Capitulo 10: Dylan Keith

919 104 4
                                    

El alegre delantero estadounidense


Nombre: Dylan Keith
Edad: 14
Ubicación: Selección de Estados Unidos


Después de la "sonora" reconciliación de Kazemaru con el capitán los partidos fueron bastante buenos, una victoria ante Inglaterra en donde en todo momento Kazemaru decidió alejarse de el galán de Edgar, una derrota ante Argentina en donde nuestros titulares no jugaron y recientemente una victoria ante la selección de Estados Unidos.


―Hola Endo―saludó alegremente el jugador mas habilidoso del Unicorn

―Ichinose ¿Cómo estás? Fue un buen juego el de la otra vez ¿No crees?

―claro que si―sonrió―vine a decirte que los demás integrantes de mi equipo quieren que vayas a entrenar con ellos un poco

― ¿Yo? ―preguntó sorprendido


¿Él? Eso no puede ser posible


―sí, están fascinados con tu manera de jugar y quieren conocerte mejor

― ¿Deberás? Que genial pero ¿Puedo llevar a alguien?

―claro―le sonrió―a todo el equipo si quieres, bueno te espero en un rato


Sin duda no creo que asistir sea una buena idea ya que bueno todos sabemos que paso en la última "fiesta" con el equipo ingles.


―oye Mido―se escuchó desde lejos

― ¿Qué pasa? ―me di la vuelta

―necesito que nos acompañes con los jugadores de Estados Unidos

― ¿Por qué yo?

―porque eres mi amigo y vendrás conmigo

―no tengo tiempo además ¿No irán los demás?

―dicen que quieren descansar así que solo iremos nosotros tres

―dile a Kidou―sugerí mientras me acostaba en la cama

―ya lo intente pero está encerrado en su cuarto

―no me imagino con quien―dije entre risas―pero no quiero ir, esas cosas se ponen locas y yo soy el que sale perdiendo y yo no voy a pasar por eso otra vez

― ¿De qué hablan? ―preguntó el capitán entrando a la habitación

―de nada importante mi amor―le respondió el peli azul―lo que pasa es que Mido quiere venir con nosotros

― ¿Enserio? Genial Mido, anda, vamos entonces

―en realidad...yo...

―creo que ya me estoy acordando quien me dijo lo de Goenji―dijo amenazándome el ex velocista

― ¿Deberás? ¿Quién fue? ―interrogaba el capitán

―vale, vale―me levante de golpe―iré con ustedes


Salimos del Hotel de concentración con rumbo al campo de entrenamiento del equipo Norteamericano y sí, yo iba como el perro, era de verdad increíble que yo fuera hasta atrás mirando a la parejita abrazarse y besarse sin parar, vaya que no podía estar peor, entrenando en pleno día libre y con gente que ni conocía, estaba cansado y necesitaba ir al baño pero había algo que me parecía extraño, el delantero del Unicorn era bastante raro, algo loco quizá pero había algo que no me terminaba de convencer y es que no se separaba de su capitán, Mark Kruger, estaba saliendo ya del baño cuando en mi intento por no llegar de nuevo al entrenamiento hizo que llegara a la parte trasera de aquel lugar encontrándome con una pequeña bodega.


― ¿Qué haces aquí amigo? ―se escuchó detrás de mí haciéndome saltar del susto―siento asustarte

―no te preocupes―le respondí con una sonrisa―pues iba saliendo del baño y vi este lugar así que quise venir a ver

―vaya persona curiosa

―lo siento mucho―me rasqué la cabeza―no era esa mi intensión

―tranquilo, estoy jugando―sonrió―la verdad es que ya me canse, el entrenamiento de Estados Unidos puede ser muy cansado

―ni me lo digas, en Inazuma Japón nos la pasamos en el campo

―Endo Mamoru―se sentó en una piedra―su capitán debe ser el culpable

―el mismo―me senté a su lado―pero es una buena persona así que todos hacemos lo que nos dice

―lo mismo sucede con Mark, él siempre esta tras nosotros y nos hace seguir el ritmo que el equipo debe tener, todos los jugadores lo apreciamos mucho, sin duda es un gran capitán

―y según las chicas muy guapo ¿No?

―si―se sonrojó―muy guapo


Había dado en el clavo otra vez


―Debe ser complicado ¿No?

― ¿Complicado? ―preguntó sin entender el delantero

―muchas chicas deben asediarlo y estando en la selección debe ser un problema en los partidos

―sí, un verdadero problema, esas chicas no se rinden por más que él les dice que se vayan

―y ¿Tiene novia?

―no―respondió bajo―hemos sido amigos mucho tiempo, si él tuviera a alguien me lo diría

― ¿Estás bien? ―le pregunté al notar que su semblante se entristecía

―sí, debe ser el calor

―él te gusta ¿Verdad? ―le dije mirándolo a los ojos, su mirada no me pudo mentir― ¿Por qué no le dices?

―es mi amigo ¿Cómo puedo llegar y decirle que me gusta? ¿Y si no me corresponde? ¿Y si me odia por ello? ¿Y Si...?

―tú lo conoces bien, seguro que no se enojara aunque el hecho de que te corresponda o no debes preguntárselo de frente

―no creo que yo pueda hacer eso, esa no es mi área

―tranquilo Dylan―le tomé del hombro―estas sentado a un lado de un profesional

― ¿Estás seguro de esto?

―claro que si―sonreí―tan solo déjamelo a mi

Crónicas de un estudianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora