Capítulo 5 - El Inglés y la botella

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CAPITULO 5

El inglés y la botella

Un amanecer nos despertaron sus cánticos y el ruido de sus tambores, era un grupo de unos veinticinco indígenas ataviados con unos taparrabos de hojas y plumas, y el pelo negro recogido en coletas y trenzas sobre el que colocaban trozos de cabezas de animales en forma de gorros, que unidos a las pinturas y tatuajes que cubrían su piel, les daba un aspecto impresionante y fiero que producía escalofríos .

Nosotros permanecíamos ocultos en lo alto de nuestro refugio, perfectamente camuflado entre los árboles, y en un silencio total, esperando acontecimientos.

Los indígenas estaban en la playa, bailando en círculo, al rededor de una hoguera que habían encendido con rastrojos y trozos de madera de árboles viejos, su danza era muy repetitiva y monótona, acompañada de unos gritos que más parecían alaridos de fieras salvajes que cantos humanos. De pronto callaron al unísono y una figura muy musculosa y joven apareció como salida de las aguas del mar, había llegado en una extraña piragua, que dejó en la orilla.No llevaba signos de mando pero se notaba por su porte y seguridad que él era el jefe, saltó a centro de la hoguera y comenzó a danzar, sin aparentemente quemarse . Cuando se detuvo y salió de la hoguera, los demás empezaron a prorrumpir en vítores y gritos, lanzándose a su vez sobre las llamas y repitiendo los bailes que hacían fuera.

Mientras Nou me había hecho observar por gestos que alguno de los danzantes llevaban en sus brazos como adornos trozos de las cadenas y grilletes que habían estado en los tobillos de sus amigos. Con ello supusimos que habían muerto a manos de esos salvajes.

Cuando se cansaron de bailar y cantar, se pusieron a beber de unos recipientes de piel que llevaban colgados y a fumar en unas pipas de hueso, con lo que entraron en un trance extraño que los hacía tropezar entre sí y al final caer exhaustos.

Dudamos que debíamos hacer, pero al final decidimos que lo mejor sería aprovechar el estado de inconsciencia en que se encontraban para atacarlos y hacerlos prisioneros, antes de que tuvieran la oportunidad de reaccionar y ser ellos los que nos encontraran y acabarán con nosotros. Fue muy fácil, pues se hallaban totalmente inconscientes y no ofrecían ninguna resistencia, los atamos de pies y manos con las lianas que teníamos y que con tanta habilidad y rapidez construía Nou. Comprobamos que eran hombres bastante más pequeños que nosotros y de un color cobrizo, con rasgos muy acusados, ojos pequeños y negros, nariz aguileña y pómulos abultados. Los dispusimos atados a su vez a los árboles más cercanos a la playa y de espaldas a la misma, de forma que no pudiesen hablar entre ellos y tampoco saber cuantos éramos nosotros. El primero en despertar fue el jefe que comprobamos era de una raza distinta, nuestra sorpresa fue enorme al dirigirse a nosotros, después de muchos intentos fallidos, en un español muy rudimentario pero suficiente para entenderlo.

Empezó a hablarnos así - Yo ser médico inglés , muchos años trabajar en barco corsario ingles, caer prisionero de españoles, donde viví tres años, escapar y llegar años atrás aquí donde encontrar a estos hombres muy simples que me creyeron dios, y curar a hijo de jefe tribu, que morir de gangrena, pero yo salvar cortar pierna.-

Esta historia parecía tan increíble que no se la podía estar inventando, así que le ofrecimos que siguiera y así lo hizo.

- Yo tener un acuerdo con ellos de no hacerles mal y curar sus enfermos, sí posible.-Ellos pensar yo ser dios bueno y si enfadar convertir en dios malo. Ellos hablar en maya, que yo conocer por haber estado en Cartagena de Indias donde enseñar inglés a hija del gobernador, bonita española con esclavos mayas.- y siguió diciendo

-Estos indios ser muy simples, yo seguir sus creencias y ayudar en posible para seguir vivo pensando ser dios. Ahora capturar grupo de negros que ellos no saber que hacer, por eso pedir respuesta de dioses en danza fuego. Yo ir en canoa a buscar si haber más para pedir ayuda pero ver barco destrozado y cadáveres en mar.-

-¿Están vivos mis compañeros ? - preguntó Nou

- Si -respondió el inglés - Aunque no saber por cuánto tiempo

- Tenemos que pensar rápido una estrategia que pueda salvarnos a todos, y nos permita volver a la civilización - dije con autoridad y convencimiento

-¿ Sabes sí estamos en una isla ó en el continente?- pregunte al inglés

-Una isla - respondió sin titubeos , y siguió ( voy a escribir a parir de ahora en castellano, lo que habla el inglés para no cansar al lector)

- Pienso que debemos estar a unas 100 millas al sur de la Española, pero no sé exactamente donde, pues en todo el tiempo que llevó aquí , nunca he visto pasar navíos.- y continuó

- Es una isla, pues yo he cruzado al otro lado de donde estamos ahora y todo se repite, quizás con otro tipo de vegetación más cercana a la que estamos acostumbrados en Europa.-

Decidimos, que a través de la ayuda del inglés (Fred, era su nombre), convenceríamos a los indios mayas de la aldea, de que éramos muchos más y más fuertes que ellos, pero que no les queríamos hacer daño si nos ayudaban a salir de allí. Para ello dejamos prisioneros tal como estaban a todos, menos a tres que llevamos con nosotros, sabiendo que el poblado estaba a menos de medía jornada, y que una vez con los compañeros de Nou en libertad, podríamos volver rápidamente a liberarlos. Para mayor seguridad, les hicimos beber el brebaje que les había dejado anteriormente inconscientes, cosa que por otra parte hicieron con gusto.

Para hacer más creíble nuestra historia, escribimos en el papel que yo había guardado cuidadosamente del naufragio, una especie de carta, donde supuestamente, nos habían mandado la dioses para salvar a sus tribus en peligro. El mensaje para hacerlo más creíble lo metimos en una de las botellas que por suerte resistieron al embate de las olas. Y nos conjuramos para hacer creer a todos aquellos indígenas que dicho mensaje lo habían mandado los dioses, como una orden divina, sabiendo que ellos encontrarían la botella que nosotros mismos colocaríamos en la playa contigua a su poblado con este objeto.

Mensaje en una BotellaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt