Crónicas de un estudiante

Capitulo 16: Toramaru Utsunomiya

El admirador número uno del goleador de fuego

Nombre: Utsunomiya Toramaru
Edad: 12 años, increíble ¿Verdad?
Ubicación: secundaria Raimon, 1er año

Pues ustedes recordaran que hace no mucho tiempo publique sobre el angelito de nieve y como empezó su relación con Goenji, la verdad es que al parecer a muchos les gusto a otros no tanto eso yo no lo sabía hasta que mi casi hermano Kazemaru Ichirouta me lo dijo.

(― ¿Casi hermano?, después de que me dejaste solo aquella vez

―supéralo Kaze, eso ya pasó

―nunca voy a superarlo, definitivamente no sé porque aun te soporto)

Bueno mi hermanito hizo una investigación especial solo para ustedes lectores y se topo con una persona que no estuvo muy contenta al saber la relación de los delanteros del Raimon y no me refiero a este momento sino a exactamente hace 2 años

(―lo que escribes parece la nota de un programa de chismes

―pensé que lo era pero de manera menos descarada)

Bueno mi compañero platicó con el jovencito número 11 de la selección de Japón, Toramaru, las clases habían comenzado, era de esas veces en las que la primera hora por alguna razón es educación física, subimos a los salones de primero, me gustaba como se me quedaban viendo, esos niños son los únicos que me tenían respeto, fue entonces cuando miramos de lejos a nuestro otro delantero, y como Kazemaru no tenía nada más que hacer se acercó con él a platicar por que al parecer no le caigo muy bien al chico este.

(―anda escribe tu Kazemaru

―pero ¿Yo porque? Es tu blog no el mío

―pero es tu historia no la mía así que deja de quejarte y escribe

―eso me pasa por venir a visitarte

― ¿Visitarme? Si te la vives aquí, parece que no tienes casa

―ya ni porque evito que estés solo

―a no bueno pues gracias, anda ya escribe)

Me acerqué a él, estaba esperando al profesor de música que era su primera clase

―es horrible el tener música a primera hora―comenté mientras me ponía a su lado

―y que lo digas aunque me distraigo con esto―dijo mirando hacia abajo, la clase de educación física

―vaya y ¿A quién miras exactamente? ―le pregunté con curiosidad

― ¿Qué? No a nadie en especial, digo a todo el grupo―respondió nervioso

― ¿Seguro? Porque para mí que tú estás viendo a alguien en especial

―no...yo...no podría

― ¿Ni tan siquiera a Goenji Shuuya?

―bueno...claro que no...él tiene novio y eso así que yo no pienso meterme además yo salgo con alguien

― ¿Deberás? Es genial ¿Con quién?

―no creo que sea una buena idea decirte―sonrió―no lo tomes a mal pero prefiero callarlo

―de acuerdo Toramaru, si eso es lo que quieres

―la verdad es que cuando lo vi por primera vez quede perdidamente enamorado de él a pesar de que yo estaba en la primaria

― ¿De Goenji? ―pregunté poniendo atención a lo que decía

(―mira Kaze y luego quien es el chismoso

―cállate Mido, como molestas, haber cuando te consigues un novio)

―sí, cuando llegue aquí quede asombrado con todo lo que él era, inteligente, guapo, deportista, buena persona ¿Entiendes?, me gustaba mucho, no te lo puedo negar y a pesar de ser mayor quise saber un poco más sobre él y mientras investigaba me encontré con que tenia novio

―eso fue hace unos meses ¿No?

―exactamente―me miró―yo no sabía, era nuevo y la verdad es que ellos dos nunca estaban lo suficientemente juntos como para pensar que salían

―eso es muy cierto, Goenji y Fubuki siempre han sido muy discretos

―sí, igual todo esos eran rumores, cuando entre al equipo fue cuando me di cuenta, estar cerca de Goenji me hacía sentir raro, Fubuki me agrada así que jamás intente hacer nada pero de cualquier modo era incomodo―sonrió―poco a poco fui dándome cuenta de lo feliz que era Goenji a su lado, no sabía porque o cómo pero ellos eran muy felices, de cierta manera me alegré aunque me sentía mal de no haber tenido una oportunidad o algo por el estilo, entonces fue cuando llego él, al principio no estaba muy convencido de que pudiera ayudarme, se ofreció a ayudarme ya que según el yo estaba muy triste, quería animarme, eso era todo, salimos un par de veces a vagar por la ciudad, haciendo cosas tontas, riéndonos, jugando, poco a poco llegue a considerarlo mi mejor amigo hasta aquel día

(―apúrate Kazemaru que ya me aburrí

―cálmate, ya casi acabo)

―salimos como siempre, tan solo era una tarde cualquiera, caminábamos por las calles sin mucha preocupación, regresábamos del campo de entrenamiento y yo le notaba algo raro, le pregunte que tenia pero no me respondió pensé que estaba enojado conmigo así que en uno de los muchos callejones que pasábamos de camino a casa lo detuve, estaba oscuro y no había nadie, le cuestione el porqué de su actitud y nuevamente no encontré respuesta tan solo su mirada fija en mi, lentamente sentí como tomaba mis manos, un impulso dentro de mi me hizo acercarme aunque torpemente, la expresión en su rostro cambio hasta sonreírme, me abrazó y me confesó al oído que yo le gustaba y aunque él era mayor quería salir conmigo, correspondí el abrazo y rose sus labios con los míos cosa que le sorprendió pero hábilmente correspondió desde entonces nuestra relación funciona y pues estamos bien

―te hizo olvidarte completamente de Goenji

―claro que no, Goenji es un ídolo para mí, es increíble pero ya no es ese sentimiento de antes

El pequeño delantero sonreía, definitivamente estaba al lado de la persona indicada, nos despedimos ya que su profesor había regresado, aquella platica me había enseñado algo muy importante y es que...

(―si Kazemaru, quítate que aburres, ya dame la computadora)

Bueno pues eso es todo yo me despido pero antes de irme yo les pregunto

(―déjame hacerlo Midorikawa

―está bien, como quieras, tú escríbelo)

Como de costumbre, ¿De quién quieren saber?