Die in her arms /Justin Bieber/Terminada/Editada

Capítulo 22

-¿Eres un asesino? -Me miro con una expresión que no supe descifrar-

-Si... -Dije con un hilo de voz- Pero Saga, puedo explicartelo...

-¿Que puedes explicármelo? ¡Te ganas la vida matando a la gente! ¿Que quieres explicar?

Yo la mire en silencio sin ser capaz de responderle.

-¿Quien eres en realidad, Justin?

-Soy quien conoces, no he fingido en ningún momento contigo.

-¡Quien me ha atado y apuntado con una pistola no ha dicho lo mismo!
-Grito-

-¿La crees a ella antes que a mi?

-¿Porque debería creerte? ¡No me has dicho ni una sola verdad desde que te conozco! -Grito sin poder dejar de llorar-

-Saga... -Intente acercarme a ella-

-¡No me toques! -Dijo apartándose de mi-

Yo suspiré pesadamente.

-Lo que digo es verdad, soy quien conoces...

-¿Porque te acercaste a mi?

Yo sabía que ella conocía toda la verdad pero no fui capaz de reconocerselo.

-¿No quieres responder? Esta bien, yo te lo dire... -Dijo secando sus lágrimas- ¡Te acercaste a mi con la única idea de entrar a mi piso, follarme y después dejarme tirada!

-¡Pero no lo he hecho! -Dije alzando la voz-

-¿No entraste a mi piso? -Dijo aguantandome la mirada-

-Si... -Dije con un hilo de voz- Pero el resto...

-Sera mejor que te vayas, no quiero volver a verte en mi vida -Dijo con voz dura-

-Saga, por favor...

-¿Por favor que? ¿Que quieres Justin? ¿Que haga como si nada de esto hubiera pasado? ¡Me has mentido! ¡Te ganas la vida matando a gente y hace unos segundos te he visto como apuntabas con una pistola a esa chica! ¡Has amenazado con matarla!

Yo no conteste, no sabía que decir.

-¿La habrías matado? -No conteste- Dime ¿La habrías matado?

-¡Te estaba apuntando con una pistola! La hubiera matado si te llega a hacer algo...

-¿A mi también me mataras si te hago algo? -Las lágrimas brotaron de sus ojos de nuevo-

Yo negué con la cabeza.

-A ti jamas podría hacerte daño...

-¿Como quieres que te crea Justin? ¡Te conozco desde hace un mes y no me has dicho ni una sola verdad! ¿Como quieres que ahora confíe en ti?

-Te quiero, Saga, jamás te he mentido en eso, y si me dejas estoy dispuesto a contarte todo lo que quieras saber...
-Hice una pausa- Se que no es excusa para hacer lo que hago, pero quizás si escuchas lo que tengo que decirte puedas llegar a entender el porqué de todo esto.

Ella me miraba fijamente desde el extremo de su cama hecha un ovillo.

-Esta bien, te escucho -Dijo seria- Pero prometeme que después te iras y no volveré a saber nada de ti.

-Si eso es lo que quieres, lo haré.

Yo suspire pesadamente y me prepare a abrirle mi corazón y quedarme al descubierto ante ella.

-Cuando era pequeño, yo era un niño feliz, mi padre no ganaba mucho dinero, pero nos daba para vivir y a mi nunca me faltó nada y bueno supongo que éramos una familia normal como muchas otras -Un nudo se formo en mi garganta al hablar de mis padres- Pero cuando yo tenia unos diez años, las cosas se torcieron, a mi padre lo despidieron del trabajo y el se vino abajo por lo que comenzó a beber, a apostar y a involucrarse con gente que no era de fiar...

