CAPÍTULO 20

37 4 2
                                    

Iba silbando la 5ª sinfonía de mi amigo Beethoven por el pasillo, mientras me acercaba a mi taquilla para dejar los libros allí antes de ir a la siguiente clase. Hoy debo decir que estoy muy responsable, no he llegado tarde a ninguna clase y he ido a todas.

Debo tener algún tipo de problema, o algo en mi cerebro no esta haciendo conexión. Vi como mi prima caminaba hacia mí, pero no me había visto.

-Aroa -la llamé. Ella levantó la vista y me miró.

-¿Qué haces tontin? -me preguntó.

-Busco unas cosas -le dije y miré a su alrededor para ver si estaba Natalie. Desde que se encontraron habían estado hablando y yo no tuve tiempo de agarrar a mi prima y preguntarle de donde demonios se conocían -¿Vas a contarme de donde conoces a Natalie?

-Aaaaw, juro que aún no puedo creer que ella este aquí. Y yo que pensé que llegaría aquí para amargarme como la mejor...

-Aja, si que bueno -dije sin mucho interés -¿Me cuentas?

-Mmm, que interés.

-Vamos Aroa, no tengo toda la vida.

-Te cuento luego, ahora tengo que ir a clases. Te quiero -besó mi mejilla y se fue dejándome con aquella maldita intriga.

Volví mi vista al frente y la que venía ahora hacia mi era mi rubia. No podía dejar pasar esta oportunidad, tenía que saber. Me puse justo en su camino, ella miraba para atrás sin dejar de caminar, ya que estaba hablando con alguien del cual se estaba alejando.

Volvió su vista al frente y chocó levemente contra mí.

-Auch, me asustaste -me dijo.

-Hola cariño -la saludé.

-¿Qué quieres? -me preguntó cortante. Aun estaba resentida por lo del beso. Sonreí por lo bajo y la miré a los ojos.

-¿De donde conoces a Aroa? -le pregunté.

Su mirada acusadora cambió por una mirada asombrada y algo avergonzada. Apretó sus labios y luego sonrió.

-Pasado tormentoso, Gómez. No quieras saberlo -dijo y me guiñó un ojo para comenzar a caminar y alejarse de mí.

-Si quiero saber -le dije, mientras ella caminaba. Se giró a verme y sonrió.

-No, no quieres saberlo.

Siguió caminando y me dejó con más intriga de la que ya tenía.

¡Joder, tengo que saber de donde se conocen! ¿Y qué es eso de pasado tormentoso?

Como dijo Baker, ¿Qué es lo que esconden ese par de ojos verdes?

El resto del día se me pasó bastante lento, siempre me pasa eso cuando estoy con algo que me intriga en la cabeza. Baker, Sergio y yo salimos de nuestra última clase y caminamos hasta el aparcamiento para irnos a nuestras respectivas casas. Me prendí un cigarrillo, y comencé a compartirlo con Baker.

-Que día -suspiró Sanders mientras soltaba el humo por la boca.

-Ni que lo digas -dijo Sergio mientras aspiraba el suyo.

Entonces los tres detuvimos nuestros pasos al verlas caminar sin dejar de hablar y reír. Juro que en un momento la imagen se volvió en cámara lenta y cada movimiento que ellas hacían se veía con más claridad. Fijé mi mirada en Natalie, miré el movimiento de sus labios al hablar, la forma en la que se curva su boca al sonreír. Sus largas pestañas, el dorado de su piel, la suavidad que muestran sus piernas...

NADA ES LO QUE PARECEWhere stories live. Discover now