CAPÍTULO 21

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Natalie me miraba asesinamente, mientras que yo me la comía con la mirada. Aroa estaba concentrada en decirme algo, pero aún no lo hacía.

-Chicos, chicos ¿Por qué no nos calmamos un poco? -dijo Emma. Los tres nos giramos a verla. Asentí con la cabeza y volví mi mirada a Natalie.

-De verdad estoy dolido -le dije y volví a tocar mi pecho -Jamás me lo imaginé de ti, de ti que te veías tan correcta.

-Y ahora la ves incorrectamente deseable, ¿verdad? -dijo Aroa -Hagamos un trato primo, te consigo una noche con ella y me cedes tu cuarto.

-Echo -le dije sin siquiera vacilar.

-Óyeme, ¿Acaso mi dignidad vale menos que una buena cama? -le preguntó Natalie sin poder creerlo.

-Por mi pobre espalda si -le dijo mi prima.

-Esa no es manera de convencerme Aroa -dijo la rubia.

-Y tampoco creo que sea la adecuada -acotó Emma.

-¿Lo ves? Eso se llama ser amiga -dijo Natalie y se acercó para abrazar a la chica de gafitas.

-Está bien, está bien -dijo mi prima -Mmm, ¿Qué tal un beso?

La rubia la miró fijo por unos cuantos segundos. Soltó un leve suspiro y me miró.

-Está bien -le dijo y se puso de pie. Se acercó a mí. Y cuando estuvo lo suficientemente cerca se puso en puntas de pie. Sus labios rozaron los míos -¿Puedes agacharte un poco? No llego.

Bobamente obedecí a su petición. Me incliné y choqué despacio contra sus labios. Y cuando intenté mover mi boca, para obtener un poco más de ello, se alejó -Listo, su cama ya es tuya Aroa.

-Pero, ¿Acaso yo no tengo poder de palabra? -pregunté.

-Ese es el máximo grado de intimidad que lograras conmigo, Gómez -me dijo la rubia.

-Óski, lleva mis maletas al cuarto ¿si? -dijo mi prima.

-Yo creo que es justo -habló Emma.

-¿Acaso tú solo hablas para hundirme? -le pregunté -¿Por qué me odias? No, no es justo. Ese no fue el trato Aroa. ¿O me das una noche con ella o no hay cama?

-Natalie, ¡por dios! Dale lo que pide -le rogó.

-No, ya te lo dije. Mi dignidad vale más que una cama.

-Por favor, amiga. Por favor -le suplicó poniendo su mejor cara de sufrimiento.

Quizás lo consiga, y al fin obtenga mi noche con la rubia. De solo pensarlo ya me emociono más de lo que debería.

Todos observamos como Natalie miraba fijamente a Aroa, de seguro estaba pensando en como decirle que no, que ni loca lo haría. Hasta que se giró a verme.

-¿Sabes Óski? Pensé que eras un caballero... no se creo que fue una mala impresión. Después de todo siempre te has mostrado generoso y respetuoso para con los que quieres, y como Aroa es tu prima... tu única prima por lo que he oído, y por como ella habla bien de ti y lo mucho que te ama, pensé que el sentimiento era mutuo. Pero no... si la amaras y fueras un caballero le cederías tu cama. Creo que me equivoqué contigo -dijo y apoyó su mano sobre su pecho.

Entrecerré mis ojos y la miré fijo por unos cuantos segundos.

-¿Sabes que ese es un chantaje muy barato, verdad? -le dije. Ella sonrió.

NADA ES LO QUE PARECEWhere stories live. Discover now