-¿Con gente como tu? -Me dijo con una mirada fría-

-Supongo que si... -Dije apartando mi mirada de la suya-

-Las cosas en casa estaban muy lejos de mejorar y mi padre cada vez bebía mas, llegando a pegar a mi madre cada vez que esta no quería darle dinero para emborracharse... -La voz se me quebró- Todo continuo así durante algo mas de dos años, dos años durante los cuales mi padre fue a peor y las palizas a mi madre eran mas constantes... -El nudo que tenía en la garganta hacia que me costase seguir hablando- Un día, cuando yo acababa de cumplir los 12 años, mi padre llego a casa borracho y hecho una furia y comenzó a golpearme sin parar hasta que mi madre se puso por medio para defenderme por lo que el la tomo con ella... -Una lágrima resbaló por mi mejilla- La golpeaba sin parar mientras reía como un loco, y cuando mi madre perdió el conocimiento eso a él no le detuvo, siguió propinándole un golpe tras otro -La voz se me quebró- Yo estaba viéndolo todo desde un rincón de la habitación -Trague pesadamente- A pesar de mi corta edad vi que si mi padre seguía golpeándola de aquella manera iba a matarla...

La mirada de Saga iba cambiando, su mirada fría y llena de odio, se iba convirtiendo poco a poco en la mirada cálida y tierna que yo tanto conocía.

-Yo al ver aquello, me escabulli de la habitación con cuidado de que mi padre no se enterará y fui a por la pistola que mi madre escondia debajo de su cama... Esa fue la primera vez que empuñe un arma -Me calle durante unos segundos durante los cuales las lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos- Muy asustado fui hasta donde mis padres se encontraban y sin pensarlo, levanté el arma y dispare por la espalda a mi padre.

Saga dio un grito ahogado.

-¿Mataste a tu padre? -Pregunto con un hilo de voz-

-Hubiera matado a mi madre de no haberlo hecho, yo solo era un niño...
-Comencé a llorar sin control mientras las imágenes de ese día se reproducían en mi cabeza-

Saga me miraba fijamente.

-Después de eso -Continúe hablando cuando pude calmarme un poco- Ningún juez me condeno, yo era sólo un chico de 12 años que había estado a punto de ver morir a su madre...
-Pare de hablar durante unos segundos- Pasados unos meses, cuando mi madre se recupero de la paliza que mi padre le había dado, decidió que nos fueramos lejos de Canadá para intentar empezar de cero en otro lugar... Ese lugar fue Backersfield. Cuando vinimos aqui, yo ya había cambiado al igual que mi madre, aunque ella intentara disimularlo. Intentamos iniciar una nueva vida olvidarnos de todo lo que había pasado, pero supongo que nunca lo conseguimos... ¿Como olvidas que has matado a tu padre?
-Suspire pesadamente- Cuando yo acababa de cumplir los 16, llegue un día del instituto y me encontre a mi madre tirada en el suelo con un disparo en la cabeza... -Comencé a llorar como no recordaba haberlo hecho nunca-

Saga se acerco un poco a mi.

-Mi padre había dejado demasiadas deudas en Canadá, y esa gente decidió cobrárselas... -Dije cuando pude volver a hablar- Como yo era menor y debido a la vida que habia llevado me obligaron a ingresar en un correccional, donde termine de perderme por completo... -Suspire- Recuerdo el dia que cumplí los 18 y salí de aquel lugar, yo no tenía nada, solo a Lucke, Tay y Bruce, quienes no pudieron hacer mucho por mi, por lo que comencé a deambular por las calles de la ciudad mientras robaba para poder mantenerme.

Las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos.

-No se cuanto tiempo paso, cuando un hombre se acerco a mi, su nombre era Steve. Me ofreció una casa, dinero y una vida, lo cual era mucho mas de lo que yo tenia, pero había un precio, debía trabajar para el. Al principio solo eran pequeños robos o trapicheos, pero con el tiempo la cosa fue a mas, y termine haciendo lo que hago ahora -Solté todo el aire de mis pulmones- Yo había pasado por tantas cosas que me había hecho insensible a todo y cuando me pidió que matara a cambio de dinero, apenas lo dude, de todas formas no podía decirle que no a lo que me pedia, estaba en deuda con el, y supongo que siempre lo estaré.

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