Crónicas de un estudiante

Capitulo 19: Midorikawa Ryuuji

Sentado en el autobús mirando por la ventanilla, ¿Cómo era posible que esto estuviera pasando?, el camino de vuelta paso tan rápido pensando en que hacer pero nada de lo que se me ocurría era buena idea, llegué a mi casa y sin prestarle atención a mi madre me encerré en mi cuarto, mi excusa fue que estaba cansado y de alguna manera lo estaba aunque bueno no por el motivo que se podría pensar, me senté en el borde de la cama, abrí mi mochila y saque la portátil que había causado todo el alboroto, de un momento a otro comenzó a leer cada "capítulo" subido al blog, era increíble que nunca me hubiera dado cuenta, yo no lo hacía con mala intensión además, no publique nada que no fuera cierto yo...si ya había sacado la escusa frecuente de los reporteros, tan solo hago mi trabajo.

―Ryuuji hijo―gritó mi madre desde abajo―alguien vino a buscarte

¿Sería él? No creo aunque la esperanza muere al último, me levante de la cama y abrí la puerta, vaya sorpresa mía

―Midorikawa, estaba preocupado, ¿Estás bien?

―estoy bien Kazemaru, pasa―dije haciéndome a un lado

― ¿Estas escribiendo? ―preguntó tomando la laptop

―lo estoy leyendo―dije sentándome a su lado―fui un idiota

―si lo sé―dijo el peli azul mirando el suelo

―oye―me quejé―se supone que debes animarme

―lo siento―se rio―pero así eres tú y siempre terminas animándome

―Hiroto me odia, está enojado conmigo―bajé la cabeza―no me perdonara, piensa que lo use

― ¿Y lo hiciste?

―CLARO QUE NO, yo tan solo quería ayudarlo, yo...no fue mi intensión

―entonces no tienes por qué sentirte tan mal por eso―me dio la computadora―esto no es un diario en donde exponías a la gente, léelo, esa es la lista de gente a la que de una u otra manera has ayudado a encontrar a esa persona

―ventilando sus intimidades―dije por lo bajito

― ¿Qué has escrito que sea grave? ―me preguntó poniéndose de pie

―yo...muchas cosas

― ¿Estás seguro? Porque para tus lectores no lo es, yo leo tu blog, me he dado cuenta de que siempre terminas ayudando a la gente, lo haces con buena intensión y realmente lo que escribes no es algo fuerte, no revelas nada que nosotros no sepamos

―yo no sabía que nunca habías besado, que habías mojado tus pantalones, nadie sabía que...

―bueno pero eso es conmigo y después de todo fui yo el que te dio la idea, fui expuesto y ni modo aunque me ayudaste y con eso ya no importa lo que hayas escrito, hablar sobre mi estaba aprobado

― ¿Y de los demás?

―seguro que no les importara que la gente sepa cosas tan sencillas como las que se leen en un chismografo ¿O sí? A mí me parece que eso sería exagerar

―pues parece que él no lo ha tomado de esa manera, me dijo que tú no le habías dicho a pesar de que...pero no pudo terminar la frase

―Hiroto ha sido mi compañero en la selección por 2 años―sonrió―el y yo platicábamos de muchas cosas y entre ellas estabas tú, desde el momento en que te vio entrar por esa puerta quedo profundamente enamorado de ti, desde hace exactamente 2 años tú le gustas