Crónicas de un estudiante

Capitulo 8: Afuro Terumi

Un dios entre los hombres...o eso es lo que dicen de él ¿Por qué será?

Nombre: Afuro "Aphrodi" Terumi
Edad: 14
Apariencia: cabello rubio y largo, la primera vez que lo vi pensé que era una chica

El delantero del Dragón de fuego de Corea, lo confieso, no lo conocía hasta el partido, el último partido de clasificación, se acercó y nos deseo suerte fue así como me di cuenta de que era hombre, aquel partido fue ganado por nosotros aunque a mi todavía me dolía en hígado o el páncreas, lo que sea, tuve que quedarme en el hotel después de jugar 20 minutos en los que casi muero pero en fin mis amigos ya estaban en Japón felices de la vida por que habían ganado mientras que yo permanecía acostado en un lugar en donde no sabía que decían pero por lo menos ya no tendría que soportar al capitán

―Viajaras mañana Mido no te preocupes―me decía Kazemaru antes de irse

Un par de risas en el pasillo hicieron que me paraba a ver qué pasaba, mi sorpresa fue grande al ver al menor de los Fubuki platicando en el rubio delantero de Corea, el pequeño Atsuya se había colado en nuestro autobús para ver a su hermano en aquel partido pero ¿Por qué no se había ido?

― ¿Cómo estás? ―le dijo sonriente el supuesto dios―tanto tiempo sin verte

―bastante bien ¿Y tú?

¿Cómo les entendí? Pues han de saber ustedes que su guapo detective-espía habla perfectamente el inglés

― ¿Quieres acompañarme? Mi compañero de cuarto no está así que podemos platicar a gusto

―de acuerdo―accedió de inmediato el pequeño

Vaya es fácil este niño, no conocía mucho a Fubuki pero seguro que se enojaría si dejaba que su hermano saliera con TAN experimentado sujeto

―oye Atsuya―abrí la puerta para gritar

― ¿Qué pasa? Pensé que se habían ido todos este... ¿Cómo dijiste que te llamabas?

―Midorikawa―respondí molesto―debo hablar contigo ¿Puedes venir?

―estoy ocupado

―seguro que él también así que porque no mejor lo dejas hacer lo que estaba haciendo y vienes

―en realidad estoy libre, todos salieron así que...

―cállate Aphrodi, anda ven―le llame al menor

―en realidad me voy con él, cuídate como te llames

Nadie me respeta

Por supuesto que no iba dejar las cosas así, tome mis zapatos, mi chamarra, mi celular, mi gorra, mis chicles, mi cartera, mi gel para el cabello, una botella con agua, mi cepillo ok eso ultimo no. ¿Qué? Un hombre siempre debe salir preparado ¿No?

Me tomó tiempo encontrar la habitación del rubio que por alguna razón estaba hasta arriba, subí al ascensor con tan solo una idea en la mente, proteger al inocente hermanito de Fubuki, su cuarto estaba hasta el fondo, era uno de los mejores que podías pagar, esa selección sí que tenia con que, me quede parado afuera de aquella habitación, según el güerito todos estaban fuera así que no me preocupe en si alguien me descubría, me pegue a la puerta para tratar de escuchar lo que decían

― ¿Seguro que me extrañaste? ―se escuchaba decir al mayor

―mucho, no aguantaba ya el no verte

― ¿Ya le has dicho a tu hermano?

―mi hermano está muy concentrado en esto del futbol ahora, no puedo decirle pero seguro que lo entenderá

― ¿Estás seguro? No creo que después de lo que pasó o lo que piensan de mi te quiera a mi lado

―no importa lo que otros digan de ti, yo te conozco, te quiero y eso tendrá que bastar

―no creo que sea tan fácil como eso

― ¿Por qué no? ―preguntó el otro después de un ruido raro

―la gente de verdad piensa que soy un prostituto

Así que eso significaba...bueno pues apropiada la frase ¿No?

― ¿Y lo eres? ―preguntó el menor

―lo era―sonrió―pero ya no más, tú me has cambiado

― ¿Enserio?

―claro que si, tú eres lo que yo necesitaba, tú me sacaste de ahí y me hiciste enamorarme por primera vez, me has hecho feliz todo este tiempo

Un silencio invadió la habitación y a mi ya se me estaban cansando los pies así que decidí sentarme en el piso aun recargado en la puerta

―espera ¿Qué haces? ―por fin se escuchó del menor

―un truco, recuerda que yo soy un experto

―no espera―tartamudeaba―para, eso no es justo, yo no puedo hacerlo

―puedo enseñarte si quieres

― ¿De verdad lo harías? ―preguntó con un cierto tono en la voz el pequeño peli rosa

―claro, solo has todo lo que yo te diga ¿Si?, tan solo tienes que poner tu mano así y luego moverla para abarcar esto ¿Entiendes?, mira hazlo tú, igualito como te dije

― ¿Así? ―preguntó tímido el menor

―perfecto pero debes hacerlo rápido para que funcione, así mira lo haré yo ¿Si?

―increíble, eso es genial―exclamó emocionado

― ¿Te gustó ese truco? Tengo otro muy bueno mira tan solo tienes que...

― ¿Y no duele?

―cuando tienes experiencia ya no, mira intentémoslo

Me levanté como de rayo y abrí la puerta de un patada.

― ¿Qué creen que están...haciendo? ―pregunté confundido al ver la escena frente a mis ojos

―jugamos videojuegos... ¿Cómo dijiste que te llamas? ―preguntó el pequeño Atsuya sosteniendo el control del X-box

― ¿Qué haces aquí? ―preguntó el rubio― ¿Nos estabas espiando?

―tan solo cuidaba de Atsuya, no creo que Shirou esté contento con lo que pudieran haber estado haciendo

― ¿Qué creías que estábamos haciendo? ―preguntó nuevamente el rubio

―pues...

― ¿Sabes? yo quiero mucho a Atsuya y estoy seguro de que no sería capaz de hacerle nada de lo que te imaginas a menos que él me lo pida

― ¿Hacer qué? ―dijo inocente el menor

―yo estoy consciente que es menor que yo y por eso lo cuido, lo amo así que no tienes por qué preocuparte

―te creo―me senté en el piso―pero por si las dudas me quedaré con ustedes hoy

Y así fue mi día, me topé con algo que ni yo me lo esperaba pero en fin conclusiones, jamás juzguen algo sin antes verificarlo por muy feo que suene, bueno pues mañana salgo con rumbo a Japón para después ir al mundo, sí, me llevaran, es obvio que necesitan mis habilidades ¿Se imaginan lo genial que será? Estar rodeado de los mejores jugadores del mundo, será excelente ¿No creen? Conocer personas nuevas será mi misión pero antes les pregunto ¿De quién quieren saber?