Discordia (Fanfic Daryl Dixon)

Capítulo 7: Pesadilla

Merle se separo con la moto y empezó a gritar.

- ¡Vengan!.

Daryl se dirigió con la moto hacía dónde gritaba Merle. Había encontrado un campamento, en el que no había nadie. Merle fue a ver alrededor. Mientra Daryl y la pequeña se aseguraban que el campamento estuviese seguro.

- Mira en la carpa. - le dijo Daryl.

La niña dejo su mochila y se dirigió la carpa. Una sombra se veía desde afuera. Agarro el cierre de la carpa y la empezó a abrir con cuidado. Algo se asomo desde el piso y la cogio del tobillo. Ella empezó a gritar desesperaba y a hacerse hacía atrás o el caminante aún agarrado a ella. Daryl le lanzó una flecha y este dejo de agarrarla.

- ¿Y el cuchillo?.

Ella se quedo callada.

Al rato llegó Merle con sangre en su chaqueta.

- No hay nada. -dijo sentándose en el suelo.

-Eso no dice tu chaqueta. - le dijo Daryl.

Merle lo miro serio y lo ignoro.

Luego de comer los hermanos entraron a la carpa. La niña quedó sola, afuera, alado de la fogata.

-Pesadilla-

La pequeña:
Estoy corriendo en una ciudad, sola. Era de noche y la luz del día no alumbraba las calles. Mire hacía atrás y una horda de caminantes venían atrás de mí, me buscaban. . A mí, para comerme. Seguí corriendo.

Miro hacía la izquierda y había un callejón. Corrí adentro de él. Mire atrás y perdí a la horda de la vista.

El callejón. . Ya estuve en él. Era el callejón donde Daryl me rescató.

Escuche gritos y corrí.

- ¡Zenda!. . -grito una voz femenina y masculino.

Eran las voces de mis padres, lo sé.

Saque el cuchillo que tenía y se los clave en la cabeza. Todo se nubló.

Solo veía negro y voces me empezaron a hablar. Mis padres.

- No nos salvaste.

- Tú nos mataste, Zenda.

- ¡Débil!

- ¡Tú nos mataste!

- ¡No! -grite- ¡ Mentira !.

- Me dejaste morir. - dijo mi madre.

- ¡No, no, no! -grite y tape mis oídos.

Ellos seguían hablándome. .

- ¡Me mataste! ¡Débil!

- Fin de la pesadilla -

La pequeña se despertó sobresaltada. Se seco las lágrimas y miró el cielo.

La luz del día se estaba asomando por el horizonte y ella no dejaba de pensar en el sueño.

Daryl salió de la carpa, seguido de Merle. Merle saco dos latas y le dio uno a la pequeña. Ella abrió la lata y comió.

- Quiero ir a por mis padres. - dijo la pequeña.

-No. - le contesto Daryl.

- ¿Por qué no? -le pregunto-. Quiero estar con ellos de nuevo, los necesito.

- ¿No viste donde estaban tus padres acaso? -pregunto algo enojado Daryl- ¿Quieres matarte? Pues, ve. Yo no te llevare, ni me haré cargo de una niña.

- Quiero salvarlos.

- Sólo eres una niñata débil, no puede protegerte a ti sola. - dijo ya enojado.

- ¡No soy una niñata débil!.

-Pues, si no lo eres demuéstralo, niñita de mamá.

- ¡No soy una niñita de mamá! -grito- ¡Tengo nombre y es Zenda Grimm!

Ella se levantó enojada y se adentro en el bosque.