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«No puede ser, no puede ser, no puede ser ¡No puede ser, maldita sea!»

Su mente comenzó a trabajar rápido, tenía que salir de ahí sea como sea y con su amigo ¡Definitivamente! Daba pasos hacía atrás rezando por encontrar cualquier cosa con lo que pudiera defenderse o tratar de hacer tiempo para poder escapar.

Miró al hombre que lo veía con una expresión de diversión en el rostro. Es como si ellos fueran animales en una jaula y él un visitante amante de las pequeñas criaturas. Yoongi sintió un odio extenderse por todo su cuerpo.
Sin poder encontrar algo con que apoyarse se giro hacía el carro, una risa traspaso sus oídos e hizo erizar su piel.

- ¿Crees poder escapar? - preguntó incrédulo al ver el movimiento torpe de Yoongi.

Ignoró por completo la pregunta y dispuesto a hacer arrancar el carro avanzó lo más rápido que pudo. A punto de abrir la puerta sintió como el cuerpo de Jin fue arrebatado de sus brazos haciéndolo caer al piso.
Fijo su vista temeroso a lo que le fuera pasar a Jin, el hombre sólo aventó unos metros lejos el cuerpo inconsciente de su amigo.

- ¡Jin! - gritó escandalizado por el acto despiadado. - ¡Déjanos! ¡Lárgate a comer a otra parte! - el hombre ladeo su cabeza admirando la escena tan divertida que tenía enfrente de él. Yoongi comenzó arrastrarse con la ayuda de sus manos.

Sonrió de nuevo y se agachó poniendo su mano en la pierna izquierda de Yoongi. Percibió lo alterado y atemorizado que se sentía su presa, lo observó por varios minutos cada expresión que daba. Yoongi ya había topado con pared, no podía moverse. Una mano subió a su mentón y antes de que lo pudiese tocar volteó su rostro enfurecido.

Yoongi pasó saliva y cerró fuertemente sus ojos, escuchó claramente lo rápido que su corazón iba.

- Mírame - murmullo serio. - Mírame - repitió con voz de mando. Yoongi no obedeció - ¡Te he dicho que me mires! - enterró sus uñas en la pierna delgada de Yoongi, sus dedos habían atravesado fácilmente la tela del pantalón y la capa dura de piel.

Un grito desgarrador apareció por la boca del grisáceo, el ardor que sentía era indecible. El dolor había subido por todo su cuerpo, sentía su piel palpitar y por un momento creyó que le había arrancado la pierna, pero fue que sintió como los dedos salían de los huecos.
Bajo su mirada a su pierna, lloró evitando gritar de nuevo por el calvario que estaba sintiendo.

- ¿Qué... qué quieres, hijo de puta? - trató de hablar sin morderse la lengua, su boca titiriteaba y comenzaba a sentirse acalorado.

- Mírame - colocó de nuevo sus dedos y dio un leve apretón que provocó que Yoongi brincara haciendo su cabeza hacía atrás. - ¿Quieres que lo haga otra vez? Mírame - amenazó de manera frívola.

Cerró la boca tragandose su suplicio. Bufaba ferozmente, reincorporó su cabeza mirándolo con todo el odio que pudiera transmitirle a través de sus ojos.

- Bien - quitó la mano, la llevo hasta su nariz olfateando extasiado por su olor. Yoongi temblaba aún más al hacer contacto visual, esos ojos oscuros jamás los iba a olvidar. - ¿Cómo te llamas?

Con todo el dolor del mundo se alzó un poco más - ¿Para qué? Me matarás de todos modos - lo veía tratando de tranquilizar su miedo.

- Dime tu nombre o... - iba volver a poner su mano en la herida, pero la mano de Yoongi Fue ágil y la apartó enseguida.

- ¡Yoongi! ¡Me llamo Yoongi! El maldito hijo de perra que te matará si lo dejas vivo.

- ¿Tú y cuántos más, cariño? - preguntó en tono divertido. Yoongi quiso contestar pero cubrió la boca con su mano - ¿Quieres saber mi nombre? - cuestionó interesado en la respuesta, la actitud de Yoongi le causaba interés. Él negó - ¿Quieres saber mi nombre? - acompañó su pregunta con un apretón en la zona lastimada. Un quejido quedo atrapado en la mano del gul. Asintió - Him chan... creo que ya es suficiente. Necesito comerte.

Olfateo de nuevo la sangre, se acercó a la herida que el mismo había hecho. Yoongi lloraba a tónico a lo que estaba pasando, apretó los ojos esperando a que la mordida llegará.

Yoongi pensó que no había sentido más dolor que el de unos dedos atravesando su piel, pero la dentadura del gul clavada en su pierna fue lo peor que pudo haber sentido en toda su vida.
Hizo su cabeza hacía atrás y apretó los puños con fuerza que sintió sus uñas atravesar su piel, trato de hacerse hacía atrás.

Parecía que el gul primero quería torturarlo, tenía encajado sus dientes en la piel pero no había arrancado ningún pedazo. Aflojó sus manos y desistió de la idea de poder sobrevivir.

- ¡Maldita sea! - su boca fue descubierta y un dolor apareció al sentir como los dientes del gul salían de su piel. Llevo su mano a la herida y giro a ver a la persona que estaba a su lado «¿Jin?».

Una mirada atemorizante se adueñó de su rostro, era otro demonio, un gul. Definitivamente no podía ser una persona, había pateado la cabeza de Him chan con tanta fuerza que lo hizo impactar a unos metros lejos de ellos. Sin embargo, tenía los ojos blancos en cuanto lo había visto parado junto a él, fue minutos después en los que sus ojos cambiaron por completo volviéndose negros como los del otro gul.

La mirada de su salvador se desvío de él, comenzó a caminar hacía Him Chan. Se ayudo a pararse con la pared, cojeando fue hasta donde se encontraba tirado Jin. Se dejó caer enseguida lastimando aún más su pierna. Volteo a ver a los dos gul, su agresor aún se hallaba en el piso apunto de pararse y el otro lo veía parado junto a él.

- Jin - le pegaba levemente en la espalda. Sentía que sus ojos podrían cerrarse en cualquier momento, había consumido la poca energía que tenía al caminar y el perder sangre no le ayudaba en mucho, nada.

- ¡Es mi territorio! - Yoongi volteo enseguida. Him chan see paraba furioso y trataba de golpear al gul que llegó. Fue en vano, el otro era muy ágil y podía esquivarlo sin esforzarse mucho. - ¡Maldito, cabrón!

- Vete - escuchó. El rubio tomó de los dos brazos a Him chan, en un rápido movimiento brinco fracturando ambos brazos, gritó cayendo de rodillas al suelo.

El gul se apoyo con una pierna de la espalda de Him chan y jaló con toda la fuerza que sus brazos poseían. Yoongi observó la pelea incrédulo, se acercó más a Jin y sollozo al ver los brazos de Him chan caer en al suelo lejos de su cuerpo.

- Por favor... Jin, por favor... - el rubio se apartó yendo hacía ellos - ¡No! ¡No! ¡No! ¡Aléjate! ¡No le hagas daño! ¡No toques a Jin! - sus ojos se nublaron y todo lo de a su alrededor dio vueltas.

Todo se veía oscuro, sólo alcanzo a ver los ojos rojos brillantes.



GUL」YoonminHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin