Capítulo 3-Eres un misterio

6.4K 322 4
                                    

Jake

Cuando decidí ser arquitecto lo hice pensando en lo grandioso que es mi padre, vi como él se esforzaba por darnos algo innovador y único pero el único problema es que nunca le interesó en saber porque me convertí en arquitecto, su prioridad eran y siempre serán mis hermanas. No puedo competir con ellas, siempre ganan.

Miraba el techo de mi habitación y me di cuenta que no debería seguir viviendo aquí, mi padre no me quiere aquí después de todo. Me levanté y preparé mis maletas decidido irme de aquí lo más pronto posible.

Ya con mis maletas listas, salgo de mi habitación decidido a irme definitivamente de aquí. Cuando llegué a la sala de estar mis padres y mis hermanas acaban de llegar, perfecto, lo que me faltaba.

—¿A dónde vas? —pregunta mi padre.

—Me largo de aquí —le digo mirándolo.

—¿Te vas? No seas idiota Jake, no sobrevivirás viviendo solo—dice son una sonrisa.

—Te odio—le digo con todo el rencor que pude mientras salí de casa lo más rápido que posible, mientras guardaba mis maletas en el carro sentí unos brazos recorrer mi abdomen.

—¿Sabes lo que es odiar? —pregunta mi madre.

—Él me hace la vida una mierda, no es justo —digo mirando las manos delicadas de mi madre.

—Lo hace porque te quiere mi amor, tienes que comprender que tu padre quiere lo mejor de ti, quiere que seas reconocido por tu talento y no por tu comportamiento impropio.

—No es verdad, siempre fui un estorbo para él, desde niño lo supe, él nunca quiso pasar tiempo conmigo, siempre estuvo mis hermanas—digo con voz quebrada.

—O solo intentas engañarte a ti mismo con eso, sabes muy bien que tu padre te ama al igual que a tus hermanas.

—Mama, me voy—tomo sus manos y la separo de mi. —Ya es hora de irme.

—Hijo...

—No quiero seguir aquí ni un día mas—entro al auto y lo enciendo.

Es hora de estar solo, conduzco por toda la ciudad sin saber dónde ir, es evidente que no sé donde quedarme. Mañana buscaré un apartamento de lujo acto para mí.

A la mañana siguiente, con todo mi sueño me dirige a mi oficina, cuando me encontré con un señor de 40 años, más o menos.

— ¿Qué hace en mi oficina? —pregunto confuso.

—El señor Robertson me ha asignado esta oficina, por lo que ahora es mía —dice con una sonrisa.

No, no, no y no. Esto no me puede estar pasando. Me dirijo rápidamente a la oficina de mi padre, cuando entré mire a mi padre quien hablaba por teléfono, él me miró de pies a cabeza y luego colgó, quiero saber porque me está haciendo esto.

—¿Por qué? ¿Por qué me quitaste mi oficina? ¿Por qué me estás haciendo esto? ¡¿Por qué coño tú me haces la vida una mierda?! —digo molesto.

—Porque no sabes respetarme, hasta que no aprendas a comportarte como tal, no voy a darte todos tus lujos.

—Te he respetado bastante, tú no eres capaz de mirar lo que hago por ti—digo sin pensar en lo que digo.

—Dime mi querido hijo ¿Qué haces por mi? —pregunta sonriendo.

—Soy arquitecto por ti, porque siempre te vi como una figura increíble, pensé que ser arquitecto por primera vez me te ibas a sentir orgulloso de mi, que dejarías de verme como un estorbo, mierda, me he esforzado para demostrarte mis talentos pero tú siempre estas ocupado con compararme con mi hermana mayor—digo molesto—¡Estoy harto de ser comparado con ella!

Encuentro del amor ©Where stories live. Discover now