dos

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dos

– ¿Estás cien por cien segura de que era SpankMeHardDaddyy? No eres el centro del universo KT.

– Owen, ¡ellos lo dijeron! —Le gritaba mientras íbamos a mi casa, aquel sábado había sido horrible para mí.

Después de haber escuchado las mierdas que sueltan Jake y Clarke me fui, diciéndoles que detrás de aquel árbol estaba Owen, observándonos. Ahora me encontraba intentando explicar que Jake, Clarke, Bradley o Cooper me han enviado un mensaje a mi cuenta de Tumblr. Y en el fondo rogaba porque hubiese sido Bradley.

– Vale, te creo KT. ¿Qué decía el mensaje? —Preguntó Owen mientras se apoyaba en mi hombro. Hice un ruido extraño con la boca y una mueca.

– Tal vez y solo tal vez, por los nervios no lo he mirado... —Me encogí de hombros mientras levantaba los brazos.

– Tal vez y solo tal vez —Dijo Owen, imitándome— Eres jodidamente idiota. Aunque ahora que lo pienso lo eres casi siempre.

– ¡Lo dice el que se esconde detrás de un arbusto para espiar los culos de chicos no gays!

Owen desbloqueó mi móvil —ignorando mi comentario— y se metió en la aplicación de tumblr, fue a mensajes y soltó una maldición. Claro, habían cientos de mensajes que decían: "Amo tu cuenta", "Eres tann cutee <3" o cosas por el estilo.  Cuando soltó un ruido dramático supuse que había llegado a la parte de mensajes que decían cosas del estilo: "Mira como me pones guapa" y una foto de sus penes.

– Nos vamos a pegar horas intentando adivinar cual es el mensaje de los chicos —Owen soltó un suspiro y me devolvió el móvil con dramatismo.

– ¿No crees que será el que pone "Me calientas gatita, ¿Tienes papi?" Ya sabes, el último que me han enviado... Y después dices que yo soy la idiota —Reí. Owen me pegó un empujón juguetón.

– Ahora solo tenemos que ver las fotos de su cuenta y ver quién es. Ahora que lo pienso, ¿cómo es que no se dieron cuenta de qué tu eres SpankMeHardDaddyy? —Frunció el ceño.

Me quedé pensando, aunque en la cuenta no se vea mi cara, si me has visto desde que comenzamos el Instituto y eres mi amigo —en el caso de Jake y Clarke— se supone que deberías, por lo menos, notar un parecido. Uno muy grande, de hecho.

– No lo sé, son poco observadores, supongo. Es mejor para mí. —Hago una mueca y veo que hemos llegado al portal del edificio en el que vivo.

– Bueno, antes de que entres a tu casa ¡déjame cotillear sus fotos! —Se sienta en las escaleras de acceso al edificio y me tiende la mano para que le de el móvil.

Cuando estoy a punto de darle el móvil caigo en la cuenta de un mínimo detalle. Owen es el cotilla número uno del Instituto. A pesar de ser mi mejor amigo sé que si después sabe cual de los chicos envío el mensaje no parará de molestarme con ello o de hacer cosas evidentes como hacer indirectas al que lo escribió. Por una vez en mi vida creo que se lo ocultaré. De momento.

– Ya el lunes lo hablaremos Owen, ya son las siete. Mi madre estará a punto de venir con mis hermanos.

– Pero eso es dentro de un día, no puedo esperar KT.

– Adiós, te quiero perra.

Cojo la llave y abro el portal entrando rápidamente en el vestíbulo. Subo al ascensor y aprieto el número de mi piso, nada más llegar a casa suspiro y me voy a mi cuarto a coger ropa para ducharme e intentar disfrutar de la media hora que me queda de paz y tranquilidad: los sábados también son los favoritos de mi madre porque va a la playa con su marido y mis hermanos pequeños alejándose de la adolescente insoportable, es decir, yo.

Me desnudo, pongo el Spotify y después de los tediosos anuncios por no ser Premium, me meto en la ducha. A veces desearía ser mala persona y haberle robado la cuenta a Owen en aquella fiesta en la que estaba tan borracho que me dio su móvil para que le pidiese el número a algún chico guapo.

Enciendo la alcachofa y pongo el agua caliente, comienzo a mojarme el pelo, después lo lavo junto con mi cuerpo para después aclararlo. Antes de terminar el baño y con el vapor llenando los cristales, pongo el agua fría, me encanta la sensación de bañarme con agua caliente y al final de la ducha ponerla fría. Después de salir de la ducha y ponerme el pijama, voy a tumblr y miro nuevamente el mensaje. El usuario es: daddym0ney. Nerviosa entro en su cuenta y sólo me hace falta ver una foto de su barbilla para saberlo. Cooper. Él es quien lo envió. No conozco mucho a Cooper, tan sólo sé su nombre porque compartimos algunas clases y porque Owen —cómo no— me lo ha nombrado un par de veces. Es atractivo, pero nada se compara con Bradley. Sonrío al pensar en él. Ojalá el del mensaje hubiese sido él.

Como es Cooper y no quiero nada con él decido no contestar y cuando estoy a punto de borrar la conversación escucho la cerradura y los gritos de mis dos hermanas y mi hermano, peleándose. Suspiro y cierro mi puerta mientras les grito que intento estudiar. Vuelvo a coger mi móvil y subo una foto a tumblr que me saqué anoche, y a los cinco minutos mi móvil suena.

daddym0ney: gatita se que estás ahí.

don't fall in love, daddyWhere stories live. Discover now