Die in her arms /Justin Bieber/Terminada/Editada

Capítulo 8

Salí del edificio de Shandy y subí a mi moto, estaba de muy mal humor, había pasado toda la noche imaginándome como seria tener a Saga en mi cama, hacerla gritar mi nombre, y al final me tuve que conformar con la estúpida de Shandy.

Lo había decidido, a la mañana siguiente iría al piso de Saga en cuanto ella se fuera a trabajar, revisaría hasta el ultimo rincón para saber si escondía algo y si suponia algún tipo de peligro, y después, no volvería a acercarme a aquel lugar. Tampoco a ella.
Me había cansado, después de como me había comportado durante toda la noche lo único que me lleve fue un estúpido y jodido beso¿Que teníamos ahora 15 años? Estaba muy enfadado, yo siempre solía conseguir lo que me proponía y no haber conseguido mi objetivo despues de haberme comportado como un pringado me ponía de muy muy mal humor y encima lo peor de todo es que ese puto beso me había dejado más excitado de lo que fui capaz de soportar y me obligó a acudir a Shandy.
En aquel estado no podía ni tan siquiera pensar en irme a dormir, además de que no tenia ni pizca de sueño por lo que ir donde Dorota a tomar unas copas me pareció la mejor de las ideas.

Subí a mi moto y conduje hasta mi destino. Ir a toda velocidad por las calles de la ciudad había conseguido que me calmara un poco, aunque aún seguía bastante furioso.
Cuando llegue, pare la moto al lado de la puerta y entre al oscuro local.

Camine con paso pesado hasta la barra.

-¡Largo de aqui! -Le dije a un imbécil que estaba sentado en el taburete sobre el cual yo había decidido sentarme-

El tío alzo la cabeza para protestar, pero cuando vio que era yo el estúpido se tragó sus palabras y se alejó de allí tan rápido como sus cortas piernas y su enorme barriga se lo permitieron.

-¿Cuantas veces te he dicho que no asustes a mis clientes? -Me dijo Dorota desde el otro lado de la barra-

-Ese imbécil estaba sentado en mi taburete -Dije enfadado y me senté-

-¡Justin, tenias otros 5 taburetes a lo largo de la barra!

-¡Yo quería este! -Me queje-

-¿Que te ocurre? Este mal humor es demasiado incluso para ti.

-¡Nada! -Dije de manera ruda-

Dorota rodó los ojos.

-Ponme un vodka, bueno, mejor traeme una botella.

Dorota se dio la vuelta y tras agarrar una botella de vodka de mi marca favorita, la puso ante mi. Yo inmediatamente di un largo tragó dejando que el delicioso alcohol pasase por mi garganta y me relajara.

-¿Vas a decirme que te ocurre?

-No -Volvi a beber-

-¿Tienes problemas?

-¡No! -Dije molesto-

-No lo parece -Dijo Dorota apoyándose en la barra frente a mi -¿Que te ocurre?

-Ya te he dicho que nada... -Dije tras dar otro largo trago a la botella-

-Tay, Lucke y Bruce estuvieron aquí hasta hace un rato -Me -Dijo-

-¿Y? -La mire-

Volví a dar otro tragó al vodka.

-Adiós Dorota -Dijeron tres tipos antes de abandonar el bar-

-Hasta pronto muchachos.

-Vamos Justin... Cuéntame, ¿Que ocurre? -Insistió Dorota-

-Nada...

-Como quieras -Dijo dejándome solo con la botella-

Al cabo de unos 15 minutos, en el bar solo quedaba yo, que ya me había bebido mas de la mitad de la botella.