Tommy Friki

3. Misión imposible en el Salón del Manga

Cómo habréis deducido, nunca salgo de casa. Solamente para ir al cole, si mis padres me obligan para ir a comprar o algo así... Y para ir a eventos como el Salón del Manga, 247 Gaming, Japan Weekend, etc...

Este sábado 31 de octubre (sí, el día de Halloween) Dani, Javi y yo iremos al Salón del Manga de Barcelona. Mi hermana estará ese día en una fiesta de Halloween en no sé dónde (vamos, un botellón). Mi hermano quería ir conmigo al Salón (se enteró de que había una tienda con artículos de Minecraft), y mi madre me obligó a comprarle una entrada para que vaya con nosotros. Puta vida.

Tengo las entradas desde septiembre, ¡Ja, ja! Dani, Javi y yo tenemos los cosplays preparados. Recuerdo que hace tiempo estuvimos discutiendo sobre si ir de una misma temática, pero no nos poníamos de acuerdo, así que cada uno va de lo que le sale de los huevos.

Yo iré de Rojo, el protagonista de los primeros juegos de Pokémon. No Ash. Ash es el de la serie (y es un manco). Rojo es el de los videojuegos. Como algún retrasado me pregunte si voy de Ash... Le meto una patada en los huevos (ojo, ahora soy peligroso, ¡je, je!). Si os digo la verdad, no tengo ni idea del cosplay que harán Dani y Javi, no me lo han querido decir. Es una sorpresa, ya que yo tampoco les he dicho el mío. En cuanto a mi hermano (no os lo había comentado, se llama Edu), estaba para vestirlo de verde, meterle una cabeza gigante de creeper y soltarte en medio de la calle a ver si explota. Al final no irá disfrazado. Mejor. Total, va a hacer el ridículo de todos modos.

Pero la preocupación que tenemos ahora mismo es otra. Hoy es viernes, al día siguiente tenemos que despertaron a las 6:30 para llegar a tiempo (no habrá quien me despierte para ir al cole, pero para ir al Salón del Manga yo me despierto a las 5 si es necesario). Estoy hablando con mis amigos por Skype. Lo tenemos todo listo (la comida, las entradas, el cosplay, el dinero...), salvo una cosa: nuestra... estrategia para ligar.

No sé qué es exactamente, pero nos es imposible ligar con las chicas del cole (será porque casi todas son chonis, y se liga con personas, no con infra-humanos). Y como es de las pocas veces que salimos, eventos como ese son nuestra única oportunidad para ligar y conocer chicas con nuestros mismos gustos, que es lo que queremos en verdad. Pero somos un desastre ligando sea con quien sea. No hay manera.

Para empezar, mi problema es que ni siquiera me atrevo a acercarme a un desconocido para hablarle. Soy demasiado tímido. Y si encima ese desconocido es una chica ya no puedo con mi vida.

- Oye, Tommy. – me dice Javi por Skype. – Mañana no hay excusa. Cuando nos acerquemos a las chicas, te presentarás tú solo. Ya estoy harto de presentarte yo mientras tú te escondes detrás de mí.

- Ok, ok...

No creo que lo de mañana acabe muy bien. Siempre que intentamos ligar acabamos igual: cada uno por separado en su habitación viendo yuri a las 4 de la mañana.

Puede que haya mucha gente como nosotros a la que se les dé bien ligar, pero nosotros... No podemos. Lo nuestro es modo leyenda. Misión imposible.

Me despierto a las 6 en punto y me quedo observando el techo media hora. No puedo volver a dormirme, no tengo nada de sueño. Suena la alarma del móvil y la apago. Voy a la habitación de Edu. Le abro la puerta, le enciendo la luz y le digo:

- Empieza a vestirte, atontado. A las 7 nos tenemos que largar.

Me responde con gruñidos y bostezos. Me visto con mi cosplay de Rojo (está curradísimo, lástima que no podáis verlo), desayuno cuatro galletas y vuelvo a ir a la habitación de mi hermano. Sigue durmiendo. Le aporreo la puerta.

- ¡VAMOS! ¡Quedan 10 minutos para irnos! O te vistes o te dejo aquí y me voy sin ti.

Me vuelve a responder con gruñidos. Sólo hay una manera de hacer esto. He aprendido como funciona su mente de niño rata. Le digo: