Capitulo 8

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Un uniforme estupendo, sí. ¿Date la vuelta? -Daphne Brewett sonrió a ______-. Ahora sí que pareces una niñera. La gente no te tomará por una canguro de esas que trabajan por dos duros. ¿A ti qué te parece, Harold?

-¿De verdad te parece necesario que las niñeras lleven uniforme? -contestó el marido en tono de disculpa.

-______ llevará uniforme, ¿está claro? -sentenció la mujer, plantando las manos en las caderas.

Harold asintió con sumisión y agarró el periódico. ______, que no estaba muy convencida de la conveniencia de ir con sombrero y mandil blanco, optó por no ex-presar sus dudas. Daphne tenía un genio terrible y, por mucho que Harold fuese un hombre de negocios respetado, le tenía pánico a su esposa y sabía cuándo callarse. ______ se recordó que estaba ganando un dineral. Si tenía que llevar uniforme para complacer a Daphne, lo llevaría y no había más que discutir. Al fin y al cabo, la mujer había tenido la suficiente amplitud de miras como para contratar a una niñera joven y con una hija propia a cuestas, lo que había supuesto una pega insalvable para otras familias.

-Muy bien, los niños tienen que estar listos a las dos -le ordenó Daphne-. Pasaremos el fin de semana en el priorato de Torrisbrooke. Seguro que te gusta.

______ salió del salón. Tres niños esperaban sentados en las escaleras: Tristram, de diez años, Emily Jane, de ocho, y Rollo, de cinco, todos rubios, de ojos azules, obedientes y educados. En definitiva, no parecían niños. Daphne Brewett era una mujer muy dominante y tendría que acostumbrarse a su carácter y sentido de la disciplina, pensó, resuelta a integrarse lo mejor posible en la familia.

-¿Ha visto mamá la pinta que tienes? -le preguntó Tris-. No pienso dejar que me vean contigo mientras lleves ese disfraz.

-No es nada sofisticado -comentó Emily Jane con aires de grandeza.

-¡Estás muy rara! -Rollo rio-. Me gusta el sombrero.

______ se limitó a sonreír y agarró el cochecito de bebé que había junto a las escaleras. Florenza estaba despierta, con los ojazos azules relucientes bajo unos ricitos negros. ______ se agachó, levantó en brazos a la niña y empezó a subir las escaleras. Florenza tenía tres meses y era el centro del universo de su madre.

-¿Quién vive en Torrisbrooke? -preguntó a mitad de las escaleras.

-No sé, pero mamá está encantada con la invitación, así que será alguien noble con un título -refunfuñó Tris-. Ojalá pudiéramos quedarnos en casa. Cada vez que va a algún lado se pone en ridículo.

-No hables así de tu madre.

-Es que no me gusta que la gente se ría de ella -dijo Tris a la defensiva.

Finalmente, a las cuatro de la tarde, una caravana de limusinas partió hacia el priorato de Torrisbrooke. Al doblar una esquina, apareció un edificio amplio y antiguo, de amplios ventanales iluminados por el sol. Ya había seis coches aparcados frente a la puerta.

Un mayordomo de edad venerable los esperaba con diligencia. Daphne y Harold bajaron de la primera limusina. ______, con Florenza en los brazos y cubierta con una gabardina a juego con el uniforme, bajó de la segunda limusina seguida de los niños. La tercera era sólo para el equipaje.

Entonces apareció un hombre alto y moreno y ______ se quedó de piedra. No era posible. Pero, después de repasar las apuestas facciones de aquella cara que todavía la perseguía en sueños, no le quedó más remedio que reconocer que era... ¡Justin Bieber! Sintió pánico. ¿Sería el anfitrión?, ¿por qué si no iba a estar estrechándole la mano a Harold?, ¿significaba entonces que el priorato pertenecía a Justin?

Love in Pink. (Justin&Tú)Where stories live. Discover now