capitulo 3

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Suspire no me había dado cuenta de que había estado suspirando tanto desde que el apareció en mi puerta— ¿entonces qué quieres que haga?

–reunirte con ellos, no te pido que sea una junta frente a abogado o eso, pero un comida en un restaurant estaría bien.

–bien, mañana a las 3 pm saldré del trabajo, mándame un mensaje en donde nos reuniremos—dije sosteniendo la mirada fija en sus ojos—dame tu numero

–sigue siendo el mismo

–a inicios de este mes mi otro teléfono se estropeo tuve que remplazarlo, solo los contactos que tenía guardados los pude recuperar.

El medio una sonrisa tímida y algo forzada—bien, apuntalo—después de que hubo dictado la información hubo una pausa bastante larga—te llamare más tarde, después de que haya hablado con ellos- dijo y comenzó a caminar hasta la puerta

–Claro—lo seguí hasta la puerta.

Salió-nos vemos—dijo levantando su mano como un gesto de despido y comenzó a caminar hasta el elevador

Cerré la puerta, recargándome en ella, tratando de no llorar, yo sola creí en algo que jamás podrá ser—esto será lo mejor—me dije, camine hasta el sofá para derrumbarme él y dormir.

Las 7 pm de esa misma tarde.

Después de derrumbarme, logre poner de nuevo todas mis emociones en un baúl, después de la señora Vásquez preguntándome que si estaba bien y tener una charla de 40 minutos, Salí un rato a caminar me haría bien y al bebé también.

Aquel baúl el cual jamás deberá ser abierto de nuevo, a menos que sea una masoquista, y quiera ver me lastimada por todas los eventos futuro. Claro no es que generalice por lo mejor será que mantenga esas emociones en ese baúl. Si me pudieran ver, sentada en un rincón de una pequeña cafetería en el centro. Tomando un té helado y pedazo de pastel, bueno también estoy embarazada, nunca pensé en quedar embarazada, siempre tomamos las precauciones necesarias para evitar un embarazo, pero párese que el porcentaje de efectividad de esas cosas hay que tomarlas enserio.

Aun trato de descubrir si me presentare a la comida con los padres de Dante, hace 2 horas que me envió el mensaje que a las 4 podíamos vernos en un restaurante cercano del centro, aún no he respondido y es frustrarte, que haré.

– ¡Isis!—dijo una voz grave

Vi a alguien a mi lado derecho de reojo, gire la mirada para en contarme a Paúl mi jefe y uno de mis mejores amigos desde la secundaria.

–Hola—dije sin entusiasmo

–hola, puedo—dijo señalando la silla frente a mi

Gire para ver las demás sillas el lugar estaba casi vació, pero de igual manera asentí. No me voy a quejar Paúl es atractivo unos 5 años más que yo pero no se dejaba de ser atractivo cabello castaño, ojos cafés, tal vez estar sentada con un hombre atractivo subiría mi ánimo.

– ¿Qué haces por aquí sola?—pregunto

–nada, solo sentarme y pasar un rato tranquila

– ¿pensaste en la propuesta?

–sí, no te ofendas, pero no quiero hablar de trabajo.

El me vio fijo y asintió—bien ¿de qué quieres hablar?

Sonreí—dirás que soy aburrida y amargada, pero en este momento no quiero hablar de nada.

–no tienes temas de conversación.

–créeme debería gritar, decir muchas cosas, pero simplemente, no tengo ganas de decir nada.

–ya veo, entonces solo nos sentaremos aquí en silencio.

Asentí, pasaron 5 minutos y paúl comento a hablar— ¿y?

–el hecho de que estemos tranquilos, sin hablar no te ha quedado claro

–me gusta hablar

–pues te topaste con la persona equivocada

El hizo una mueca de disgusto con los labios.- es que casi no hablas en el trabajo y tampoco fuera de este.

–solo no quiero hablar, y aparte discutir con mi jefe mis problemas o hablar de cualquier otra cosa es algo extraño.

–aquí afuera no soy tu jefe, solo soy Paúl Taylor.

Sonreí

–bien y de que podríamos hablar—dijo el

– ¿tal vez de ti?

Sin nombreWhere stories live. Discover now