06. Gustos Peculiares

10.1K 675 152
                                    

Ok, esta es mi situación actual: Aún no puedo entender que hago sentada cómodamente en el auto de Erick. Es el mismo auto negro que vi esta tarde, aparcado afuera de mi casa, pero ahora yo estoy dentro, lista para ir al departamento de un completo extraño... un completo extraño que es 16 años mayor que yo y que además es el profesor de mi hermano pequeño. En serio ¿Qué estoy haciendo?

—¿Todo bien? –Erick me saca de mis pensamientos como si pudiera leer mi mente. —Si no quieres ir podemos ir a otro lado o...

Yo niego con la cabeza antes de que siga hablando, y trato de relajar mi expresión preocupada cambiándola por una sonrisa sincera. Una que al parecer no logra convencerlo porque sigue intentando hacerme cambiar de idea.

–Kendall, lo digo en serio. Aunque seguramente ya te he dado una primera impresión de ser alguien que puede coquetear fácilmente con cualquier chica que se le cruce por delante, la realidad no puede ser más alejada. —él se acomoda en el asiento y lo veo en silencio mientras pone las llaves y hace contacto para encender el motor de su Audi.

—No tengo esa impresión de ti —digo cuando estamos listos para salir del estacionamiento pero él aún no lo hace. —Solo pensaba en lo irreal de la situación —río y Erick frunce el ceño divertido. Confundido aparentemente.

—¿Irreal por qué?

—¿No tienes espejos en casa? —pregunto bromeando. —No todos los días un jodidamente sensual profesor de treinta y cuatro años que más bien parece modelo de revista coquetea contigo, una cría de dieciocho que ni siquiera es capaz de atraer a hombres de su edad.

Erick rueda los ojos.

—Tú eres quien al parecer no se ha visto en un espejo. Eres hermosa. Y debo admitir que llamaste mi atención esta tarde apenas te vi... cuando me dijiste tu edad casi no pude creerlo —él pone sus manos en el volante y veo que lo presiona. De pronto se ha puesto muy tenso.

—¿Sigues pensando que esto está mal? —pregunto sin ganas de saber su respuesta.

Erick se demora algunos segundos y suspira.

—Está mal, pero creo que eso es lo que más me gusta de todo —confiesa y debo juntar mis piernas con fuerza por el cosquilleo que siento en mi centro.

—Yo... creo que debemos ir con un poco más de calma –río entre nerviosa y avergonzada por actuar como una niña. ¿Pero que esperan? Soy una total inexperta en el ámbito de relaciones amorosas/sexuales, soy algo así como mi prima lejana ficticia, Anastasia Steele.

—¿Te gustaría que llamara a Adam para que te sientas menos incómoda? –propone de la nada y casi me atraganto con mi lengua.

Créeme Erick, eso haría el efecto contrario.

Sería genial estar con ambos ahora y olvidar por completo la escena que vimos hace un rato de Adam con la tipa de cabello rubio, pero no puedo estar interesada en dos hombres a la vez. Es que simplemente... no puedo, ¿Verdad?

—No te preocupes, estoy bien solo contigo... —sonrío. —Deja que Adam se divierta y no sea un mal tercio.

De inmediato Erick frunce el ceño como si no creyera lo que digo y sonríe, mostrando una perfecta dentadura de oreja a oreja que me hace quedar embobada mirando su bello rostro.

—Kendall... ¿Te gustó Adam? —su voz es tranquila, pero de todas formas me hace sonrojar de vergüenza.

¿Qué debo decir ahora? ¿Sí? ¿No? ¡Pero si él mismo nos separó de nuestro casi sensual beso! No puedo decirle "no, no me gustó, solo lo iba a besar por aburrimiento".

Our Little Secret [Matt Bomer / Joe Jonas]Where stories live. Discover now