¡Wǒ ài nǐ!

Entonces Han contestaba usando la misma oración, pero cuando él lo decía sonaba diferente, quizá porque al articular la primera palabra su boca formaba una perfecta "o", y en la última "i" su nariz se fruncía un poco al romper en una sonrisa que reflejaba esa que surcaba el rostro de la mujer al frente.

A Sehun le gustaba como sonaban esas palabras, aun no entendiera su significado. Cuando Han las decía, lucía como si lo hicieran feliz de algún modo.

―¿Qué significa eso?

―¿Qué significa qué?

―Wo... ¿wo ai...?

Han dejaba el libro a un lado, acercándose más hacia él en el césped. Lo miraba con sus redondos ojos castaños, que bajo la luz del sol no lucían tan oscuros, sino de un marrón profundo como el color del chocolate con leche, tal vez un poco como el de las hojas en otoño.

―Se dice 'wǒ ài nǐ' ―repetía para él―. Significa... mmh... Cuando te gusta mucho alguien.

―¿Cuando te gusta alguien?

Han meneaba la cabeza, inseguro. Todavía le costaba explicar cosas en coreano.―Sí, pero mucho. A mí me gusta mi mamá un montón, por ejemplo. Pero no es solo para decírselo a las mamás. ¿Entiendes?

Gustar mucho, pensaba. A Sehun le gustaban mucho un montón de cosas diferentes. El olor de la tierra después de la lluvia, ver películas junto a su hermana, los caramelos sabor naranja, los días de invierno soleados o la Navidad. Jugar con sus amigos en los descansos, los cachorros de nariz rosada. Su mamá no entraba en la lista, porque no le gustaba como todas esas cosas.

Toska «hunhan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora