Chocolate → R. Lupin [Español]

8

❝Tú nunca te preocupaste
verdaderamente por mí❞
―A Six Word Story

Hasta el siguiente mes, ninguno de los cuatro Merodeadores le habló a la chica, y Casey hizo lo mismo. Remus se volvió algo depresivo después de eso. Sus ropas estaban siempre desordenadas, la corbata deshecha y la camisa por fuera del pantalón. Sus ojos tenían bolsas bajo ellos, además de haber perdido su brillo. Lucía como un completo desastre.

Había perdido a su mejor amiga, su crush, y todo por algo que no podía controlar.

No había podido dormir últimamente, sus notas habían bajado, así como su personalidad. James, Sirius y Peter estaban ahí para tratar de animarlo, para tratar de hacerlo feliz otra vez. Y por eso sonreía por ellos.

Casey simplemente ignoraba a todo el mundo. Pasó gran parte de su tiempo estudiando en la Lechucería, de acuerdo a algunos estudiantes. Permanecía callada en clase y se alejaba de todos.

Aparentemente, Lily había tratado de ir y volver a ser su amiga, pero terminó enterándose por James de lo que había pasado y ahora ella también estaba ignorándola y siendo ignorada.

Los estudiantes había tenido razón, Casey efectivamente iba a la Lechucería. Era tranquillo allí. Pocas personas entraban. Podía encontrar a los típicos estudiantes nostálgicos que iban a mandar cartas, pero no le importaba.

—¿Alice? —Los ojos de una chica de cabellos castaños se dirigieron hacia Casey—. ¿Estás bien?

Alice suspiró y caminó hacia una esquina de la Lechucería, sentándose junto al borde de una ventana.

—No.

Casey dejó sus libros y se le acercó.

—Sé que no hablamos tanto como solíamos, pero sabes que me puedes decir todo, ¿verdad? —Alice le mostró una débil sonrisa.

—Frank dijo que me amaba.

—Oh, Alice, ¡eso es genial!

—No, Case —Casey se encogió ante el apodo—. No lo es, realmente no lo es. Yo no se lo dije devuelta y ahora todo se fue a la mierda.

—Tienes que calmarte, Alice. Lo has dicho tú misma, dijo que te amaba. Si en verdad lo hace, esperará por ti.

—Yo lo amo, solo que... Quiero decirlo, pero no sé cómo.

—Díselo a la cara. Usa todas tus emociones, junta todos tus sentimientos guardados en unas cuantas palabras y díselo. Dile que lo amas.

Alice se tomó un tiempo para recibir las palabras de Casey.

—Remus te quería, ¿sabes? —sonrió Alice—. Según Frank, Remus siempre podría hablar de ti —Casey mordió su labio.

—Quería, Alice, quería.

—Yo creo que aún te quiere. Luce muy desorientado sin ti —Alice dejó caer su cabeza en la pared de piedra.

—No, no lo hace. Hico algo imperdonable.

—Creo que necesitas seguir tu propio consejo, Casey —ella sacudió su cabeza.

—No me hagas caso. ¿Qué sigues haciendo aquí? ¡Ve y busca a Frank!

—Solo si te arreglas con Remus.

—Lo haré, algún día.

—¿Lo prometes? —Alice extendió su dedo meñique. Casey rió levemente.

—No he hecho ese tipo de promesas en años, Alice.

—Bueno, entonces quizá es tiempo de volver a empezar.