Crónicas de un estudiante

Capitulo 3: Suzuno Fuusuke

Me costó trabajo encontrarlo pero nunca duden de mis habilidades

Nombre: Suzuno Fuusuke
Edad: 14
Ubicación: Equipo Polvo de diamante
Apariencia: es un creído

¿Suzuno Fuusuke? Me preguntaba mientras caminaba a la dirección

―Sin bata no entras―me había dicho el profesor sacándome casi de las orejas del laboratorio

¿Cómo rayos quería que recordara que tenía que llevarla?, bueno no importa cómo, iba caminando tranquilamente por la cancha de futbol cuando 3 chicos de primer año recogían basura

―esto ha sido tu culpa―reclamaba levantando los papeles del piso―te dije que no jugaras con el balón dentro del salón

― ¿Mi culpa? ¿Para qué lo traes a la escuela entonces?

―mira no me hagas enojar y mejor ayúdame ¿Quieres? ―suspiró―seguro que mi madre me castiga

―no pueden castigarte hoy es el partido de prominence

―claro que van a castigarme y todo por tu culpa

―anda venga no seas exagerado

―claro que si lo soy, me perderé el partido ¿Sabes lo difícil que es conseguir un lugar? Además jugaran contra el polvo de diamante, dicen que su capitán es uno de los mejores jugadores de Japón

― ¿Enserio?, no te creo

―es la verdad, su nombre es Suzuno Fuusuke

Había dado en el clavo, sin duda mis habilidades de espía mejoraban cada día, eso y me volvía más guapo pero ustedes ya saben eso

―Goenji―gritaba a todo pulmón entrando al salón

― ¿Qué te pasa? ―preguntó volteando a verme

―Necesito...―me resbale ¿De qué hacen los pisos hoy en día?

―cuidado―rio sínicamente mi amigo el ex velocista―no te vayas a caer

―gracias Kazemaru, lo tomare en cuenta―respondí levantándome―Goenji necesito un favor

―no tengo dinero―me interrumpió antes de terminar

―no es dinero, necesito que me lleves al partido de prominence

― ¿Cómo? ―preguntó Fubuki mirándome de reojo con cara de pocos amigos

―no pienses mal, necesito ir y tú eres el único que puede ayudarme

―a esos partidos no dejan entrar a cualquiera―dijo Kazemaru quien seguía enojado conmigo por ventilar su intimidad

―por eso estoy pidiendo la ayuda de Goenji ¿Si? ¿Te enteras? ¿Qué dices Goenji?

― ¿Y por que mi ayuda?

― ¿Cómo que por qué? Eres Goenji Shuuya, tú puedes hacerlo todo

―oh si―se escuchó por lo bajito del número 9 de Raimon

―entonces ¿Me ayudaras?

Todo paso tan rápido, fue increíble, tan solo al escuchar el nombre de Goenji abrieron las puertas de par en par para que pasáramos, imagínense si hubiera dicho el mío, hubiera sido el caos, el partido comenzó y tras noventa minutos de ver pelear a los capitanes de ambos equipos el prominence se llevo la victoria

―estos dos seguro se odian, bueno después de todo no he conseguido nada interesante sobre ese tipo―me dije a punto de salir del estadio―ya los alcanzo, tengo que ir al baño

― ¿Otra vez Mido? ¿Cuánta agua tomaste?

―tranquilos vayan saliendo, espérenme afuera

Mientras me lavaba las manos escuche ruido afuera, reconocí la voz de inmediato, era el capitán del prominence pero...acompañado, aquella segunda voz era la de Suzuno, seguro que una pelea se acerca, me encerré en un baño con puerta con la esperanza de que se fueran rápido

―una vez más queda demostrado que somos mejores que ustedes―comenzó a decir el de pelo rojo

―ha sido suerte―sonrió―tú sabes cómo son en realidad las cosas

―como digas―se escuchó que se acercó―de cualquier forma tú si sabes cómo son las cosas en realidad

¿Cómo? No había pelea ¿Entonces?, me asomé con cuidado por un rejilla de la puerta y vaya sorpresa
Nagumo Haruya, el mismísimo capitán del prominence se acercó al otro con una intensión algo...extraña, Suzuno le rodeó el cuello con sus manos mientras correspondía el beso que el primero había iniciado, sin perder el contacto de sus bocas, el pelirrojo lo acorraló en los lavabos y comenzó a quitarle la ropa cosa en la que no se quedaba atrás nuestro amigo.

Los labios del pelirrojo comenzaron a bajar desde su boca pasando por el cuello y el abdomen a donde ustedes ya saben, no crean que soy un pervertido yo en verdad quería salir de ahí pero ¿Cómo hacerlo? pequeños gemidos controlados inundaban el pequeño cuarto

― ¿Estás listo? ―se escuchó después de unos minutos

Un grito de dolor y placer fue la señal que no quería escuchar, el sonido de su respiración agitada complementada con gemidos de ambos hacían eco en el pequeño baño donde me encontraba, estaba completamente rojo, definitivamente no fue una buena idea esconderme, el sonido de mi celular hizo que lo demás se silenciara

―NO ME MATEN―salí gritando de aquel lugar lo más rápido que pude, seguro que ni Kazemaru me alcanza

―Mido ¿Dónde estabas? ―preguntó Fubuki preocupado―te has tardado mucho por eso llamamos a tu celular

―no importa VAMONOS―seguí corriendo hacia la calle―VAMONOS

Así que en conclusión, Suzuno es arrogante, orgulloso, un excelente delantero pero aun mas importante tiene una voz muy aguda cuando esta con su "enemigo" si saben a lo que me refiero.

Casi muero por cumplir con esta información, ¿Qué sería del mundo sin mi? ¿Se han puesto a pensar?, bueno eso es todo, ha sido un placer para ustedes haber estado conmigo pero antes les pregunto ¿De quién quieren saber?