Encuentro del amor ©

Capítulo 20-Una cita

yelitzaamado

Miley

Me encontraba tirada en el sofá mirando mis manos temblorosas, necesito a Jake más que a nadie ahora mismo, en estos momentos él supiera qué hacer en una de mis crisis. Pero al final tenerlo lejos era lo mejor para él, no puedo hacerlo sufrir más, simplemente no me lo podía permitir.

Escucho como alguien toca la puerta, me levanté de inmediato del sofá y corrí hacia la puerta.

—Miley, sabes que si algunos de los tipos me ven contigo me matarán y a ti también, después de lo que le hiciste a Kennedy creo que la banda te odia.

—Lo siento, sabes que lo necesitaba, seré sólo un cliente más —le digo a Logan, uno de los miembros de la banda de Kennedy.

—Sabes que te aprecio por tu valentía, hago esto porque realmente necesito el dinero pero si no fuera por eso no te lo daría —dice entregándome una balsa de plástico —Heroína, coca y María.

—Gracias, Logan —le entrego el dinero —Kennedy se merecía ir a la cárcel.

—Creo que es una señal para que dejemos esta mierda, la verdad es que teniendo a Kennedy en la cárcel es como se libres otra vez. A lo me mejor deberías pensarlo y dejar esta vida, Miley —dice para luego irse.

Miré las drogas por un momento, Jake se ha esforzado tanto para nada, después de todo soy nada más que una drogadicta sin remedio ¿no?

Jake

Saboreé cada parte de la boca de esta chica, su sabor a... pollo, creo que éste ha sido el beso con sabor más extraño que he tenido pero aún así me gustaba besarla, no sé, Samantha tenía algo diferente, era más de lo que me imaginaba. Ella puso sus manos en mi cuello, se sentía rico, sus caricias, ella acariciaba mi pelo de una manera tan especial, era como entrar en modo de sensaciones.

—Jake, debemos de parar —dice entre mis labios.

—No, no puedo —digo tocando su suave muslo, se sentía tan bien.

Lentamente le fui subiendo su blusa, "Jake, si sigues así vas a terminar lastimándola" mi subconsciente y su mierda.

No quería lastimar a Samantha, no me veo capaz de eso pero mi cuerpo pide más, mi corazón pide más, realmente necesito de su cuerpo.

Finalmente le quité la blusa y me subí arriba de ella, Dios, era como estar en las nubes, los besos eran tan suaves. Sam me quitó mi playera y me besó el cuello, ambos nos acariciábamos con necesidad, con pasión. La miré por un segundo y le quité su pantalón, creo que ya no hay vuelta atrás.

Claro que hay vuelta atrás, para.

Maldición, esa vocecita dentro de mí me hacía sentir mal, una parte de mí no quería esto y no es porque no quiera, es que no quiero cagarla como siempre. Le quité el sostén dejando sus pechos al aire, oh sé que no está bien llamar a Jesús para esto pero...

—Padre amado, son hermosas —digo para hacerla reír —Y tienes un jodido tatuaje.

—Ya sabes, errores de universitaria.

Su tatuaje decía Saboréame y estaba por debajo de sus senos, ahora lo he visto todo de esta chica, sonreí e hice lo que me ordenó el tatuaje.

No lo hagas, no es el momento.

Mierda, otra vez ese sentimiento de culpa, de remordimiento, no, no puedo seguir más, no quiero sentirme así, no quiero usar a Sam, no quiero hacer algo que luego me arrepienta, no con ella. Me detuve y me hice a un lado, ella me miraba confusa y luego dio un suspiro.