ONLY ME FOR YOU [GTOP]

CHAPTER 9: "Last day together"

Apreté los brazos de GD y lo levanté, sabía que mis brutas manos lastimaban su blanquecina piel, pero el llanto de él sumándole el llanto de ese pequeño que resonaba en mi cabeza con las mismas palabras, me minimizaban. Sentía ganas de llorar con ellos. Su expresión era de terror puro ante mi tacto, quería zafarse de mis brazos a como dé lugar, se movía con desesperación empujándome para que lo soltara.

Así el golpe que recibiera me cause la peor lesión, no lo soltaría.

Mi querido GD estaba perturbado.

- ¡Aaaah! – grito desgarrándose su alma. Su rostro no se suavizaba al contrario se intensificaba, él parecía sentir golpes. Me asusté, sentía ojos enjuiciadores sobre nosotros, no obstante, no me interesaban, mi mayor preocupación era tranquilizarlo. – Aaaah – sus manos se movían con mis brazos en el aire, ya que sostenía con insistencia sus muñecas. Intentaba cubrirse el cuerpo, no lo permitía y eso lo frustraba más. Seguía llorando... unas cuantas lágrimas y me rompía junto con él. – ¡¡Aaah!! ¡Me equivoque! – su cuerpo se retorció de dolor.

¿Alguien te ha lastimado? ¿Quién es? No lo recuerdes, por favor. Suplicaba internamente

- Me equivoque... lo siento – su voz bajaba de nivel. Si seguía a este ritmo, se desmayaría.

- Ji Yong, soy Seung Hyun – levanté la voz para que me escuchara. Pero él no se concentraba en mi seguía mirando a otro lado, sufriendo.

- Me equivoque... lo siento – lo acobije a mi cuerpo, y me aferré a él. Estaba frío como un muerto, tan frío como en mi pesadilla.

- Reconoce mi voz, Yongie – esa palabra cariñosa salió involuntariamente de mi corazón, este latía con fuerza. – Soy Seung Hyun – acaricié su espalda para que se tranquilizara y pueda reconocer mi perfume – Me gustas... ¿lo recuerdas?... te dije, que me gustabas... me gustas – dije una y otra vez, también lloraba. – ¡Ah! – ahora el dolor provenía de mí. Mi cabeza comenzó a dar vueltas.

Perdía fuerza, no lo soltaría así desfalleciera.

|RECUERDOS – SEUNG HYUN|

¡¡DEMONIOS!!

Otra vez estaba en Busan

- Mamá... no es mala – escuché el eco del pequeño sin rostro de mis confusos sueños. Lo encontré donde le gustaba estar, en los columpios – No es mala – repetía ahogándose con su saliva – Solo sufre por papá. Papá está muerto... por eso mi mami sufre. – justificó a su madre.

Tomé una mejor visión de él, tenía heridas frescas en las piernas y brazos, su pequeño polo tenía manchas de sangre.

Caí al suelo de la impresión. Como si hubiera sido teletransportado estaba delante del pequeño que se columpiaba tan alto y estiraba sus manos como si quisiera tocar el cielo.