Chocolate → R. Lupin [Español]

2

❝¿Qué sería de la vida,
si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?❞
—Vincent van Gogh

1976
El quinto año de Casey

—Casey.

—No.

—¡Ni siquiera sabes lo que te voy a preguntar!

Casey rodó sus ojos al chico frente a ella. Al pobre chico enfermo de amor. Realmente estaba mal, en una manera en la que Casey se sentía mal por él. James estaba clavado por una chica que no lo quería; pero también se sentía mal por Lily, teniendo sin dudas a un chico obsesionado con ella.

—No, no invitaré a salir a Evans por ti —suspiró, tratando de enfocarse en el ensayo de Encantamientos frente a ella. La mayoría de los profesores parecían estar con mal humor debido a la reciente broma de los merodeadores; por tanto, decidieron dejar montones de tarea.

La tarea era algo con lo que Casey usualmente no tenía problemas, salvo que fueran montones. Como ahora.

—¡¿Por qué no?! —se quejó, dejándose caer en el sofá junto a ella, haciendo que Casey estuviera a punto de manchar su ensayo. Ella rodó los ojos.

—Porque sigue furiosa por el incidente con Snape —dijo hirviendo, con la mandíbula apretada.

—¡Pero eso fue hace meses! —declaró dejando su cabeza sobre sus manos—. ¿Cómo puede seguir molesta contigo por eso?

Ella se encogió de hombros ligeramente, cambiando una pieza de pergamino.

—Es la mejor amiga de Snape. Es mi mejor amiga. Increíblemente, no le gusta que sus dos mejores amigos peleen.

—Pero fue su cul...

—También suele estar a favor de su amigo por más tiempo cuando se refiere a elegir entre ellos —la morena cortó a James.

El asunto era que sí había sido culpa de Snape. La mitad del colegio lo sabía; Gryffindor, Hufflepuff y Ravenclaw también. Demonios, incluso Slytherin lo sabía, pero jamás iban a admitirlo. Prácticamente todos en el colegio estaban al tanto. Todos excepto Lily Evans.

Toda la pelea empezó con Casey bromeándole a Severus sobre cuánta "tensión sexual" había cuando Lily y James estaban juntos. Luego, usando las palabras de Sirius (como si hubiera estado presente en el momento), Snape se llevó las cosas a otro nivel, usando una serie de palabras coloridas para describir a Casey.

Él, en algún momento de la pelea, llamó a James traidor a la sangre. James, a pesar de no haber sido uno de sus amigos más cercanos, era igual de amable con ella. Casey paraba con los merodeadores frecuentemente, así que poco a poco se fue acostumbrando a ellos. Por tanto, cuando Severus le dijo eso a James, se enojó, como cualquiera habría hecho.

Entonces, naturalmente, Casey comenzó a discutir de vuelta. Algo que la tímida chica nunca haría. Casey podía lidiar con los insultos hacia ella, incluso hacia sus padres, pero cuando los insultos iban hacia Remus, Sirius, Peter y James, ella perdía el control.

Luego él sacó su varita y todo se fue a la borda desde allí. Empezó a lanzar maldiciones hacia ella, y justo cuando Casey lanzaba una de vuelta, Lily apareció.

Y se molestó.

—¡Pero fue su culpa! —volvió a insistir James.

—Cállate, estoy tratando de estudiar.

—Ugh. De acuerdo —suspiró, cogiendo un libro de la mesa junto a él y pasando las páginas, pero no leyendo realmente. Casey dudaba de que tuviera suficientes células cerebrales como para leer.

Miró hacia él, ¿acaso no se iba a ir?

—¿Dónde está tu pequeño grupo?

—¿Huh? —acercó su cabeza a ella y sus lentes se torcieron un poco.

—Raramente se le ve a uno de ustedes completamente solo, a menos que Remus esté estudiando, Sirius esté con una chica o cuando tú estás con Lily —explicó Casey.

—Remus está estudiando y Sirius está con una chica. Godric sabrá dónde está Peter y creo que Lily está tratando de encontrar un hechizo que me mantenga al menos a tres pies de ella.

—Bueno, ¿no quieres ir a interrumpir a Remus? Apuesto a que él es más divertido que yo —ella levantó una ceja.

—Ha obstruido la puerta.

—Empuja.

—Con magia.

—¿Has probado algún hechizo para poder desobstruirla? —suspiró y empujó su ensayo.

—Dejé mi varita dentro.

—Voy a arreglar esto ahora.

—¡No me dejes, Casey! ¡Estoy aburrido! —gritó cuando Casey caminó alejándose.

–

—¿Estás segura de que esto funcionará?

—No.

—De acuerdo. ¿A la de tres? —James la miró y ella asintió.

—A la de tres.

—Uno, dos... Creí que dijiste a la de tres —Ella se encogió de hombros hacia James y giró hacia la puerta.

—Se ve muy claro ahora —señaló, y él jadeó.

—¡Volaste toda la jodida puerta!

—Eso hice, James.

—¡Remus literalmente va a matarnos!

—Corrección, mi querido James, va a matarte —El rostro de Casey se iluminó con malicia. Ella no era normalmente así de pícara, le salía en ciertos arranques.

—Ni siquiera te atrevas.

—¿Atrever a qué, Jamsie cariño?

—Si yo caigo, tú igual.

—Pff, Remus no me hará nada a mí.

—¿Qué es lo que no va a hacer Remus?

Ambos, ella y James, miraron hacia el marco de la puerta, y ahí estaba parado Remus.

—Hey, Remmie —Casie dijo entre dientes, pasando un brazo alrededor de su mejor amigo—. Justo estábamos hablando sobre cómo es posible que seas uno de los mejores amigos que una chica podría tener.

—Yo no soy una chica —murmuró James.

—Mhm, seguro. James, Casey, ¿dónde está la puerta?

Y entonces ellos corrieron por sus vidas.