IV.

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090116 *7:00 am.

Ten leía las palabras pintadas con rojo en la pared de la sala, notó que habían unas notas pegadas al rededor de aquella pregunta que lo había helado por completo, pero no quiso leer las notas, solo bastaba con aquellas letras para saber que nada bueno había en ellas.

Ten, te he estado llamando sin parar y no te dignas a con....testar.— Las últimas letras salieron con trabajo de la boca de Johnny al leer lo que dibujaba su pared.

Llama al portero, pregúntale si alguien extraño entró anoche, ¡rápido!— Aunque estuviera gritando jamás volteó a ver a Johnny, seguía repitiendo la pregunta en su cabeza una y otra vez.

Johnny se quedó estático unos segundos antes de correr por el teléfono para realizar lo pedido por el chico. La llamada no tardó ni un minuto, nadie desconocido y mucho menos sospechoso había entrado anoche.

Es imposible, alguien debió de entrar.— Susurró Ten aún frente a su pared, Johnny corrió en busca de algo para limpiar. Ten sacó su celular para capturar eso en una fotografía.

Estoy seguro que es ese bastardo que los mató.— Johnny habló entre dientes mientras apretaba la esponja que había agarrado para limpiar.

Johnny, abramos todo lo que nos mandó en la caja. Deben de haber pistas.— Ten sintió el alma salir de su cuerpo al promocionar esas palabras, pero sabía que era necesario para tener alguna idea de quién era el que hacía todo esto.

Limpia.— Johnny puso la esponja en la mano de Ten y fue en silencio al estudio.

Cuando Johnny abrió el estudio sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, en aquella caja estaban las fotos de sus amigos y varias cartas que no habían abierto, pero también estaba aquel sobre, el sobre que los había atormentado por tantas noches.

Johnny, tú puedes.— Se dio fuerzas así mismo mientras estiraba su brazo para tomar la caja, cuando la sintió en su mano tuvo que forzar a su mano para poder bajarla. Cuando la bajó la puso sobre sus dos manos, sin saber en qué momento su cuerpo comenzó a temblar.

¿Johnny? ¿Qué pasa?— Preguntó Ten desde la sala, Johnny suspiró y salió del lugar para encontrarse con su amigo, aún estaba temblando.

Aquí está.— La puso sobre el comedor. Ten se colocó junto a su amigo y asintió con la cabeza, Johnny tomó eso como si le indicara que la abriera, así que lo hizo.

Ambos sacaron las fotos que ya habían visto para dejar solo en la caja aquellas cosas que ellos no habían querido abrir, pero era necesario o eso esperaban.

Son 9 cartas.— Susurró Johnny al contarlas, cada una tenía un número correspondiente, pero tres tenían una fecha, aquella fecha.

Yo leo esta, tú lee esta.— Ten tomó la primera que localizó con la fecha de aquella mañana donde todo sucedió, y le dio otra a Johnny, ahora solo reposaba sobre la mesa la última carta con esa fecha.

Ten abrió la suya, estaba hecha en computadora y era un párrafo, solo un párrafo que lo hizo caer sobre la silla más cercana.

"Bastaron 2 minutos para completar13 puñaladas. Me dieron ganas de batir mi récord, ¿quién me ayudó? ¡Tú lo sabes! En 1 minuto 30 apuñalé 25 veces a Ji Hansol."

Jo...Johnny ¿qué dice la tuya?— Preguntó con el miedo llenándolo hasta lo más fondo de su ser. Johnny bajó la carta, Ten comprendió que no era nada linda al ver el rostro horrorizado de su amigo.

In the dark. » nct Where stories live. Discover now