Capítulo 12

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20 de Marzo del 2019.

Se lo que piensan toda esta no es una novela, ella lo cuanta como si fuera una historia. Jamás que había pasado algo tan emocionante y de novela como esto. Si soy inteligente, en belleza solo soy una persona promedio, no soy como los nerds que ponen en las películas, cabello negro hasta la cintura, ojos color marrón tez aperlada y utilizando una talla 11 de pantalón admitamos no soy la clase de persona que atrae a simple vista o menos inspirar una erección en un hombre. ¡Oh! Me falto agregar uso lentes, no de fondo de botella, mi vista no están mala.

Si empezar con este diario personal que pronto se volvió un blog personal, se volvió como un escape para mí, un lugar en el que nadie me conoce, los nombres de esta versión de mi vida está modificado para preservar aún más la confidencialidad, el acuerdo que firme con Dante aún sigue en pie. Si lo preguntan, si Dante está a mi lado dormido, no a mi lado pero si en un sillón reclinable palees regados por su regazo y su celular en el hombro izquierdo, quien diría que ronca muy fuerte las enfermeras vinieron a cerrar la puerta de la habitación ya que sus ronquidos se escuchaban hasta la estación de enfermería.

Quisiera contarles una historia digna de un oscar por el drama, pero no es así. Viendo lo dormir aun si ronca y tiene baba escurriéndole por el lado izquierdo de la boca (las enfermera han hecho una apuesta de que su baba caiga en su celular antes de que despierte, jajaja será divertido ver eso) me di cuenta que aún lo amo, supongo que él es mi primer amor. He tenido novios antes pero ninguno de ellos era tan importante o se quedó marcado en mi vida, solo él. Pero soy una persona madura creo que más que el que tiene 32 años, si los cumplió el mismo mes que regreso a mi vida exigiendo algo que dejo ir.

Cuanto más se acerca la llegada de mi bebé, mas creo que no podre dejarlo aun así la decisión está tomada. No me quedo con él porque no quiera. Tengo planes y yo tengo derecho a cumplirlos, sé que aun si ese bebé esta en mi vida cumpliría las metas que me propongo, será difícil pero lo haría. Sera difícil dejar ir a un pequeño que ha estado contigo 9 meses paro tanto Dante como yo estamos conscientes de que no sería una vida feliz, con el trabajo que acepte y quiero desde que Paul llego con la idea a mí, mi hijo no tendría un lugar estable, cada pocos meses cambiaríamos de locación, no tendría una madre aunque trabaje desde casa la mayor parte de la semana, por regla general estoy frente a una computadora programando tomando descansos solo para ir al baño comer algo.

Suenan como excusas ¿no? En parte lo son, no estoy lista para ser madre, sé que Jenny y Jackson serán buenos padres, ellos si lo esperan con ansias, pero ¿Qué hay de mí? No es que no lo quera lo amo, no se ¿cómo que puede amar a un ser humano que no has visto nunca? Aun así la emoción por ser la madre de este niño no existe ¿ser que algunas mujeres sienten ese instinto materno más que otras? o será ¿qué inconscientemente culpo a este bebé de que mi relación con Dante terminara?

Publicado por Z a las 9:00 pm. 

Etiquetas: vida personal, amor.

–Isis—la voz femenina me saco de mi hilo de pensamientos, llevaba escribiendo en mi computadora las dos últimas horas, por suerte Dante se había quedado dormido y ni ha estado molestando.

–Sí—conteste enfocando mi atención en la entrada de la habitación. Era Jenny con una bolsa de papel en sus manos, le sonreí un último vistazo a la página abierta en la laptop decía publicado con éxito, cerré la laptop viendo como Jenny entraba a la habitación estudiando todo alrededor.

–¿cómo estás? te dijeron que no trabajaras, solo descansa.

–sí, no estoy trabajando. Digamos que estoy escribiendo una novela.

– ¡ah! ¿De qué se trata? —pregunto sentándose en una orilla de la cama.

–aun no la tengo del todo resuelta, te diré cuando lo complete.

–bien no hay problema, ¿no ha ido a casa aun? —pregunto viendo a Dante

–no, es muy terco. Ya ni le digo nada.

– Entonces no se ha bañado—agrego aun viéndolo fijamente, Dante aprovecho ese momento para roncar aún más fuerte haciendo que Jenny saltara.

Reí—lose, pare un oso. Es inofensivo y no preguntes como, él consiguió que le prestaran una regadera así que sus duchas las toma aquí.

–desde que estas aquí él se ha dedicado por completo a esta aquí, tal vez él está...

–No te atrevas a decirlo—interrumpí a Jenny—el solo lo hace por el bebé, no porque este enamorado de mi o algo por el estilo.

–Jackson lo ha estado observando, cree que el en verdad pueda sentir algo por ti.

–Jenny, no dudo que el sienta cariño por mí, pero eso no es amor. Supongamos que si es lo que ustedes dicen y estamos juntos, entonces él bebé se quedar conmigo y ustedes quedaran donde empezaron.

Ella sonrió, siempre era así tranquila y su sonrisa transmitía calma y confianza—lose, pero entonces Max no era para nosotros, además hay muchos niños esperando ser adoptados, nosotros entenderemos si cambias de opinión.

Negué con la cabeza— les haría eso, Max estará bien con ustedes dos, aunque Dante me amara, yo no estoy lista para ser madre—dije todo eso sosteniendo la mirada con Jenny.

–serias una buena madre

–no lo dudo, aun así no estoy lista. Este bebé solo recibiría amor a medias, me gustaría que crezca en una casa donde lo van a amar y a dar toda la atención que merece.

Jenny me vio con ojos llorosos—tu siempre has tenido la habilidad de hacerme llorar, toma traje chocolates—dijo tendiendo la bolsa.

– ¿Por qué llora Jenny?—pregunto Dante desde el sillón, un rápido vistazo saco una sonrisa de mí. Dante completamente adormilado y con el cabello de la parte de atrás de la nuca completamente aplastado, limpiando con una de sus mangas la saliva que tenía en la barbilla.

Me encogí de hombros–no lose, ella siempre ha sido así.

En ese momento el medico entro llevaba consigo una de esas laminas, cual sea el nombre son las que tiene el expediente de un paciente, él iba leyendo y haciendo anotaciones, antes de enfocar su vista en mí. Observo la laptop y después a mí—le dije que dejara de trabajar—añadió con voz serena

–no estoy trabajando, estaba escribiendo algo para relajarme.

–Mmm...bien—volvió al expediente—debido a la situación no se normaliza, según las lecturas de hace 20 minutos su bebé está comenzando a mostrar sufrimiento fetal. ¡Señora Hale!

–no soy la señora Hale, mi apellido es Robles. No estoy casada con él.

–Tendrías suerte—murmuro Dante

– ¿disculpa? Suerte tendrías tú

El medico mantuvo la vista en Dante luego en mi–bueno almeno ya se una razón de su estrés y que este comenzando a presentar presiones altas

–a él puedo manejarlo, es solo que no me gustan los hospitales más tiempo es el que paso aquí más ansiosa me siento.

– ¿El bebé estará bien?—pregunto Jenny

–sí, mientras más rápido realicemos la cesaría más rápido los podemos atender a los dos. De acuerdo con el expediente aún falta una semana para la fecha probable de parto, asique no habrá problema en hacer una cesaría antes.

–bien—conteste pasando saliva, esto era una operación y muchas cosas podrían salir mal. Pero si no lo hacía algo el bebé podría pasarle algo más grave.

Sin nombreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora